Cecilia Strzyzowski | Día 10: una foto y videos avalan la coartada de los caseros de la chanchería de los Sena

Los primeros de los 23 testigos propuestos por las defensas de los 7 imputados declararon este lunes en la décima audiencia del juicio a los Sena por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, que se desarrolla en el Centro de Estudios Judiciales (CEJ), de Resistencia.

Antes del inicio de esa nueva ronda, declaró vía remota Anahí Ginarte, antropóloga forense del Instituto de Medicina Forense del Poder Judicial de Córdoba, quien fue la última testigo ofrecida por la acusación.

En la causa 22632/2023-1 “Sena, César Mario Alejandro y otros s/femicidio”, expusieron este lunes Anabella Obregón, Rosana Lemos, el criminalista Daniel Bled; Rodolfo Pierdominici, integrante de la División Cibercrimen de la Policía del Chaco; Martín Espósito y Carlos Plaquín, pertenecientes al Gabinete Científico Judicial, y Rodolfo Ríos.

Este martes, en lo que será la undécima audiencia, declararán otros más.

Hasta la jornada de hoy, expusieron 36 testigos sobre un total de 52 ofrecidos por las partes (29 por la Fiscalía y querellas y 23 de las defensas).

Anahí Ginarte

La antropóloga del Instituto de Medicina Forense de Córdoba e integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) estuvo en dos oportunidades en Resistencia para investigar los restos óseos hallados en Campo Rossi.

Dijo que estos estaban en un estado total de calcinación, lo que hizo imposible determinar ADN y sexo. De todas formas, aclaró que los huesos corresponden a una persona adulta.

“No es fácil quemar un cuerpo y dejarlo en un estado de calcinación”, explicó y dijo que “hay una intencionalidad” cuando se quiere llegar a ese estado.

“Para quemar un cuerpo al aire libre tiene que ser sometido al calor por más de tres horas”, aclaró la antropóloga y comparó que de la forma en que hallaron estos huesos es como si se tratara de una cremación. “Ninguna de las fracturas corresponde a otra acción que no sea el calor”, dijo.

“Corresponde a la exposición al calor a 800 °C como mínimo”, afirmó.

Los testigos de las defensas

La defensa de Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso, los cuidadores de la chanchería de Campo Rossi, donde se presume que quemaron los restos de Cecilia tras asesinarla el 2 de junio de 2023, presentaron a los testigos para reforzar la coartada de la pareja de que esa tarde-noche no estuvieron en esa propiedad.

Pierdominici centró su declaración en el contenido del celular de Melgarejo, donde había fotos y videos de la pareja en un asado, en la casa de un vecino.

Sobre lo mismo testificó Espósito, del Gabinete Científico Judicial, que expuso sobre una foto tomada a las 23.50 del 2 de junio de 2023, el día en que, según la acusación, los restos de Cecilia fueron llevados por César Sena y Gustavo Obregón, colaborador de la familia, para ser incinerados en la chanchería.

En la foto se observa a Melgarejo y Reinoso junto a la hija de la mujer (una adolescente) y un hombre con una botella de cerveza. Más tarde, se confirmó que ese hombre es el dueño del campo lindante, Rodolfo Ríos, otro testigo.

Hay dos videos: el primero se grabó a las 23.30 del 2 de junio y el segundo, a las 23.35. En ambos se observa que comparten un asado y cervezas, al aire libre.

“Así vivimos nosotros, más feliz que nunca. Pobres, pero humildes”, se lo escucha decir a Melgarejo.

Ríos, el anfitrión, confirmó el encuentro con el matrimonio Melgarejo-Reinoso, que, precisó, llegó a su casa a las 17, aproximadamente, y se marchó a las 24 del 2 de junio, a pie, junto con sus hijos. “Nos habíamos conocido hacía dos o tres meses, quedamos en juntarnos y compartir algo. Él trajo pata muslo y yo puse un poco de asado”, describió.

