Cecilia Strzyzowski | En los alegatos, el fiscal insistió en el plan criminal y las defensas, en que no hay pruebas: la hora del veredicto

Para condenar a César Sena, hay que “tener la certeza” de que la persona fallecida es Cecilia, y “la certeza de que quien causó la muerte de Cecilia fue César. ¿Tenemos estas tres certezas? No las tenemos”.

Así cerró su alegato este jueves la defensora del principal imputado por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, César Sena, en la 13.ª audiencia del juicio, que se desarrolla en Resistencia y que finalizará este viernes con el veredicto del jurado popular.

El Equipo Fiscal Especial (EFE) “no logró demostrar que César Sena sea culpable de homicidio”, planteó Gabriela Tomljenovic y agregó: “Ese estado de inocencia no lo debemos venir a probar nosotros, lo debe destruir la acusación. Y con lo que trajeron no pueden derribar ese estado de inocencia”.

Por eso, la defensora del hijo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña pidió al jurado popular que declaren “no culpable” al principal acusado del asesinato de Cecilia, ocurrido, según la acusación, el 2 de junio de 2023, en la casa familiar de los Sena, en Santa María de Oro 1460, en la capital chaqueña.

“Para poder encontrar a una persona culpable de un homicidio, en este caso a César, tendríamos que tener la certeza, no la suposición, de que hubo una muerte. Tenemos que tener la certeza de que esa persona fallecida sea Cecilia. Y tenemos que tener la certeza de que quien causó la muerte de Cecilia fue César. ¿Tenemos estas tres certezas? No las tenemos”, dijo la abogada en la audiencia de alegatos de clausura del juicio, que se desarrolla en el Centro de Estudios Judiciales (CEJ) de Resistencia.

Tomljenovic dijo que, al no poder comprobarse de que los huesos encontrados en la chanchería de los Sena son de Cecilia, la Fiscalía y las querellas quieren “ponerle nombre y apellido” a esos restos óseos, “cuando la ciencia no lo pudo hacer”.

El Equipo Argentino de Antropología Forense de Córdoba solo pudo determinar que esos huesos eran humanos y de una persona adulta, ante la “imposibilidad” de obtener resultados de ADN de los restos hallados en el río Tragadero el 20 de junio, lugar donde la acusación cree que fueron arrojados los restos de Cecilia Strzyzowski, de 28 años.

El equipo de Córdoba aseguró que “no fue posible determinar sexo, edad precisa ni causa de muerte debido a que se encuentran multifragmentados y calcinados”.

Alegato de la Fiscalía

“A Cecilia la mataron y eso no es política, es un femicidio”, aseguró el fiscal Juan Martín Bogado, del Equipo Fiscal Especial (EFE), en su alegato de clausura del juicio.

“Desde el principio les pedí que imaginen un rompecabezas. Hoy tienen ante sus ojos cada prueba, cada detalle. Solo hay una imagen posible: Cecilia fue asesinada por quienes creyeron estar por encima de la Justicia”, le dijo el fiscal al jurado popular.

Según el alegato de la Fiscalía, la vida de Cecilia “cambió radicalmente” tras su casamiento con César Sena, hijo de Marcela Acuña y Emerenciano Sena, puesto que el matrimonio solo duró 24 horas. “Mi suegra me odia… Yo ya no aguanto más…”, había confiado Cecilia en chats a amigos.

“La joven nunca encajó en la familia política: rechazó la vida de piquetera, buscaba un futuro distinto y, por eso mismo, fue blanco de hostilidad”, planteó el fiscal.

Para la familia Sena, sacar a Cecilia del círculo “era una obsesión”, dijo Bogado y argumentó: “Le prometieron herencias falsas, le propusieron dinero e, incluso, hasta le crearon un supuesto trabajo en el sur del país para crear la coartada que terminó siendo una trampa fatal”.

Mencionó episodios de violencia que Cecilia relató con temor. “Hoy tuve miedo porque vi mi vida delante de mis ojos”, le envió a un amigo tras una feroz discusión con César. El amigo es Ronald Amarilla, que declaró como testigo y que había tenido una relación de noviazgo con la joven antes de conocer a Sena.

