A 10 días del recambio de autoridades en los Municipios, el gobernador Gustavo Valdés se reunió este lunes con 6 intendentes pertenecientes al oficialismo provincial y que sucedieron a jefes comunales del Frente de Todos.
El objetivo fue analizar la situación institucional y financiera de sus distritos, en los que, según denunciaron, las administraciones salientes dejaron en situación de vaciamiento.
“Examinamos estudios contables, de equipamiento y personal con que cada uno recibió el gobierno”, expresó Valdés sobre el encuentro, desarrollado en la oficina del gobernador en el Centro Administrativo.
Participaron Augusto Suaid, intendente de Santo Tomé; Noel Gómez, de Saladas; Reni Buján, de San Luis del Palmar; Francisco Romero, de Itatí; Carlos Martínez, de San Isidro, y Alberto Quiroz, de Cruz de los Milagros.
“Estamos comprometidos con el trabajo articulado en pos de soluciones”, comentó el gobernador en su cuenta de Twitter.
Valdés se había comprometido a reunirse con los intendentes de los Municipios en crisis. Martínez, de San Isidro, declaró a la comuna en emergencia apenas reemplazó a Vilma Ojeda.
A través de la resolución 1004/21, el Municipio fue declarado en emergencia financiera, económica, administrativa y sanitaria. Allí, el nuevo jefe comunal señala la existencia de “una importante deuda con prestadores de servicios internos, como ser proveedores”, y “atrasos en el cumplimiento de las obligaciones contraídas”.
“Las obligaciones asumidas por la gestión saliente superan ampliamente la posibilidad económica y financiera actual del municipio en el corto plazo”, indica.
CGP