Gloria Romero, madre de Cecilia Strzyzowski, la joven vista con vida por última vez el 2 de junio pasado en Resistencia, pidió este lunes que no haya “más clanes” ni “más casos de trata”, y sostuvo que los “desaparecidos no existen”, pero sí “los asesinos” que se sienten “impunes” y que, si se les permite, “van a seguir matando”.
Romero habló durante un acto frente a la Casa de la Provincia del Chaco en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en reclamo de justicia, la primera que se realiza fuera de Resistencia.
La marcha comenzó minutos después de las 18 en la avenida Callao 322, del barrio porteño de Balvanera, donde Romero estuvo acompañada por integrantes de la Asociación Madres del Dolor.
En primera fila sobre un escenario montado en la caja de un vehículo de gran porte, Romero lloró cuando se entonó el Himno Nacional Argentino y luego la canción Venceremos, interpretada por María Elena Walsh, tras lo cual tomó el micrófono y se dirigió a los presentes, muchos de los cuales llevaban pancartas y globos y pañuelos rosas, el color preferido de Cecilia.
“Cecilia era una hija, una hermana, una amiga; no tenemos que permitir más esto, no tenemos que permitir más clanes, más trata, ni más desaparecidos. No existen desaparecidos, existen asesinos, y si nosotros se lo permitimos van a seguir matando porque se sienten impunes, porque tienen protección política. Yo voy a seguir luchando hasta que se pudran en la cárcel”, señaló.
Romero pidió que la política no se mezcle con el caso del crimen de su hija porque ella “jamás” hizo política porque no cree en ella, y lamentó que “en este país la plata manda”.
“Mi compromiso y mi promesa es acompañar a la madre que esté llorando a su muerta”, añadió la madre de Cecilia, luego de que por pantalla gigante sobre el escenario se exhibieron imágenes de su hija y también de otras víctimas.
“Acá tendrían que venir todos los padres y madres porque hoy es mi hija, pero mañana podría ser la tuya”, dijo Gloria Romero al comenzar su discurso. En el escenario junto a ella estuvieron las organizaciones Madres del Dolor, Madres Víctima de Trata, Juan Carlos Blumberg, Mujeres Barrios del Sur, Graciela Sosa y Silvino Báez (los padres de Fernando) y Patricia Ortiz, entre otras madres y padres, que, uno tras otro, denunciaron la impunidad, la desidia y la incapacidad del sistema judicial de garantizar un proceso ajustado a derecho.
“¡Justicia!, ¡justicia!” y “¡¿Dónde está Cecilia?!” fueron algunas de las exclamaciones de los manifestantes presentes.

“Anoche [por el domingo], llegó Gloria a Buenos Aires. Fui con Jimena Aduriz, mamá de Ángeles Rawson, y Victoria Gil, mamá de Soledad Bargna, a recibirla”, contó a la prensa Viviam Perrone, mamá de Kevin Sedano y referente de Madres del Dolor, quien pidió que “esta concentración sirva para terminar de esclarecer el caso de Cecilia”.
Por su parte, en referencia a la causa judicial que tiene a siete personas detenidas, Fernando Burlando, uno de los abogados que representan a la madre de Cecilia, aseguró más temprano que la joven de 28 años “fue engañada” por la familia Sena y que fue víctima de un “brutal y salvaje asesinato con connotaciones monstruosas”.
Para el letrado, “no existen dudas” de que Cecilia fue asesinada, a pesar de que aún no fue hallado el cuerpo y que se aguardan los resultados de ADN de una serie de restos humanos calcinados que fueron encontrados en proximidades del Rio Tragadero, lindero a la chanchería que pertenece a Emerenciano Sena, su esposa Marcela Acuña y su hijo y expareja de la víctima, César Sena, todos ellos detenidos por el crimen de la joven.
“Fue un brutal y salvaje asesinato con connotaciones cinematográficas, monstruosas, porque fue engañada, porque se trató de un crimen planificado, no solo para asesinarla sino también para hacer desaparecer su cuerpo”, dijo Burlando.
La semana pasada, el Equipo Fiscal Especial (EFE) confirmó que la sangre encontrada en el piso de la casa de los integrantes de la familia Sena y en un colchón y una cama que donaron días después de la desaparición de Cecilia, se corresponde con el ADN de la joven, según los resultados de un peritaje realizado en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) de esa provincia.
El estudio se realizó sobre la base de un cotejo de la sangre aportada por la mamá de la víctima con las muestras levantadas de la casa de Emerenciano y su esposa. Además, también hallaron posibles manchas de sangre en la caja de la camioneta Toyota Hilux de César Sena.
Por su parte, la psicóloga que atendió a Cecilia hasta mayo pasado confirmó que la joven le contó haber sido víctima de un episodio de violencia de género por parte de su esposo, y le aseguró que en los conflictos de pareja estaba incluida su suegra.
Cecilia (28) fue vista por última vez a las 9.16 del 2 de junio último, cuando una cámara de seguridad registró su ingreso en compañía de su marido a la casa de sus suegros, situada en la calle Santa María de Oro 1460, de Resistencia.
Según la resolución de los fiscales, Cecilia fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01 en una de las habitaciones de la casa aparentemente por estrangulamiento en momentos en que se hallaba junto a César, Emerenciano y Acuña.
De acuerdo con la acusación, su cuerpo fue luego trasladado por César Sena y un colaborador de la familia, Gustavo Obregón, envuelto en una frazada y a bordo de una camioneta hasta la chanchería propiedad de los principales imputados, donde fue incinerada.
Finalmente, se cree que sus restos fueron esparcidos en distintos sectores de ese predio, junto a una de las márgenes del río Tragadero, donde tiempo atrás se encontraron restos de huesos humanos y el viernes pasado otros fragmentos óseos que debe determinarse aún de qué son.
Además de los tres integrantes de la familia Sena, por el caso permanecen con prisión preventiva Gustavo Obregón y su esposa, Fabiana González (ambos asistentes de los Sena), y Gustavo Melgarejo y su mujer, Griselda Reinoso (caseros de la familia), quienes están acusados de encubrimiento agravado.
CGP, agencia Télam y Página 12
Foto: Florencia Downes/Télam