La Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley esta madrugada el proyecto para promover la paridad de género desde una perspectiva de diversidad sexual en los servicios de radiodifusión sonora y televisada del Estado nacional, cualquiera sea la plataforma utilizada.
La iniciativa fue aprobada a las 3.30 con 134 votos afirmativos aportados por el Frente de Todos, y los interbloques Federal, y de Unidad Federal para el Desarrollo.
La mayoría de los diputados de Juntos por el Cambio se levantó en el momento que se iba a realizar la votación en general y los 9 que se quedaron en el recinto lo hicieron en contra. Ellos son Juan Aicega, Federico Angelini, Héctor Baldassi, Jorge Enríquez, Daniel Frizza, Gustavo Hein, Humberto Orrego, María Carla Piccolomini y Pablo Torello.
La norma alcanza a los servicios de gestión estatal bajo la esfera de Radio y Televisión Argentina SE, Contenidos Públicos SE, Télam SE, y todo otro servicio de comunicación del Estado Nacional que se cree luego de la sanción de esta ley.
Además, la normativa establece que los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión privada a los que se otorgue el certificado de equidad en la representación de los géneros, tendrán preferencia en la asignación de publicidad oficial efectuada por el Sector Público Nacional.
Precisamente este punto fue el que más controversias planteó en el debate. La votación de este artículo fue de 126 afirmativos contra 78 negativos y 2 abstenciones.
Al abrir el debate, el presidente de la comisión de Comunicaciones, Pablo Carro, aseguró que “este no es un proyecto de cupo ni de paridad. Habla de equidad de géneros y este concepto es más potente y nos va generar más oportunidades. Necesitamos más mujeres en las mesas directivas de los medios”.
Por su parte, la titular de la bicameral de Comunicación Audiovisual, Gabriela Cerrutti, aseguró que “los medios han sido dueños de la palabra durante el último siglo. Cuando peleamos por la democratización de los medios estamos hablando de representar a les trabajadores y trabajadoras y también diferentes pensamientos, voces y agendas”.
“Pluralidad de voces significa que los medios de comunicación representen lo que van cambiando y lo que va evolucionando en la sociedad. Queremos que los medios sean pensados también por disidencias y que el discurso incluya esas sensibilidades”, agregó.
Desde la oposición, la radical Karina Banfi dijo que “si realmente queremos sacar una ley que objetivamente impulse el empoderamiento de las mujeres en los medios de comunicación, de cada uno de los colectivos que no tienen representada su voz en los medios de comunicación, nos tenemos que dar el espacio para la concertación”.
Agregó que “este proyecto que vino con media sanción (del Senado) no lo tuvo. De pronto una herramienta con la acción positiva la ponemos a colisionar con un derecho fundamental que es la libertad de expresión. Esto es lo que está pasando acá”.
Uno de los momentos más tensos de la sesión fue cuando la mayoría de los diputados de Juntos por el Cambio se levantaron con el objetivo de que la sesión se quede sin cuórum, aunque no lograron su meta ya que los legisladores provinciales se quedaron en el recinto para votar.
En ese contexto, el diputado Germán Martínez dijo que “los que se están levantando (de sus bancas) no lo están haciendo por las radios comunitarias de Chascomús, sino se están levantando por la presión de los grandes medios de comunicación” y los acuso de que “hablan de proteger a los medios chicos pero garantizan a los grandes”.
El proyecto fija que “la equidad en la representación de los géneros desde una perspectiva de diversidad sexual, debe aplicarse sobre la totalidad del personal de planta permanente, temporaria, transitoria y/o contratado, cualquiera sea la modalidad de contratación, incluyendo los cargos de conducción y/o de toma de decisiones”.
También deberá “garantizarse una representación de personas travestis, transexuales, transgénero e intersex en una proporción no inferior al 1% de la totalidad del personal”.
El incumplimiento de estas obligaciones por parte de los responsables de los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión estatal dará lugar a sanciones, llamado de atención y apercibimientos.
Estas sanciones “no excluyen aquellas que pudieran corresponder en virtud del carácter de funcionaria o funcionario público del infractor o infractora”.
El régimen de promoción para los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión privada, con y sin fines de lucro, será creado por la autoridad de aplicación responsable.
Ese régimen “expedirá un certificado de equidad en la representación de los géneros para aquellos prestadores que incluyan dicho principio en sus estructuras y planes de acción”.
Para acceder al registro y obtener el certificado, los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión privada deben elaborar anualmente un informe, donde acrediten progresos en materia de equidad en la representación de los géneros desde una perspectiva de diversidad sexual.
Inclusión laboral para trans, travestis y transgénero
La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de este viernes por amplia mayoría y envió al Senado, el proyecto de ley de inclusión laboral para la población trans, travesti y transgénero, donde se establece que el Estado deberá contratar al menos el 1 por ciento de la dotación de la administración pública, en todas las modalidades de contratación regular vigentes.
La iniciativa, aprobada a la 1.20 de este viernes, se debatió durante tres horas y sumó 207 votos a favor; 11 en contra y 7 abstenciones, estas dos últimas expresiones correspondientes a diputados de Juntos por el Cambio, en su mayoría del PRO.
En el inicio del debate, la presidenta de la comisión de Mujeres y Diversidades, Mónica Macha, destacó: “Hoy estamos poniendo en el centro de la conversación política que no somos varón o mujer, que no somos lo que nuestros genitales nos obligan, que no somos la cárcel de un cuerpo”.
“Esta ley ataca al patriarcado, ataca el biologicismo. Estamos poniendo en agenda los mandatos biológicos y desmontando el binarismo”, agregó.
También considera que se entiende por “personas travestis, transexuales y transgénero a todas aquellas que se autoperciben con una identidad de género que no se corresponde con el sexo asignado al nacer”.
Otro de los puntos dice que “los organismos comprendidos en la presente ley deben promover acciones tendientes a la sensibilización con perspectiva de género y de diversidad sexual en los ámbitos laborales, con el fin de una efectiva integración de las personas travestis, transexuales y transgénero en los puestos de trabajo”.
El proyecto contempla que las “contribuciones patronales que se generan por la contratación de las personas beneficiarias de la presente ley podrán tomarse como pago a cuenta de impuestos nacionales” y ese beneficio se extiende a un año y a dos en el caso de las pequeñas empresas.
Con información de la Agencia Télam