Exigen flexibilizar el bono alimentario de $ 45 000 de la Anses: tener una billetera virtual o una motito impide inscribirse

Juan Grabois, dirigente cercano a Cristina Kirchner y al papa Francisco, apuntó contra la inscripción para el refuerzo alimentario a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y la polémica involucró al diputado Máximo Kirchner, que busca mediar ante el ministro de Economía, Sergio Massa.

Grabois, líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), denuncia que se quiere “pisar” la cantidad de beneficiarios del Refuerzo y que como requisitos las personas no pueden tener una billetera virtual ni “una motito” para ir a trabajar. También se frenó en el Senado la ley por el salario básico universal que había acordado con él Juliana Di Tullio.

Usar una billetera virtual en el celular, haber recibido un depósito o tener una moto parecen estar impidiendo a miles de personas anotarse como beneficiarias del bono de 45 000 pesos que el Gobierno lanzó para quienes están en situación de indigencia. Lejos de una solución, la medida está generando una polémica con fuertes críticas al interior del Frente de Todos (FDT), publica hoy elDiarioAR.

A partir de los cuestionamientos de Grabois, Máximo Kirchner  se comprometió a “mediar” con el ministro Massa y Fernanda Raverta, la titular de la Anses y miembro de La Cámpora, para que se flexibilicen los requisitos. Ante la consulta de elDiarioAR, en Economía le pasaron la pelota al organismo de previsión social y allí un vocero negó las incompatibilidades. Aseguró que “el proceso de inscripción se está dando normalmente”.

“La evaluación nuestra es que fue lamentable [la inscripción]. Más allá de los problemas operativos que siempre puede haber, la cantidad de restricciones que se pusieron a la gente me sorprendió”, escribió Grabois en su cuenta de Facebook, luego de que las noticias mostraran dos días seguidos de largas colas en las oficinas de la Anses e importantes demoradas en la fila virtual. Hasta anteayer se habían anotado 814 000 personas para el Refuerzo que se va a cobrar en dos cuotas entre noviembre y diciembre.

Grabois hizo su descargo desde Roma, adonde viajó para participar en una conferencia internacional sobre la paz. Sus críticas fueron ratificadas ayer en su organización, que elaboró un informe sobre los “Problemas reportados en inscripción del bono refuerzo alimentario”, tal el título del trabajo al que accedió elDiarioAR.

Las incompatibilidades

El MTE relevó 1548 casos –el 70 % entre 18 y 39 años, y el 60 % hombres–. Esa cantidad es parte de las muchas personas a las que desde la propia agrupación se asistió en los últimos días para que puedan inscribirse como beneficiarios, por ejemplo, entregándoles café para menguar la espera en la Anses u habilitándoles el uso del wifi en sus comedores.

Según el documento, el problema principal de quienes no pudieron anotarse fue por “incompatibilidades” (el 84,37 %), mientras unos pocos encontraron inconvenientes en la web de Anses (13,28 %) y, muchos menos, en la apertura de una cuenta bancaria (2,35 %).

En los primeros cinco días desde que se abrió la inscripción, solo pudieron tener éxito entre un 10 y 15 % de las personas, denunciaron. El principal foco de problemas se dio en Buenos Aires (740 casos) y en menor medida en el resto de las provincias: Corrientes, 154; Río Negro, 115; Misiones, 88; Mendoza, 69; Capital Federal, 64, y siguen las jurisdicciones.

Un caso testigo de Mercedes, en Corrientes, da cuenta de las incompatibilidades. “Mis hijos me bajaron la billetera virtual de Santa Fe para que pueda hacer compras y recibir los reintegros de la tarjeta. Me transfieren $ 2000 para alimentos, es mi único ingreso y salgo rechazada”, dice una joven de 33 años.

Desde que se anunció la medida se sabía que los beneficiarios del refuerzo no podían gozar de otros planes estatales –como la AUH o el Potenciar Trabajo–, pero luego se sumó como requisito que se complete una declaración jurada, que es “evaluada junto a sus consumos, bienes y patrimonio”, informa el organismo público.

Así, las personas no pueden tener registrado a su nombre rodados que tengan menos de 10 años de antigüedad, inmuebles, consumos de tarjeta de crédito y/o débito en los últimos 2 meses, plazos fijos y bonos en los últimos 6 meses, acreditación en cuentas bancarias en los últimos 2 meses, compras en moneda extranjera en los últimos 6 meses, y obra social o prepaga.

“Solamente a los pobres les piden que demuestren que no comieron ni un plato de polenta en los últimos meses para darles estas migajas por las que tanto tuvimos que pelear. A mí, como profesor universitario, me pagan un bono de 20 000 pesos por cada hijo en la asignación familiar, lo mismo a muchos otros colegas. No somos pobres. Algunos incluso son bastante acaudalados”, escribió en sus redes sociales Grabois.

“Nadie se fijaba si tenías una billetera virtual, habías recibido depósito, tenías una motito; ni siquiera si tenías un auto o una propiedad en Recoleta. Me da mucha bronca recibir los testimonios de compañeros que porque tenían una Zaneleta para ir a laburar se quedaron afuera u otros que cobraban por una billetera alguna venta de artesanías u otras que tenían una tarjeta provincial de 2000 pesos. La verdad, no lo entiendo…”, completó su crítica.

“Eso es mentira”, contestaron ante la pregunta puntual de elDiarioAR de que si las personas tienen, por ejemplo, Mercado Pago se los rechaza. “Lo que se evalúa es el consumo y que no tenga ingresos, no la boca de pago”, agregó la fuente consultada.

CGP

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