El precandidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio (JxC) Luis Petri dijo este viernes en Corrientes que el gobierno de Alberto Fernández, “en lugar de resolver el problema de la inflación, lo promociona, lo auspicia y lo amplifica con un ajuste que le pega al bolsillo de la gente de entre el 6 % y 8 % mensual, y además está devaluando”.
El compañero de fórmula de Patricia Bullrich para las PASO del 13 de agosto dijo que la inflación se resuelve “bajando los niveles de emisión” monetaria. “El Banco Central tiene que dejar de ser el cajero automático que asista al Estado nacional, y para eso hay que bajar el gasto público, que creció en los últimos 20 años más de un 100 % y pasó a representar más del 43 % del producto bruto interno, pero no se vio reflejado en mejores servicios”, planteó en declaraciones a la prensa antes de ser recibido por el gobernador Gustavo Valdés, en esta capital.
“No se puede ajustar a la gente, hay que ajustar a la política y para eso tiene que haber un gran pacto fiscal entre el Gobierno nacional, las provincias y los municipios”, aseguró el dirigente radical mendocino.
Petri dijo que hoy hay “32 empresas del Estado que tienen un rojo de 5000 millones de dólares y que lo pagan todos los argentinos. Se suban o no se suban a los trenes, se suban o no a los aviones de Aerolíneas Argentinas, lo terminan pagando cuando compran la leche, el pan porque lo pagan con el IVA” explicó.
Propuso “hacer correcciones” en el actual sistema de subsidios al transporte público “porque actualmente va en detrimento del interior del país y favorece ampliamente al AMBA”.
Sobre la ley de coparticipación federal, consideró que “va a ser difícil modificarla, después de la reforma constitucional del 94”. “El que diga que va a ser fácil, miente porque reclama el acuerdo y el consenso de todos y es algo muy difícil de lograr”, recordó.
Con todo, señaló que se debe “discutir cómo se reparten los recursos extracoparticipables, que hasta ahora se repartieron discrecionalmente y con un criterio de afinidad política, en donde las provincias que no eran gobernadas por amigos eran claramente castigadas”, entre ellas “Corrientes, Mendoza, Jujuy y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Opinó que se debe “tener en cuenta que estamos en un país diverso, donde hay que apoyar a las economías regionales, grandes motores del crecimiento de las provincias” y apuntó que “muchas veces no se entiende que las economías regionales son dadoras de mano de obra intensiva, y lo que sucede es que hoy están asfixiadas” por las políticas “antiexportadoras” del Estado nacional, con la “altísima inflación, el tipo de cambio pisado” y con “restricciones a las importaciones a la hora de adquirir los insumos o la tecnología que necesitan para producir por falta de acuerdos de libre comercio”.
En su visita a #Corrientes, recibí a @luispetri, quien fue elegido por @PatoBullrich como su precandidato a vicepresidente de la Nación: además de analizar la campaña electoral y la estrategia política de @juntoscambioar, intercambiamos ideas sobre la situación argentina. pic.twitter.com/DsyVPYhEQM
— Gustavo Valdés (@gustavovaldesok) August 4, 2023
Con respecto a la seguridad, el precandidato a vicepresidente prometió “un combate sin cuartel en la lucha contra el narcotráfico”, “restituir la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico, que se disolvió durante la gestión de [Sabina] Frederic ni bien asumió el gobierno de Alberto Fernández”.
“Creemos que es imprescindible revisar la legislación, aumentar las penas por delitos vinculados al narcotráfico, sancionar una ley de extinción de dominio para quitarle el poder de fuego que tienen las organizaciones criminales, que es el dinero y que utilizan como vehículo corruptor del sistema”.
“Necesitamos que nuestras fronteras se encuentren custodiadas fuertemente”, agregó y propuso “desplegar las fuerzas de seguridad, tanto a la Gendarmería como a las Fuerzas Armadas, hay que hacer un fuerte control, por ejemplo con lanchas rápidas, como en su momento se adquirieron de Israel y que actualmente están prácticamente abandonadas”.
A ello le sumó “completar la radarización porque, si no la hay, es imposible propiciar el control aéreo y posteriormente se tiene que sancionar una ley de derribo que impida que las aeronaves ingresen en territorio argentino y bombardeen campos con cocaína”.
CGP