Bogado insistió en que Cecilia fue asesinada el 2 de junio de 2023 en la casa de Santa María de Oro 1460, de Resistencia, adonde la joven llegó con César a las 9.14 ilusionada con un viaje a Ushuaia. Para la Fiscalía y las querellas, todo formó parte de un plan criminal armado por Marcela Acuña y Emerenciano.

La acusación se sostiene por las imágenes de una cámara de seguridad instalada enfrente de la casa familiar de Santa María de Oro, las conversaciones por chats y peritajes. La promesa de “fondos” a Gustavo Obregón que le había hecho Emerenciano ese día, la preocupación por “sacar la basura” de parte de Marcela Acuña antes de las 19.30, y órdenes estrictas para quienes debían “cuidar” a César explican el plan, según la ascusación.

“La basura era Cecilia”, interpretó el fiscal, en uno de los momentos más estremecedores de su alegato. “Carguen la basura donde sea”, reza uno de los mensajes claves reconstruidos, prueba irrebatible de que el plan era desprenderse del cuerpo de la joven y quemarlo en la chanchería, en Campo Rossi.

Bogado pidió que todos los siete imputados sean declarados culpables: César Sena, por homicidio doblemente agravado por el vínculo y femicidio; Emerenciano Sena y marcela Acuña, sus padres, como partícipes primarios, y los colaboradores Gustavo Obregón, Fabiana González, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso, por encubrimiento agravado.

Alegatos de las querellas

“Comenzamos este juicio con un lema que dice ‘La verdad no se quema’”, planteó el abogado querellante Gustavo Briend, que representa a Gloria Romero, la mamá de Cecilia.

“Hemos hablado de perspectiva de género, de violencia, violencia física, violencia emocional, también aprendimos lo que es la evidencia digital, aprendimos de hablar de sangre, pero lo que el tema que no dejamos de hablar cada uno de los días de audiencia es la cuestión o el tema referido al fuego”, expuso en su alegato, el segundo de la jornada.

“Empezamos a hablar de quemazón, de fogata, de incendio, hablamos de huesos quemados, de restos quemados, siempre el tema que rondó cada uno de los días de audiencia ha sido el fuego”, prosiguió.

Como en el alegato inicial, Briend definió a Cecilia como “una joven chaqueña de 28 años de edad, emprendedora con ganas de vivir, con ganas de salir adelante, que tuvo la mala suerte de conocer y enamorarse de la persona equivocada”. Esa persona es César Sena.

Para Briend, el joven “no actuó solo”. “Actuó bajo el mandato de los padres [Emerenciano y marcela Acuña], que siempre estuvieron detrás del famoso viaje y plan a Ushuaia, que formaba parte de la manera de sacar esta piedra en el zapato que era Cecilia para la familia”.

“Cumplido con su cometido [el supuesto crimen], César fue al barrio Emerenciano, habló con los padres y regresaron todos al mediodía. Esto ya se lo se explicó recién, está absolutamente acreditado, tienen que ver con el movimiento de los teléfonos, tienen que ver con las cámaras de seguridad de la calle Santa María de Oro, así que no vamos a ser repetitivos respecto a eso. Entiendo claramente que la responsabilidad de los padres no es ajena a este hecho”, afirmó.

Para el abogado de Gloria Romero, Marcela Acuña “no hacía nada dentro del movimiento ni mucho menos dentro de su vida familiar sin la venia de Emerenciano Sena”, desestimando así la declaración de Acuña de que todo lo que hizo el 2 de junio después de las 17, cuando vio un bulto en una de las habitaciones de la casa, fue para proteger a su hijo y evitar que el líder piquetero se enterara.

“Si bien es cierto que dije que Cecilia no está acá para defenderse, como lo dijo recién el fiscal, su cuerpo habló. Habló en la casa de la calle Santa María de Oro, habló sobre todo en el Campo Rossi, habló en el barrio Emerenciano y también en el fondo del patio, donde se encontraron elementos”, graficó.

