El vicepresidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados, Gerardo Milman, anunció este jueves que se presentará a la Justicia “para desarmar esta operación berreta”, en referencia al testimonio ofrecido por un empleado del Congreso a la Justicia sobre que el legislador tenía conocimiento de la preparación de un atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Hay una persona que dice que escuchó algo de mí y se presenta en la Justicia, la prueba es que estábamos en el mismo bar. Estoy a disposición de la Justicia y me voy a presentar en la Justicia para desarmar esta operación berreta, y que la Justicia determine todo lo que quiera”, dijo Milman esta mañana en diálogo con Perfil Radio.
Ayer, se conoció que la justicia federal investiga si el diputado de Juntos por el Cambio sabía que la noche del 1 de septiembre la vicepresidenta sería víctima de un intento de magnicidio, informaron fuentes con acceso a la investigación judicial.
La pista se investiga en un legajo reservado que se abrió a partir del testimonio de un asesor del Frente de Todos (FDT) en la Cámara de Diputados, quien aseguró haber escuchado a un legislador nacional de JxC hacer referencia al ataque antes de que ocurriera.
El testigo, cuya identidad se mantendrá bajo reserva, aseguró ante la Justicia que el episodio ocurrió el 30 de agosto en el restaurante Casablanca, ubicado a metros del Congreso, después de las 15.20, informó Télam.
El testigo aseguró haber escuchado que el diputado Milman le decía a dos mujeres con las que compartía mesa que “cuando la maten” él iba a estar “camino a la costa”, algo que volvió a su mente dos días después cuando se enteró del intento de magnicidio.
En su descargo de hoy, Milman reconoció esa reunión y el viaje, pero negó haberse expresado en esos términos o haber tocado ese tema. “No hubo ninguna discusión respecto a ningún atentado de Cristina, si es cierto que al día siguiente me fui a Pinamar a hacer campaña”, aseguró.
Al ser consultado sobre por qué sus colaboradoras primero negaron el encuentro y luego lo aceptaron, tras ver las fotos de las cámaras del bar Casablanca, respondió que el hecho “ocurrió el 30 de agosto y (sus colaboradoras) declararon el día de ayer” porque “las habían ido a buscar en el domicilio de sus padres”, y cuando lo supieron se presentaron espontáneamente a la Justicia.
“Esto ocurre en una confitería que queda enfrente de la Cámara de Diputados, donde muchos diputados vamos a tomar un café o comer algo. Las imágenes que muestran los medios oficialistas hacen referencia a que estoy comiendo o tomando algo con dos colaboradoras mías, pero no hubo ninguna discusión con respecto a un posible atentado contra Cristina Kirchner”, sostuvo Milman.
“Me voy a presentar ante la Justicia y le voy a decir al juez que esto es un disparate”, concluyó el diputado.
“Marcos, ayer cuando salí de tu oficina fui con mi cuñado a comer a Casablanca. Al lado mío estaba Milman con dos pibas y graciosamente decía cuando la maten yo estoy camino a la costa y se mataban de risa”, dicw el wasap, de las 22.36 del 1 de septiembre, de un testigo clave –empleado de un diputado del Frente de Todos, Marcos Cleri–, que declaró bajo juramento ante la jueza María Eugenia Capuchetti, publicó Página 12.
La jueza ordenó verificar el testimonio, por lo que se secuestraron las cámaras de la confitería Casablanca y alrededores: en las imágenes se registró que efectivamente aquel día, a esa hora, estuvo Milman en Casablanca con dos mujeres, Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz.
Ambas, empleadas de Milman, dijeron de entrada que no se acordaban o que no habían estado, pero les mostraron las imágenes y ahí confirmaron el encuentro con el diputado. Eso sí, le bajaron el tono a los dichos de Milman, dijeron que no habló del atentado sino de un viaje.
CGP