Foto: el cuerpo del papa Francisco, en un ataúd abierto en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, el 21 de abril de 2025. Vatican Media/Reuters.
• El funeral del papa Francisco se realizará el sábado en la plaza de San Pedro, decidieron este martes los cardenales, en la preparación del escenario para una ceremonia solemne que atraerá a líderes de todo el mundo.
Francisco, de 88 años, murió este lunes después de sufrir un derrame cerebral y un paro cardíaco.
El Vaticano publicó fotografías del cuerpo de Francisco, con sus vestiduras papales y tendido en un ataúd de madera en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde vivió durante sus 12 años de papado. Guardias suizos se encuentran a ambos lados del féretro.
Su cuerpo será trasladado a la cercana basílica de San Pedro el miércoles a las 9 (07.00 GMT), en una procesión encabezada por los cardenales, lo que permitirá a los fieles presentar sus últimos respetos al primer papa latinoamericano.
Su funeral tendrá lugar en la plaza de San Pedro, a la sombra de la basílica, el sábado a las 10 y será presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, de 91 años.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se enfrentó repetidamente con el papa sobre la inmigración, dijo que él y su esposa volarían a Roma para el servicio.
Entre otros jefes de Estado que asistirán se encuentran Javier Milei, presidente de Argentina, el país natal de Francisco; el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, según una fuente de su oficina.
Rompiendo con la tradición, Francisco confirmó en su testamento final publicado el lunes que deseaba ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor de Roma y no en San Pedro, donde descansan muchos de sus predecesores.
La muerte de Francisco puso en marcha antiguos rituales, ya que la Iglesia de 1400 millones de miembros comenzó la transición de un papa a otro, incluida la ruptura del anillo del pescador del papa y el sello de plomo, utilizados durante su vida para sellar documentos, de modo que no puedan ser utilizados por nadie más.
Mientras los católicos de todo el mundo lloraban la muerte de Francisco, todos los cardenales en Roma fueron convocados a una reunión este martes para decidir sobre la secuencia de eventos en los próximos días y revisar el funcionamiento diario de la Iglesia en el período antes de que se elija un nuevo papa.
El cónclave para elegir a un nuevo papa suele celebrarse entre 15 y 20 días después de la muerte del pontífice, lo que significa que no debería comenzar antes del 6 de mayo. La fecha exacta la decidirán los cardenales tras el funeral de Francisco.
Unos 135 cardenales son elegibles para participar en la votación secreta, que puede extenderse durante días antes de que el humo blanco que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina diga al mundo que se ha elegido un nuevo papa.
En la actualidad no hay un claro favorito para suceder a Francisco.
CGP, con información de Reuters