Día 111 | Foto: una imagen satelital muestra un puente dañado en Rubizhne, Ucrania, el 11 de junio de 2022. Foto tomada el 11 de junio de 2022. Maxar Technologies/vía Reuters.
Ucrania dijo este martes que sus fuerzas seguían resistiendo dentro de Severodonetsk e intentando evacuar a los civiles, después de que Rusia destruyó el último puente hacia la devastada ciudad oriental, en un posible punto de inflexión en una de las batallas más sangrientas de la guerra.
Rusia anunció que daría a los combatientes ucranianos escondidos en una planta química dentro de la ciudad la oportunidad de rendirse este miércoles por la mañana.
Los combatientes deben “detener su resistencia sin sentido y deponer las armas” a partir de las 8, hora de Moscú, dijo la agencia de noticias Interfax citando a Mikhail Mizintsev, jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia.
Se dejaría salir a los civiles a través de un “corredor humanitario”, dijo.
El alcalde ucraniano de la ciudad, Oleksandr Stryuk, dijo: “La situación es muy difícil pero hay comunicación con la ciudad” a pesar de que el último puente sobre el río Siverskyi Donets fue destruido. “Las tropas rusas están tratando de asaltar la ciudad, pero los militares se mantienen firmes”.
Ucrania dice que más de 500 civiles están atrapados dentro de Azot, una fábrica química donde sus fuerzas han resistido semanas de bombardeos y asaltos rusos.
Las evacuaciones aún se llevan a cabo “cada minuto cuando hay una pausa y existe la posibilidad de transporte”, dijo Stryuk. “Pero estas son evacuaciones discretas, hechas una por una, y se aprovechan todas las oportunidades posibles”.
El gobernador regional, Serhiy Gaidai, dijo: “El bombardeo es tan poderoso que la gente ya no puede soportarlo en los refugios, su estado psicológico está al límite. En los últimos días, los residentes finalmente están listos para partir”.
Ambos bandos afirman haber infligido enormes bajas en los combates por la ciudad, el principal objetivo de Rusia en su batalla por el este del país después de que no lograra capturar la capital, Kiev, en marzo.
Ucrania todavía tiene Lisichansk, la ciudad gemela de Severodonetsk en un terreno más alto en la orilla opuesta. Pero con todos los puentes ahora cortados, sus fuerzas reconocen la amenaza de que podrían ser rodeados en Severodonetsk. Los representantes separatistas de Rusia dijeron que cualquier tropa ucraniana que quede atrás debe rendirse o morir.
Damien Megrou, portavoz de una unidad de voluntarios extranjeros que ayudan a defender Severodonetsk, dijo que existía el riesgo de dejar “una gran bolsa de defensores ucranianos aislada del resto de las tropas ucranianas”, como en Mariúpol, el puerto del mar Negro que se rindió el mes pasado después de meses de asedio ruso.
La batalla por Sievierodonetsk, una ciudad de poco más de 100 000 habitantes antes de la guerra, es ahora la pelea más grande en Ucrania, ya que el conflicto se ha convertido en una guerra de desgaste.
Kiev ha dicho que está perdiendo entre 100 y 200 soldados asesinados cada día, con cientos más heridos. En un discurso nocturno, el presidente Volodímir Zelenski describió la batalla por la región oriental de Donbás, parcialmente ocupada por representantes de Moscú desde 2014, como una de las más brutales en la historia europea.
Rusia no da cifras periódicas de sus propias pérdidas, pero los países occidentales dicen que han sido enormes, ya que Moscú ha destinado la mayor parte de su potencia de fuego a cumplir uno de los objetivos declarados del presidente Vladímir Putin: obligar a Kiev a ceder el territorio completo de dos provincias orientales.
Con información de la agencia Reuters