Ataques aéreos israelíes sacuden Beirut y golpean un centro de mando de Hezbolá

Foto: columnas de humo tras los ataques israelíes a los suburbios del sur de Beirut, vistas desde Sin El Fil, Líbano, el 28 de septiembre de 2024. Mohamed Azakir/Reuters.


Una nueva ola de ataques aéreos golpeó los suburbios del sur de Beirut en las primeras horas del sábado en ese país, luego de que Israel bombardeara el centro de comando de Hezbolá, el movimiento respaldado por Irán, que aparentemente tuvo como objetivo al líder Hassan Nasrallah.

Testigos de Reuters oyeron más de 20 ataques aéreos distintos antes del amanecer del sábado. Miles de libaneses abandonaron sus hogares en los suburbios del sur y se congregaron en plazas, parques y aceras del centro de Beirut y de las zonas costeras.

El viernes también se produjeron fuertes ataques en el sur de Beirut. No hubo confirmación inmediata del destino de Nasrallah, pero una fuente cercana a Hezbolá dijo a Reuters que no estaba disponible para contactar con él y que el grupo armado libanés no había hecho declaraciones.

Israel no ha dicho hasta el momento que su objetivo era atacar Nasrallah, pero un alto funcionario israelí aseguró que los altos comandantes de Hezbolá eran el objetivo.

Anteriormente, una fuente cercana a Hezbolá dijo a Reuters que Nasrallah estaba vivo, y la agencia de noticias iraní Tasnim también informó que estaba a salvo. Un alto funcionario de seguridad iraní informó a Reuters que Teherán estaba verificando su estado.

El último ataque se produjo horas después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó este viernes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que su país tenía derecho a continuar la campaña.

“Mientras Hezbolá elija el camino de la guerra, Israel no tendrá otra opción y tiene todo el derecho a eliminar esta amenaza y devolver a nuestros ciudadanos a sus hogares sanos y salvos”, dijo.

El ataque del viernes, por lejos el más poderoso perpetrado por Israel en Beirut durante casi un año de guerra con Hezbolá, marcó una aguda escalada de un conflicto que ha visto disparos diarios de misiles y cohetes entre ambos bandos.

Las autoridades sanitarias libanesas confirmaron seis muertos y 91 heridos en el ataque inicial del viernes, el cuarto en los suburbios del sur de Beirut controlados por Hezbolá en una semana y el más pesado desde la guerra de 2006.

Pero el saldo final parece ser mucho mayor. No hubo información sobre las víctimas de los ataques posteriores. Más de 700 personas murieron en ataques durante la semana pasada, según las autoridades.

El canal de televisión Al-Manar, de Hezbolá, informó de que siete edificios habían sido destruidos. Fuentes de seguridad del Líbano afirmaron que el objetivo era una zona en la que suelen estar asentados altos funcionarios de Hezbolá.

La transmisión en vivo de Al-Manar mostró a los equipos de búsqueda y rescate luchando sobre concreto y metal que sobresalía, y un corresponsal de la estación de televisión dijo que el ataque dejó varios cráteres grandes y dañó muchos edificios circundantes.

Horas más tarde, el ejército israelí ordenó a los residentes de algunas zonas de los suburbios del sur de Beirut que evacuaran, ya que atacaba lanzamisiles y lugares de almacenamiento de armas que, según dijo, estaban debajo de viviendas civiles.

Con información de Reuters

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