A los 88 años | Muere Francisco, el primer papa latinoamericano y reformador de la Iglesia católica

Foto: el papa Francisco en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 19 de noviembre de 2014. Tony Gentile/Reuters.


El papa Francisco, el primer líder latinoamericano de la Iglesia católica, murió este lunes. “Queridos hermanos y hermanas, con profunda tristeza debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco”, anunció el cardenal Kevin Farrell en el canal de televisión del Vaticano. “A las 7.35 (05.35 GMT) de esta mañana el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre”, agregó.

Francisco tenía 88 años y había sufrido un grave episodio de neumonía doble este año, pero su muerte fue un shock después de haber sido conducido por la plaza de San Pedro en un papamóvil al aire libre para saludar a la multitud que lo vitoreaba el Domingo de Pascua.

Farrell presidirá un rito a las 20 (18.00 GMT) de este lunes, cuando el cuerpo del papa será colocado en un ataúd, parte de las formalidades que culminarán en un funeral en una fecha por confirmar.

El Vaticano dijo que una ceremonia planeada para el domingo 27 de abril, cuando Carlo Acutis se convertiría en el primer santo católico de la generación del milenio, había sido pospuesta.

Francisco hizo el domingo su primera aparición pública prolongada desde que fue dado de alta el 23 de marzo tras una estadía de 38 días en el hospital por neumonía.

El recién elegido papa Francisco, el cardenal Jorge Mario Bergoglio de Argentina, en el balcón de la basílica de San Pedro, el 13 de marzo de 2013. Tony Gentile/Reuters

En un mensaje del Domingo de Pascua leído en voz alta por un asistente mientras el papa observaba desde el balcón principal de la basílica de San Pedro, el pontífice reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato en Gaza.

En el Vaticano, ciudadanos locales, turistas y peregrinos que visitaron el lugar para pasar la Pascua expresaron su conmoción y dolor.

Los médicos habían prescrito dos meses de descanso cuando el papa dejó el hospital el mes pasado, pero apareció en varias ocasiones y se reunió con el rey Carlos de Gran Bretaña en abril y tuvo una breve reunión el domingo con el vicepresidente estadounidense, J. D. Vance.

Líderes mundiales reaccionaron a la muerte del papa elogiando sus esfuerzos por reformar la Iglesia mundial y ofreciendo condolencias a los 1400 millones de católicos del mundo.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, lamentó la partida de “un gran hombre, un gran pastor”.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó: “Inspiró a millones de personas, mucho más allá de la Iglesia católica, con su humildad y su amor puro por los menos afortunados”.

Jorge Mario Bergoglio fue elegido papa el 13 de marzo de 2013, sorprendiendo a muchos observadores de la Iglesia que veían al clérigo argentino, conocido por su preocupación por los pobres, como un extraño.

Intentó proyectar sencillez en su gran papel y nunca tomó posesión de los ornamentados apartamentos papales en el Palacio Apostólico utilizados por sus predecesores, diciendo que prefería vivir en un entorno comunitario por su “salud psicológica”.

Francisco saluda al papa emérito Benedicto XVI durante una reunión posterior a la ceremonia del consistorio para instalar a 13 nuevos cardenales, en el Vaticano, el 28 de noviembre de 2020. vía Vatican Media.

Inició cambios dentro del Vaticano, priorizando la transparencia, la rendición de cuentas y la reforma financiera, y nombró a más mujeres en puestos de alto nivel. Sin embargo, también era visto como un líder impredecible, que a menudo sorprendía a los funcionarios del Vaticano con sus comentarios improvisados.

Luchó para controlar la crisis de la Iglesia por los abusos sexuales por parte de clérigos y heredó una Iglesia desgarrada por luchas internas en la burocracia del Vaticano, y fue elegido con un mandato claro para restablecer el orden.

Pero a medida que avanzaba su papado, enfrentó críticas de los conservadores, quienes lo acusaron de destruir tradiciones preciadas. También provocó la ira de los progresistas, quienes consideraban que debería haber hecho mucho más para reformar la Iglesia bimilenaria.

El día antes de su muerte, en el balcón principal de la basílica de San Pedro, durante el mensaje Urbi et Orbi en el Vaticano en 2025 | Tiziana Fabi/AFP vía Getty Images.

Mientras luchaba con el disenso interno, Francisco se convirtió en una superestrella mundial, atrayendo enormes multitudes en sus numerosos viajes al extranjero mientras promovía incansablemente el diálogo interreligioso y la paz, poniéndose del lado de los marginados, como los migrantes.

Un hecho único en los tiempos modernos: durante gran parte del gobierno de Francisco hubo dos hombres vestidos de blanco en el Vaticano; su predecesor, Benedicto XVI, optó por seguir viviendo en la Santa Sede tras su sorpresiva renuncia en 2013. Benedicto, un héroe de la causa conservadora, murió en diciembre de 2022.

Francisco nombró a casi el 80 % de los cardenales electores que elegirán al próximo papa, lo que aumenta la posibilidad de que su sucesor continúe con sus políticas progresistas, pese al fuerte rechazo de los tradicionalistas.

Con información de Reuters

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