Luego, precisó que compartieron “incontables cervezas” y que, cuando la bebida se terminaba, era Griselda Reinoso la encargada de salir a comprar en un quiosco cercano que está dentro del mismo campo. “Él nunca salió a comprar, solo su esposa”, aclaró.

Ríos dijo que, durante la cena, Melgarejo no recibió ninguna llamada. “Solo sacó fotos y videos”, sostuvo, desmintiendo de algún modo la versión de que Obregón lo había llamado para ordenarle sobre el fuego de la quema.

Aseguró que, desde su casa, no observó esa noche humo ni ninguna quemazón que le llamara la atención. “Desde mi casa no veo la casa de los Sena, solo la cola del portón del ingreso al campo”, indicó.

Otro testigo, Daniel Bled, criminalista que participó del allanamiento a Campo Rossi del 10 de junio, dijo que Melgarejo le había comentado sobre César Sena y Obregón, cuando llegaron a la chanchería el 2 de junio: “Vinieron con dos vehículos, llevaron dos palas y se fueron”.

En el allanamiento del 11 de junio, Bled relató que se analizó una quemazón monte adentro cercana al río Tragadero. “Había restos de bolsas negras quemadas, trapo de piso quemado con restos rojos”, declaró.

Asimismo, consultado sobre si ésta quemazón se podía divisar desde la casa de los Sena, dijo que no, por la distancia (300 metros aproximadamente) y la altura de los árboles (entre 6 y 8 metros).

En otro tramo de su testimonio, el experito del Gabinete Científico consideró que la fogata hallada a orillas del río Tragadero, donde también se extrajeron restos óseos, se trató de un “ritual satánico”.

En otro de los tramos de su declaración, Bled puso el foco sobre una quemazón que encontró cerca a una gruta de la Virgen, en el ingreso a la chanchería de los Sena. “Había tierra negra y tierra cocida por el calor. Hacia la zona sur se ve un círculo y había leña juntada como para una olla de locro”, graficó. Y agregó: “En esta zona hubo una concentración de fuego en el tiempo”.

Anabella Obregón

La hermana de Gustavo Obregón, colaborador de los Sena, confirmó que su hermano se desempeñaba como chofer de César Sena desde que el hijo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña era un niño, y hasta el momento del hecho también era mano derecha del líder piquetero.

Anabella contó que Emerenciano Sena y Marcela Acuña son padrinos de bautismo del hijo menor de Gustavo Obregón y Fabiana González, la otra colaboradora de la familia acusada de encubrimiento.

En otro tramo de su declaración testimonial, la testigo contó que el 5 de junio su hermano se presentó en la casa de su madre en ocasión de su cumpleaños y le pidió que le comprara con la tarjeta de crédito un nuevo celular, ya que al que tenía “se le rompió la pantalla”.

Posteriormente, dijo que, días después del 2 de junio, Obregón se comunicó con ella y le pidió que entregara el celular viejo a la policía.

“Yo le había pedido que, si no iba a ocupar ese celular, me lo diera para mi hijo más chico y me lo dio sin problema. Después me llamó para pedirme que entregue el celular a un policía a cargo de la investigación”, detalló.

Obregón relató que la relación de su cuñada, Fabiana González, con Marcela Acuña era de extrema confianza. De hecho, precisó que tenía la llave de la casa de Santa María de Oro 1460, donde fue vista por última vez Cecilia Strzyzowski.

Rosana Lemos, amiga de Fabiana González, quien también trabajó en la escuela de gestión social del Movimiento Emerenciano, dando clases de costura entre 2017 y 2018, contó que Fabiana era mano derecha de Marcela Acuña y recibía órdenes directas de ella, que luego tenía que comunicarlas al resto de las integrantes de la organización social.

“El trabajo era demandante y exigente con actividades extras fuera de horario como marchas, actos políticos, buscar boletas y folletear, prácticamente las 24 horas”, indicó. “Entre Fabiana y Marcela había una relación de amistad, pero Marcela era celosa. Si Fabiana tenía otros amigos, Marcela trataba de aislarla”, contó.

CGP, con información de Norte y Poder Judicial de Chaco
Foto: Poder Judicial de Chaco

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