El personal del Ministerio de Trabajo de la Nación en Corrientes frenó la pretensión del director regional NEA del organismo, el exconcejal Omar Molina, de removerlos a todos en sus funciones y de dejar a varios de ellos sin oficinas, en una jugada política que generó un fuerte rechazo en los trabajadores y en las máximas autoridades en Buenos Aires.
Los trabajadores denunciaron además situaciones de violencia laboral y expresaron una “gran preocupación” por su futuro, aun cuando “las políticas de empleo de la Nación en Corrientes están funcionando normalmente desde que comenzó la pandemia, en 2020”, señalaron.
En Buenos Aires, las máximas autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación frenaron un escándalo que pretendió encabezar Molina, quien había solicitado que sean desalojados los trabajadores que cumplen funciones en las dos oficinas de la Agencia Territorial Corrientes –una, ubicada por Santa Fe casi Junín, y otra, en Bolívar y España–, donde un total de 50 trabajadores cumplen funciones allí con los distintos programas de empleo privado que gestiona el Gobierno nacional con empresas locales y con las inspecciones y otros trámites que normalmente realiza la cartera ministerial.
Molina es personal de planta permanente del Ministerio de Trabajo, pero estuvo varios años de licencia mientras fue concejal de la Capital. Luego retornó y, en 2022, logró ser designado director regional NEA, un cargo que, según las fuentes consultadas, no le otorga facultades en el manejo del personal sino que es un área política creada durante el macrismo y que estaba vacante, del mismo modo con que se designó en esos años a Ingrid Jetter como gerenta del NEA de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV).
Según las denuncias de los trabajadores, Molina “operó” en Buenos Aires un movimiento en las dependencias correntinas sin dialogar con ellos y sin que existan razones objetivas para cambiar las funciones del personal.
Lo que creen los empleados es que Molina pretende desplazarlos para ganar más espacio físico en las oficinas sin explicaciones algunas sobre el futuro de esos lugares, pedido que resulta “un papelón frente a los datos muy positivos en gestión de proyectos que viene logrando el personal de la delegación correntina desde la pandemia”.
Mientras tanto, los trabajadores se mantienen en alerta y esperan que en Buenos Aires desechen de plano y de forma definitiva el plan de Molina de remover al personal.
CGP
Foto: Google Maps