“Es decir, Cecilia nos dejó su mancha, su marca para que la encontremos, para que la defendamos y para que hagamos justicia. El análisis de sangre que se hicieron sobre los hisopos y la cadena después de la sangre cuando se determina que es sangre humana. Lo dijo acá el perito Moro. Dijo que claramente se trataba de sangre humana. Después se hizo el informe ADN y dio positivo. Es decir, más que eso no podemos decir”, señaló.

Para Briend, Cecilia “fue quemada en el campo” y, por eso, pidió al jurado popular que declare culpable a César Sena, del mismo modo que al resto de los acusados.

El mismo pedido lo realizó el abogado querellante por la Subsecretaría de Género y Diversidad de Chaco, Juan Ignacio Díaz, que dijo: “Cecilia está hoy gritando, aún muerta, que este hecho se cometió por una organización delictiva”.

Alegato de la defensa de Emerenciano

Ricardo Osuna, defensor de Emerenciano Sena, acusó a la Fiscalía de “manipular pruebas” y cuestionó la decisión de la acusación de no interrogar a su defendido y a Marcela Acuña, el miércoles, cuando declararon.

Señaló que Emerenciano salió de la casa familiar de Santa María de Oro 1460 a las 7.15 del 2 de junio, por lo que, cuando César Sena y Cecilia, llegaron al domicilio, a las 9.14, según los registros fílmicos, él no estaba allí.

Osuna dijo que el líder piquetero “regresó a las 12.15 o 12.20, y volvió a salir a las 16.53”.

A las 13.04, “tiene una comunicación con Obregón” en la que supuestamente le ofrecía plata usando la palabra “omicrón”. “Eso quieren dan a entender que es la gran prueba de cargo del plan criminal”, sostuvo.

“El plan criminal solo está en la mente de la Fiscalía y las querellas”, aseguró.

Sena “nunca tuvo conocimiento de lo que sucedía en su casa, la que controlaba esta situación era Marcela”, con mensajes a Fabiana González sobre que debían sacar la basura antes de las 19.30, porque hasta esa hora podía controlar a Emerenciano para demorar su regreso a la casa.

Por eso, Osuna pidió al jurado popular que emita un veredicto de no culpabilidad respecto de Emerenciano Sena.

Alegato de la defensa de Marcela Acuña

Cecilia Ojeda, abogada defensora de Marcela Acuña, insistió en que no hubo ningún plan familiar para asesinar a Cecilia.

Entre los argumentos, planteó que, si Marcela hubiera sabido, “¿por qué lo manda a Colonia Elisa, a un evento masivo, con el rasguño [en el cuello] a la vista? ¿Por qué lo haría?”, le planteó al jurado.

Ojeda recordó lo sucedido el 2 de junio de 2023 en la casa de los Sena. Dijo que Gustavo Obregón le pidió a Roxana Ferreyra, encargada del planchado, que “se retire sin terminar” de realizar su trabajo, lo que “demuestra que, desde las 17 horas, se actuó de manera precipitada, no de manera organizada”.

“Marcela no le dijo qué hacer a Obregón, solo pidió, aunque no fueran las palabras más felices, que ‘le saque el problema de encima’. No le dijo qué hacer. Todo lo que siguió después no fue por pedido de Marcela. Creo que Marcela tiene la esperanza de que hable quien tiene que hablar, y que no es ella”, dijo.

Por eso, le pidió al jurado tener en cuenta que “no es lo mismo crear un plan para dar muerte a alguien, que no tener idea de lo que sucedió, enterarse después y a partir de allí hacer todo para ocultarlo. Esto es un encubrimiento agravado”, afirmó.

Alegato de la defensa de Obregón y González

Ya por la tarde, la defensora de Gustavo Obregón y Fabiana González, Elena Puente, alegó que “no se ha probado” que ambos colaboradores “hayan participado de ningún plan” criminal.

