Ucrania utilizó misiles ATACMS estadounidenses para atacar territorio ruso este martes, aprovechando el permiso recién otorgado por la administración saliente de Joe Biden en el día 1000 de la guerra.
Rusia dijo que sus fuerzas derribaron cinco de los seis misiles, que fueron disparados contra una instalación militar en la región de Bryansk. Los restos de uno de ellos impactaron en la instalación, provocando un incendio que fue rápidamente extinguido y no causó víctimas ni daños, indicó.
Ucrania afirmó haber atacado un depósito de armas ruso a unos 110 kilómetros de Rusia en un ataque que provocó explosiones secundarias. El ejército ucraniano no especificó públicamente qué armas había utilizado, pero una fuente oficial de ese país y un funcionario estadounidense confirmaron posteriormente que había utilizado ATACMS.
El presidente Joe Biden dio su aprobación esta semana para que Ucrania utilice los ATACMS, los misiles de mayor alcance que Washington ha suministrado, para este tipo de ataques dentro de Rusia. Moscú ha descrito su posible uso como una escalada que convertiría a Washington en un combatiente directo en la guerra y provocaría su represalia.
El ataque tuvo lugar mientras Ucrania conmemoraba 1000 días de guerra, con tropas cansadas en el frente, Kiev sitiada por ataques aéreos, una quinta parte del territorio ucraniano en manos de Moscú y dudas sobre el futuro del apoyo occidental mientras Donald Trump regresa a la Casa Blanca.
Los expertos militares dicen que el uso de misiles estadounidenses para atacar posiciones a esa profundidad en Rusia puede ayudar a Ucrania a defender una porción de territorio ruso que ha capturado como moneda de cambio, pero no es probable que tenga un impacto decisivo en el curso de la guerra, que dura 33 meses.
Moscú ha afirmado que tales armas no pueden utilizarse sin el apoyo operativo directo de Estados Unidos y que, por lo tanto, su uso convertiría a Washington en un participante directo en la guerra.
El presidente Vladimir Putin firmó este martes una nueva doctrina nuclear que aparentemente tiene como objetivo advertir a Washington. Esta reduce el umbral por debajo del cual Rusia podría usar armas atómicas, incluyendo la respuesta a ataques que amenacen su integridad territorial.
Washington dijo que la actualización de la doctrina nuclear no era una sorpresa y citó “más de la misma retórica irresponsable por parte de Rusia”.
En las últimas semanas, las partes en conflicto han intensificado sus enfrentamientos en un intento de conseguir una posición más firme en las negociaciones. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirma que Kiev debe hacer todo lo posible para que la guerra termine por medios diplomáticos el año próximo.
“En esta fase de la guerra se está decidiendo quién prevalecerá. Si nosotros sobre el enemigo, o el enemigo sobre nosotros los ucranianos… y los europeos. Y todo aquel en el mundo que quiera vivir libremente y no estar sujeto a un dictador”, dijo en un discurso ante el Parlamento el martes con motivo de los 1000 días de guerra.
Miles de ciudadanos ucranianos han muerto, más de seis millones viven como refugiados en el extranjero y la población ha disminuido en una cuarta parte desde que Putin ordenó la invasión por tierra, mar y aire que inició el mayor conflicto de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Las pérdidas militares han sido enormes, aunque las cifras de bajas siguen siendo un secreto celosamente guardado. Según estimaciones públicas occidentales basadas en informes de inteligencia, cientos de miles de personas han resultado heridas o han muerto en ambos bandos.
Con información de Reuters
Foto: RBC-Ukraine