Argentina lleva la definición presidencial al balotaje: Massa y Milei se medirán el 19 de noviembre

Lejos de las previsiones de las encuestadoras, la victoria este domingo del ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, sobre el ultraderechista Javier Milei fue un cimbronazo en la política de Argentina, que volvió a dar la sorpresa en las urnas.

El candidato de Unión por la Patria (UP) mostró un notorio crecimiento respecto del resultado de las PASO del 13 de agosto, la antítesis del estancamiento que vivió el hombre de La Libertad Avanza (LLA).

Massa recogió casi tres millones más de votos. En agosto, agregando los sufragios de su rival de interna Juan Grabois, sumó poco menos de 6,5 millones, una diferencia sustancial respecto a los más de nueve millones que el tigrense tuvo el 22 de octubre.

Su evolución puede explicarse por el aumento de la participación electoral. La concurrencia pasó de 69,62 %, en agosto, a 78 %, el equivalente a más de dos millones de votos, en estos dos meses.

Otro aspecto es la recuperación peronista en sectores claves del electorado, como la provincia de Buenos Aires, donde obtuvo un millón de votos extra que en las PASO –incluyendo una reelección holgada del gobernador Axel Kicillof–, el noroeste y el sur del territorio, además de mejores desempeños en el centro del país, como en La Pampa y Río Negro, explica Ramiro Cué Barberena en France 24 .

Durante el trayecto de las primarias a las generales, la campaña de Massa fue sobria y convenció a una porción del padrón a pesar de la situación económica, una virtud opuesta a la de Milei. El libertario rompió los manuales tradicionales de política y redobló la fuerza de su discurso extremista en vez de buscar mesura y acercamientos ideológicos hacia el centro.

El anclaje de Milei fue evidente. Después de dar el golpe en las PASO, solamente sumó 700.000 votos. Su rivalidad contra la candidata ideológicamente más cercana, Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), a quien acusó durante la campaña por su pasado en la guerrilla de Montoneros en la década de los 70, lo aisló, dejándolo únicamente con su núcleo duro de votantes, un piso y un techo del 30 %.

Su discurso post primera vuelta utilizando frecuentemente palabras como “juntos” y “cambio”, el léxico base del macrismo, es una declaración de intenciones para lo que serán los próximos 30 días rumbo al 19 de noviembre.

Con la reiteración de Massa para un pedido de “unidad nacional”, también se abre un panorama en el que el actual ministro de Economía buscará acercarse a los espacios del peronista federal Juan Schiaretti y de la socialista Myriam Bregman, a priori más cercanos a él que a Milei, pero sobre todo a captar a seguidores de Bullrich.

A favor del oficialista, importantes miembros de JxC como Miguel Ángel Pichetto y Emilio Monzó (líder del bloque de Diputados) advirtieron semanas atrás que harían llamado a votar por Massa para impedir que Milei se haga con el Sillón de Rivadavia. Una postura que, de confirmarse, le dará un envión al actual ministro hacia la barrera del 50 % necesario para ser presidente.

Captura de pantalla resultados.gob.ar

Según el escrutinio provisorio, Massa conseguía el 36,68 % de los votos, seguido de Milei, con el 29,98 % y, en tercer lugar, Bullrich, con el 23,83 %, escrutado el 98,51 % de las mesas.

El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País), obtenía el 6,78 % y Myriam Bregman, del Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad, el 2,70 %.

La configuración de fuerzas en el Congreso

Para ambos la gobernabilidad será un asunto a resolver, indistintamente de quién obtenga el triunfo el próximo mes. En ese sentido, las mejores sensaciones quedaron para los libertarios, que no tenían bancas en juego en el Congreso y sumaron 35. En tanto que el oficialismo solo pudo retener 57 de los 68 que expiraban. La peor parte otra vez fue para el macrismo, que mantuvo 31 y dejó ir 25.

De las 257 bancas, UP tendrá 108, seguido por Juntos por el Cambio (93) y los libertarios (37). Otros 19 quedan repartidos en tres fuerzas diferentes.

En el Senado, compuesto por 72 miembros, la disputa es diferente. Unión por la Patria sumó dos más de las 10 que ponía en disputa, llegando a 34. En tanto que La Libertad Avanza tendrá a sus primeros ocho senadores y el macrismo solamente retuvo dos y perdió nueve, quedando con 24 en el hemiciclo.

