Con datos sobre la situación social y económica del país, el gobernador Gustavo Valdés marcó este miércoles la importancia de la elección a presidente de este año, que representa, dijo, “una oportunidad y una responsabilidad” para los argentinos. “No vengo a decirle a nadie por quién votar, pero sí a invitarlos a reflexionar para que elijamos el camino que queremos transitar para llegar al futuro”, señaló el mandatario en la apertura del período de sesiones ordinarias de la Legislatura.
A las 9.52, Valdés inició su mensaje ante la Asamblea Legislativa, el segundo de su segundo mandato como gobernador. Allí, planteó “dos retrocesos graves” en la Argentina: el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, ya que “en 1983, los argentinos dijimos nunca más a la violencia política”, y el ataque del Poder Ejecutivo al Judicial.
“También en 1983 elegimos la Constitución, el Estado de derecho y la República, por lo que no podemos retroceder. Por ello, no acompañaremos el juicio político contra los jueces de la Corte Suprema”, señaló.
Aun así, recordó que este año el país celebra “40 años de democracia” ininterrumpida, “en los que avanzamos en el Estado de derecho, la vigencia de los derechos humanos y la incorporación de otros, así como la independencia de poderes”.
Valdés comenzó su discurso ante los legisladores provinciales con datos sobre la pobreza e indigencia en Argentina y remarcó que, de los “muchos indicadores preocupantes”, hay uno que “condiciona a todos los demás: la inflación anual del 100 %, que impide proyectar las finanzas y mina el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones”.
Citó al papa Francisco, que había dicho: “Argentina tiene un nivel de inflación impresionante. En el año 1955, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era del 5 % y hoy está en el 52 %. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”.
Para describir el grave panorama social, mencionó datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina de la UCA:
-Hoy, en Argentina, unos 18 millones de personas son pobres (43,1 %) y el 8,1 %, indigente.
-3 de cada 10 hogares tienen las siguientes carencias: inseguridad alimentaria severa, falta de acceso al agua corriente o déficit en servicios sanitarios.
Agregó que, según Unicef Argentina, “2 de cada 3 niños son pobres: el 66 %”, y que, sin programas como la asignación universal por hijo y pensiones no contributivas, por ejemplo, la indigencia sería del 19,6%”.
-4 de cada 10 hogares reciben alguna transferencia del Estado, y 1 de cada 3 trabajadores, a pesar de tener empleo, es pobre.
-Solo 4 de cada 10 personas activas tienen empleo formal, el peor índice de los últimos 12 años.
“Según la UCA, no se crean buenos empleos ni aumentan la productividad e inversión -que cae hace 50 años-. ¿Consecuencia? Aumentan el gasto social y público, y esto genera inflación”, evaluó.

Calificó de “preocupantes” las variables macroeconómicas. “Las reservas del Banco Central están colapsadas; el endeudamiento es exorbitante; la carga impositiva, asfixiante, y las tarifas de servicios públicos –que están retrasadas– son difíciles de afrontar”, describió.
En cuanto a Corrientes, Valdés dijo que, además de “nuestra pertenencia al Norte Grande, una región económicamente castigada”, hay que agregarle “los devastadores incendios, la sequía y la discriminación por parte del Gobierno nacional, que nos retacea fondos y programas como castigo”.
Dijo que esos datos ponen de relieve “la importancia de la tarea” en Corrientes entre el Estado, empresarios, emprendedores y trabajadores. “Nos complementamos, nos necesitamos, y no hay espacio para falsas antinomias”, consideró.
Por eso planteó: “Seamos de izquierda, centro o derecha, debemos coincidir en la importancia de gestionar el crecimiento y desarrollo, la modernización e inclusión en que venimos trabajando desde el primer día como ejes centrales del Gobierno provincial”.
A pesar de las cifras, el gobernador destacó que “hoy Corrientes está mejor que antes”. “Funcionan los poderes del Estado y ordenamos las finanzas públicas. Además, contamos con el Plan Estratégico Participativo Corrientes2030, que fija metas para que la provincia mejore”, dijo y señaló que el perfil de su gestión es “productivista e industrialista, que aporte desarrollo, modernización e inclusión”.
“En Corrientes hay seguridad jurídica, salud fiscal –con menor presión tributaria que otras provincias tenemos superávit–, endeudamientos casi inexistentes y un fondo anticíclico. Además, no creamos nuevos impuestos y mantenemos la misma estructura impositiva fiscal hace 20 años”, resaltó.

Definió a su gobierno como “eficiente”, ya que el Estado correntino tiene “menos empleados públicos por habitante que provincias vecinas, una actitud pro negocios y alienta la inversión privada”.
Recordó que, por la emergencia agropecuaria, el Gobierno eximió del pago de impuestos provinciales a productores afectados con campos de hasta 2000 hectáreas. “Esto representó una ayuda de $ 1000 millones, siendo la primera vez en la historia de Corrientes que se hizo algo así”, dijo.
Por ello, pidió al Gobierno y el Congreso de la Nación que “acompañen en esta iniciativa y eximan del pago del impuesto a las ganancias a todos los productores afectados”.
Después de 1 hora 40 minutos de discurso, Valdés instó a reclamar “propuestas de los candidatos” y evaluar “la credibilidad de lo que nos digan y su capacidad para llevar a cabo sus promesas”.
“Elijamos, pero elijamos bien porque lo que está en juego es el futuro”, afirmó sobre las elecciones presidenciales de este año.
Insistió en que, “a pesar de todas las limitaciones externas, los correntinos somos artífices de nuestro propio destino. Hagámonos cargo. Hay mucho que podemos hacer, y lo estamos haciendo juntos”.
Apeló al “orgullo por hacer las cosas con sacrificio, con esfuerzo, pero sobre todo con amor y alegría. Somos capaces, cultos, talentosos, trabajadores, alegres, amigables”, dijo sobre los correntinos.
“Tenemos una historia rica, un lenguaje lleno de expresiones propias y una música que nos distingue”, agregó.
CGP