La pobreza subió al 40,1 % en el primer semestre: el NEA es la región con el índice más alto del país

La pobreza alcanzó al 40,1 % de las personas y al 29,6 % de los hogares en el primer semestre de 2023, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), mientras que el 9,3 % de las personas y el 6,8 % de los hogares son indigentes.

Así, para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), por debajo de la línea de pobreza (LP) se encuentran 2 977 246 hogares, que incluyen a 11 769 747 personas.

Dentro de ese conjunto, 686 076 hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia (LI), lo que representa 2 724 942 personas indigentes.

El último antecedente del país con una tasa de pobreza superior al 40 % se dio el primer semestre de 2021, cuando el país todavía enfrentaba la pandemia de coronavirus. En ese momento, el porcentaje de la población que era pobre llegaba al 40,6 % y la indigencia alcanzaba al 10,7 %.

Con respecto al segundo semestre de 2022, la incidencia de la pobreza se mantuvo sin cambios en los hogares y registró un aumento de 0,9 puntos porcentuales (p. p.) en las personas.

 

En el caso de la indigencia, mostró un aumento de 0,6 p. p. en los hogares y de 1,2 p. p. en las personas, informó el Indec.

A nivel regional se observó un aumento de la pobreza en tres regiones y una reducción en las otras tres. La indigencia aumentó en todas las regiones.

Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), con el 42 %, y el Gran Buenos Aires (GBA), 41,4 %. Las menores se registraron en Patagonia, 33,2 %, y Pampeana, 36,8 %.

Dentro del NEA, el aglomerado con los índices más altos es el Gran Resistencia, con el 50,2 % de los hogares y el 60,3 % de las personas en la pobreza. La indigencia, en tanto, alcanzo al 14,5 % de los hogares y al 18,8 % de las personas.

El aglomerado de Corrientes registró en el primer semestre 28,3 % de hogares y 36,4 % de personas por debajo de la LP, y 6,8 % de los hogares y 7,6 % de las personas bajo la LI. Es el segundo aglomerado de la región con mayor incidencia.

La incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos monetarios.

Respecto del semestre anterior, se observó:

-En promedio, el ingreso total familiar aumentó un 50,4 %.

-Las canastas regionales promedio aumentaron 52,6 % (CBA) y 48,8 % (CBT).

-Los ingresos en el período estudiado aumentaron a un nivel superior a la CBT e inferior a la CBA. Así, los pobres no indigentes presentan un leve descenso y los pobres indigentes muestran un incremento mayor en términos relativos, lo que da como resultado en conjunto un aumento de la pobreza.

Teniendo en cuenta que la brecha de la pobreza es la distancia entre los ingresos y las canastas de los hogares pobres, se observó que:

-La brecha de la pobreza de los hogares se ubicó en 37,8 %.

-El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $ 124 071, mientras la CBT promedio del mismo grupo de hogares alcanzó $ 199 593.

-La distancia entre los ingresos de los hogares pobres y la CBT aumentó respecto del segundo semestre de 2022.

En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, se destaca que más de la mitad (56,2 %) de las personas de 0 a 14 años son pobres. El porcentaje total de pobres para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 46,8 % y 35,4 %, respectivamente. En la población de 65 años y más, el 13,2% se ubicó bajo la LP.

CGP
Foto: AP/vía La Nación

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