El papa León XIV comenzó formalmente su pontificado este domingo con el mensaje de una “Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado”.
“En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”, dijo el papa en su homilía, en la plaza de San Pedro ante una multitud estimada de 200 000 personas.
“Nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, de comunión y de fraternidad”, agregó.
Después de un primer viaje en el papamóvil a través de en la plaza de San Pedro y las calles aledañas, León asumió oficialmente como el 267.º pontífice de la Iglesia católica en una misa al aire libre.
Los simpatizantes ondearon banderas de Estados Unidos y Perú, y personas de ambos países lo reconocieron como el primer papa de sus respectivas naciones. Nacido en Chicago, el pontífice, de 69 años, pasó muchos años como misionero en el país sudamericano y también posee la ciudadanía peruana.
Primer recorrido del #PapaLeónXIV en el papamóvil por la Plaza de San Pedro y Vía de la Conciliación antes de la santa misa por el inicio del ministerio petrino del Obispo de Roma. pic.twitter.com/ZjSweDIfh6
— Vatican News (@vaticannews_es) May 18, 2025
Robert Prevost, que se convirtió en cardenal hace apenas dos años, fue elegido papa el 8 de mayo después de un breve cónclave de cardenales que duró apenas 24 horas.
Sucedió a Francisco, el argentino que murió el 21 de abril después de dirigir la Iglesia durante 12 años, a menudo turbulentos, durante los cuales luchó contra los conservadores y defendió a los pobres y marginados.
En su sermón, leído en italiano fluido, León XIV dijo que, como líder de los 1400 millones de católicos romanos del mundo, continuaría el legado de Francisco en cuestiones sociales como la lucha contra la pobreza y la protección del medio ambiente.

Se comprometió a afrontar “las preguntas, preocupaciones y desafíos del mundo actual” y, en un guiño a los conservadores, prometió preservar “el rico patrimonio de la fe cristiana”, llamando repetidamente a la unidad.
La multitud coreaba “Viva il papa” (Viva el papa) y “Papa Leone”, su nombre en italiano, mientras saludaba desde el papamóvil descapotable antes de su misa inaugural, a la que asistieron docenas de líderes mundiales.
El vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, un católico converso que se enfrentó a Francisco por las políticas migratorias de línea dura de la Casa Blanca, encabezó una delegación estadounidense junto al secretario de Estado Marco Rubio, quien también es católico.
En un breve llamamiento al final de la misa, León abordó varios conflictos mundiales. Dijo que Ucrania estaba siendo “martirizada”, una expresión utilizada frecuentemente por Francisco, y pidió una “paz justa y duradera” allí.
También mencionó la situación humanitaria en Gaza, diciendo que la gente en el enclave palestino estaba siendo “reducida a la inanición”.
“Nunca se trata de capturar a otros por la fuerza, con propaganda religiosa o mediante el poder. Se trata siempre y únicamente de amar, como Jesús”, dijo el papa, en aparente referencia a un conflicto verbal entre católicos que se definen como conservadores o progresistas.

Refiriéndose a san Pedro, el apóstol cristiano del siglo I, de quien los papas derivan su autoridad, León dijo: “Pedro debe pastorear el rebaño sin ceder jamás a la tentación de ser un caudillo solitario o un jefe por encima de los demás. Al contrario, está llamado a servir la fe de sus hermanos y hermanas, y a caminar junto a ellos”.
A la ceremonia asistieron numerosos líderes mundiales, incluidos los presidentes de Israel, Perú y Nigeria, los primeros ministros de Italia, Canadá y Australia, el canciller alemán Friedrich Merz y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La realeza europea también ocupó su lugar en los asientos vip, cerca del altar principal, incluido el rey español Felipe y la reina Letizia.
León estrechó la mano de muchos al final de la ceremonia y abrazó a su hermano Louis, que había viajado desde Florida.
Como parte de la ceremonia, León recibió dos objetos simbólicos: una vestimenta litúrgica conocida como palio, una faja de lana de cordero que representa su papel de pastor, y el anillo del Pescador, en recuerdo de san Pedro, que era pescador.
El anillo ceremonial de sello de oro se funde especialmente para cada nuevo papa y puede ser utilizado por León para sellar documentos, aunque este propósito ha caído en desuso en los tiempos modernos.
El anillo representa el principio y el fin de un papado, y cuando un pontífice fallece, es destruido por un cardenal de alto rango.
CGP, con información de Reuters y Vatican News
Foto: Vatican News