Juntos por el Cambio, nuevamente perdedores

Al igual que en las PASO, el macrismo volvió a sumar una frustración. En ese momento y a pesar de que el desempeño de Bullrich estuvo por debajo del esperado, la gran nota negativa la había dado el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que no alcanzó ni el 14% de los votos y perdió la interna.

Martín Cossarini/Reuters

Este domingo, la historia se repitió con Bullrich. La ministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri obtuvo el 23,83 % de los votos y quedó muy lejos de la línea de 30 % para pujar por un lugar en la segunda vuelta.

“No hemos logrado los objetivos que queríamos para nuestra Argentina”, remarcó la conservadora en su primera alocución posderrota. A pesar de quedar fuera del juego en estas elecciones, su pronunciamiento en los próximos días a favor de Massa o Milei podría ser un factor que cambie el escenario para noviembre.

El balance del macrismo es negativo en distintos niveles. Con Néstor Grindetti a 20 puntos de Axel Kicillof en la pelea por la Provincia de Buenos Aires, ni siquiera pudieron asegurar la Ciudad de Buenos Aires. Si bien quedó muy bien perfilado, Jorge Macri tendrá un balotaje con el peronista Leandro Santoro.

Por lo pronto, el desmoronamiento del bloque de JxC será un asunto a atender por los líderes del espacio. La coalición, con explícitos síntomas de desgaste y disconformidad, dio señales de fin de ciclo en caso de no continuar en el poder, vaticinando lo que probablemente sea una tarea de reconfiguración para el futuro cercano.

“Esos valores hoy han quedado dormidos, pero nosotros los vamos a despertar todos y cada uno de los días de nuestra lucha para una Argentina productiva y sin pobreza”, afirmó Bullrich, en una promesa de continuar la lucha. Sin embargo, los interrogantes son dos: junto a quién y, coyunturalmente más relevante, qué postura tomará en el futuro inmediato.

“No les voy a fallar”

Massa, en tanto, agradeció a los “más de 25 millones de argentinos que fueron a votar, votaran por quien votaran”.

Desde el búnker de UP en Chacarita, Massa sostuvo que “a 40 años del nacimiento de nuestra nueva era democrática, los argentinos manifiestan y abrazan este sistema como un sistema para elegir a quienes gobiernan”.

Martin Cossarini/Reuters

Visiblemente emocionado, Massa expresó: “Quiero pedirles que nos tomemos este tiempo como un tiempo de reflexión”. Y afirmó que, aunque sea “la cara visible”, el éxito de su movimiento se debió a la energía y voluntad de los argentinos que creyeron en su visión, lo que les permitió crecer casi 15 puntos desde las elecciones primarias.

“Sé que muchos de esos que nos votaron son los que más están sufriendo, no les voy a fallar, sepan que como presidente desde el 10 de diciembre no les voy a fallar”, aseguró.

Y continuó: “Quiero reiterar algo que vengo planteando desde el primer día en que decidí ser candidato a presidente, voy a convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre como presidente”.

“Quiero convocarlos a que tengamos la capacidad de poder poner punto final a la idea de la destrucción del otro, a la idea del amigo enemigo, si hay algo que ha quedado claro en esta elección, es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre en mi gobierno”, dijo.

“Hecho histórico”

“Hace dos años, si nos hubieran dicho que estamos disputando una segunda vuelta con el kirchnerismo por la Presidencia de la Nación, no lo hubiéramos creído”, señaló Milei y definió el segundo lugar en las elecciones presidenciales como un “hecho histórico”.

Matias Baglietto/Reuters

“La campaña hizo que muchos de los que queremos un cambio nos viéramos enfrentados. Vengo a hacer tabula rasa, barajar y dar de nuevo con el objetivo de terminar con el kirchnerismo. Todos los que queremos un cambio tenemos que trabajar juntos”, propuso Milei, quien de esa manera empezó la campaña para captar los votos de JxC para la segunda vuelta del 19 de noviembre.

CGP, France 24 y agencia Télam
Foto: Victoria Gesualdi/Télam

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