“No hay nada que pruebe un delito” sobre lo que hizo Fabiana al permitir que se retiren muebles de la casa de los Sena, en referencia a la cama y el colchón que sacaron del domicilio y donaron a una vecina del barrio Emerenciano. Para la acusación, ese colchón tenía sangre de Cecilia.

Puente dijo que su defendida “no limpió” la habitación donde supuestamente fue asesinada Cecilia, como acusa la Fiscalía, y que no hay pruebas de ello.

Sobre Obregón, Puente desestimó el video en que el hombre indica dónde César Sena había arrojado los supuestos restos de Cecilia en el río Tragadero -fue exhibido ante el jurado sin audio- puesto que, según un testigo, los restos en el río fueron encontrados antes de que llegara al lugar Obregón, el 11 de junio.

“Ustedes tienen que juzgar sobre hechos”, le dijo al jurado popular y remarcó que, por gratitud, muchas veces la gente actúa de una u otra manera.

“La Fiscalía no ha acreditado nada de su teoría. Fabiana es inocente y Gustavo es inocente”, cerró.

Alegato de la defensa de Melgarejo

La defensora de Gustavo Melgarejo, el casero del campo de los Sena, dijo que el llamado telefónico de Gustavo Obregón a su defendido, que duró 4 segundos, donde supuestamente le pidió “cuidá el fuego”, no pudo ser probado por la Fiscalía.

En su alegato final, Mónica Sánchez consideró relevante el aporte del perito de parte Daniel Bled, quien trabajó por más de 18 años en el Poder Judicial, quien, en su declaración como testigo, aseguró que en uno de los allanamientos no “hallaron ropa con olor a humo o manchada con hollín”, que dieran algún indicio de la participación de Melgarejo en la quema en la que supuestamente se habrían incinerado los restos de Cecilia, en Campo Rossi.

Bled estuvo en los allanamientos del 10 y 11 de junio en la chanchería de los Sena. Hoy está jubilado.

“Melgarejo colaboró con la investigación desde el principio”, señaló Sánchez, que permitió que complete el alegato el codefensor Lucas Santa Cruz.

Sánchez recordó que el imputado llevaba solamente tres meses trabajando en el campo y que conocía a Emerenciano Sena ni a Marcela Acuña solo de vista, por lo que planteó que nadie podría confiar un plan macabro a un empleado con quien no tenían trato sino a través de Obregón.

En su alegato, pidió la absolución de su defendido.

Alegato de la defensa de Reinoso

La última defensora en realizar sus alegatos, antes de un nuevo cuarto intermedio hasta este viernes, fue la abogada Celeste Ojeda, en representación de Griselda Reinoso, pareja de Melgarejo cuando sucedieron los hechos.

“La acusación no trajo ningún testigo que pruebe que Griselda Reinoso hizo lo que dicen que hizo. Sin embargo, nosotros trajimos testigos, peritos, y a quien piloteaba el dron. La Fiscalía no probó nada, pero yo si probé que la señora Reinoso estuvo en la casa del señor Ríos [el vecino], desde las 17 hasta las 12 de la noche. Esa foto tiene el día y la hora 2 de junio, 23.50, lo dijo el perito, además dijo que no se modificó”, expresó Ojeda.

“Mi colega [por Mónica Sánchez] explicó lo de la llamada de cuatro segundos; solo quiero agregar que, para que alguien esté acusado de encubrimiento, a esa llamada le falta más, porque si dicen ‘controlá el fuego’, no constituye un delito. No se pudo acreditar contenido ni que se haya contestado la llamada. Lo que valen son las pruebas”, insistió.

El veredicto

La audiencia de este viernes se iniciará con las instrucciones finales. La jueza técnica Dolly Fernández leerá al jurado una sinopsis de lo ocurrido, así como las distintas opciones de veredicto para cada imputado y qué características tiene cada una.

Luego comenzará la etapa de deliberación, que, según lo establecido por ley, debe durar un mínimo de dos horas. El veredicto al que llegue el jurado debe ser unánime.

CGP, con información de Norte, Diario Chaco, agencia NA y Poder Judicial de Chaco
Fotos: Poder Judicial de Chaco

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