El servicio de transporte público de pasajeros se normalizó este miércoles en Corrientes luego de cinco jornadas de paro, tras un acuerdo alcanzado esta madrugada entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las empresas de colectivos de la provincia.
A las 6.30 de este miércoles comenzaron a circular las seis líneas del transporte urbano de pasajeros de la ciudad de Corrientes que dependen de la empresa ERSA y cuyos trabajadores mantenían el paro, en rechazo al pago en cuatro cuotas de una diferencia salarial que reclamaban.
La medida de fuerza, que había iniciado el viernes último a la medianoche, se extendió hasta la tarde de este martes, pero el levantamiento de la huelga dispuesta por la UTA había alcanzado solo a dos líneas urbanas administradas por la empresa Miramar, la 101 y 110.
La paralización del servicio en las otras líneas se debió a que, en el acuerdo que destrabó el conflicto, la UTA concedió a las empresas que la diferencia entre el sueldo de junio y el haber que deben percibir desde este mes se abone en cuotas: el 20 de julio, el 20 de agosto, el 20 de septiembre y el 13 de octubre.
Ese acuerdo fue rechazado por un grupo de choferes autoconvocados, quienes el este martes por la noche se habían concentrado en las puertas de la ERSA, con lo cual las unidades no salieron a circular.
Se iniciaron así una serie de conversaciones que se extendieron hasta la madrugada, informó un vocero sindical.
A su vez, desde la Cámara Empresarial del Transporte Urbano de Corrientes (Cetuc) dieron a conocer que el acuerdo alcanzado, además del pago de un retroactivo, incluye la suba del salario básico del sector a 404 000 pesos desde septiembre.
La UTA había lanzado el viernes último un paro por 24 horas que afectó a casi todo el país pero que se extendió en determinadas jurisdicciones. El lunes se levantó la medida en la provincia de Tucumán y así Corrientes quedó como el único distrito del país sin colectivos ante la falta de acuerdo.
CGP y agencia Télam
Foto: Imagen Documental