Perú: destituyen y detienen a Castillo tras haber anunciado el cierre del Congreso y un “gobierno de excepción”

Foto: el Congreso de Perú aprobó la destitución del presidente Pedro Castillo, en Lima, Perú, el 7 de diciembre de 2022. Sebastián Castañeda/Reuters.


El presidente de Perú, Pedro Castillo, fue detenido este miércoles horas después de anunciar la disolución del Congreso, decretar un gobierno de excepción, la reestructuración del Poder Judicial y el toque de queda nocturno.

La medida provocó el rechazo de las distintas fuerzas políticas, incluso del partido que lo llevó al poder, Perú Libre, por ir en contra de la democracia.

El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Morales, hizo un llamado a las Fuerzas Armadas del país para “restablecer el orden constitucional” y aseguró: “Se ha dado un golpe de Estado al más puro estilo del siglo XX”.

Pedro Castillo permanece detenido en una comisaría de Lima, este miércoles. RR.SS./ vía El País

Horas después de haber intentado disolver el Congreso, el ahora destituido presidente Pedro Castillo salió del Palacio de Gobierno y se dirigió en busca de garantías a una sede en Lima de la prefectura, la institución que se encarga de mantener el orden público. De acuerdo con varios medios peruanos, Castillo fue detenido allí, publica El País, de Madrid.

El Congreso de Perú aprobó este miércoles con 101 votos la destitución del presidente Pedro Castillo, quien horas antes había disuelto el cuerpo, en una decisión que provocó la renuncia de los ministros de su gabinete y que fue denunciada como un autogolpe de Estado.

De inmediato, el presidente del Congreso, José Williams, convocó para las 15 (17 de Argentina) a una sesión en la que se le tomará juramento a la vicepresidenta, Dina Boluarte.

El Congreso de Perú, dominado por la derecha, estaba convocado para votar una moción de destitución de Castillo por “incapacidad moral permanente”, una figura constitucional que ya desembocó en la salida de dos mandatarios desde 2018.

Para remover a un presidente, la Constitución de Perú exige 87 votos, una cantidad de la que en principio no disponía la oposición, pero la decisión de Castillo de disolver el cuerpo cambió radicalmente el panorama y finalmente la destitución del mandatario cosechó 101 voluntades.

La decisión de Castillo de disolver el Congreso y decretar un estado de excepción fue considerada como un “golpe de Estado” por congresistas de varias bancadas, que de inmediato trazaron un paralelo con el autogolpe que protagonizó el expresidente Alberto Fujimori en 1992.

La sesión convocada por Williams comenzó poco después de las 13 (15 de Argentina). Un paneo por las posiciones en el Congreso anticipaban al inicio de esa sesión el probable cambio de posición de muchos congresistas.

La primera vicepresidenta del Parlamento, Martha Moyano, consideró que la disolución del Congreso de la República anunciada por el presidente “es ilegal”, es un golpe de Estado y solo confirmaría la culpabilidad de los hechos de corrupción que se le imputan al mandatario.

Además, dijo que el Congreso debería continuar reuniéndose y sesionando. “Para mí todo debe continuar”, manifestó mientras las puertas del Legislativo estaban siendo cerradas, reportó el diario El Comercio.

Por su parte, Héctor Ventura, presidente de la Comisión de Fiscalización, consideró que las Fuerzas Armadas deben respetar el orden democrático. “Aquí vamos emplazar a las Fuerzas Armadas para que garanticen el orden constitucional en todos sus extremos”, indicó y mencionó que continuarán realizando su labor en el Congreso.

Jorge Montoya, de Renovación Popular, pidió por su parte que se someta a votación la vacancia por incapacidad permanente lo antes posible.

La congresista Ruth Luque, de Cambio Democrático, partido de izquierda que antes no había votado a favor de la vacancia, señaló que se debe respetar el orden democrático y que, tras una disolución ilegal, Dina Baluarte debe asumir la presidencia. “El presidente Castillo ha decidido socavar la democracia”, dijo en declaraciones a RPP.

Héctor Valer, legislador que llegó a ser presidente del Consejo de ministros de Pedro Castillo, indicó que este puede ser acusado por disolver el Congreso y que ahora, en consecuencia “la Fiscalía de la Nación debe tomar las medidas y ordenar la captura del presidente de la República”.

Si bien no estaba claro quién prevalecería en última instancia, Castillo parecía estar perdiendo el control del poder ya que los aliados lo abandonaron y los ministros, las fuerzas armadas, la policía y el embajador de EE. UU. criticaron su decisión de cerrar el Congreso fuera de los canales legales normales.

“Estados Unidos rechaza categóricamente cualquier acto extraconstitucional del presidente Castillo para impedir que el Congreso cumpla con su mandato”, escribió en Twitter la embajadora de Estados Unidos en Perú, Lisa Kenna.

Perú, que atravesó  años de agitación política, vio antes importantes enfrentamientos entre el presidente y el Congreso.

El presidente Martín Vizcarra disolvió el Congreso y luego fue destituido en 2020. Hace tres décadas, el expresidente Alberto Fujimori, actualmente en prisión por abusos a los derechos humanos y corrupción, también anunció la disolución del Congreso.

Con información de las agencias Télam y Reuters

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