Itatí: en el cierre de la 43.ª Peregrinación del NEA, los jóvenes pidieron no ser “usados como un trámite”

Cientos de miles de jóvenes del NEA participaron esta mañana de la misa central de la 43.ª Peregrinación Juvenil a Itatí, frente a la Basílica, donde, a través de la lectura del Manifiesto, expresaron su deseo de no sentirse “usados como un trámite” y que sus “opiniones sean tenidas en cuenta a la hora de tomar decisiones”.

“Clamamos por un lugar en la Iglesia, no queremos sentirnos usados como un trámite, queremos que nuestras opiniones sean tenidas en cuenta a la hora de tomar decisiones”, dice el texto elaborado por la Pastoral de la Juventud.

Dos representantes de la diócesis de Formosa fueron los encargados de la lectura del manifiesto, en el que remarcaron que llegaron a esta peregrinación “los jóvenes que están paralizados por el miedo, las adicciones, la violencia, el abandono, la desigualdad social, la crisis económica y política, las desilusiones y desesperanzas, que no les permiten mirar el futuro con confianza”.

“Escuchamos la realidad de nuestra región”, dijeron y subrayaron que pretenden poner su “talento al servicio del pueblo de Dios con alegría”. “Queremos escuchar y aprender de nuestros adultos defendiendo a los más vulnerables, queremos comprometernos con la sociedad y la política llevando luz a los lugares más oscuros, reivindicando y luchando con los valores que nos caracterizan”, señalaron.

Unos 300 000 peregrinos arribaron esta madrugada a Itatí, en lo que fue el regreso de la caminata de 72 km desde la capital de Corrientes hasta la localidad donde se emplaza el santuario de la Virgen Morena, donde se congregaron fieles de las 10 diócesis del NEA que participan de esta manifestación de fe.

A las 9, el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, presidió la misa central en el atrio de la basílica, concelebrada por los obispos de Resistencia, Sáenz Peña, San Roque, Formosa, Reconquista, Goya, Santo Tomé y Posadas.

Como en cada edición, se leyó el manifiesto –a cargo de dos jóvenes de la diócesis de Formosa– y se hizo el traspaso de la imagen peregrina de la Virgen de Itatí de la diócesis de Oberá a la arquidiócesis de Resistencia.

El obispo de San Roque, Hugo Bárbaro, dijo que “emociona ver a miles avanzando por la ruta, llegar agotados al santuario, rengueando, y arrodillarse, conmovidos, delante de la imagen de nuestra Tierna Madre de Itatí”.

En su homilía, Bárbaro dijo que “las madres se ponen tristes cuando ven a un hijo ir por mal camino, hacen lo imposible para encaminarlos bien”, y recordó que el papa Francisco habló hace unos años de “distintos riesgos que corremos”, como “la pobreza material, que puede afectar mucho”.

“Pedimos en esta santa misa, por intercesión de la Virgen, que no falte el trabajo, ni lo que necesitamos para llevar una vida digna, para sostener una familia; que se acaben tantas angustias económicas que quitan la paz en un hogar”, planteó.

Agregó que el papa “también mencionó otras formas de pobreza, otros riesgos graves a tener en cuenta”, como la “pobreza moral”, que, según explicó, “consiste en convertirse en esclavos de vicios como el alcohol, la droga, la pornografía, la violencia”, y  “la pobreza espiritual”, que a sufre quien “se aleja de Dios y no siente necesidad de su amor de Padre”.

“Es pobre, muy pobre; se olvida de Cristo, que está siempre alargando su mano para ayudarnos, para perdonar los pecados, para transformar nuestra vida, hacerla muy buena”, afirmó ante la multitud en una mañana ventosa en Itatí.

“Quiere Dios que sean protagonistas de un mundo más justo, del mundo que soñó Dios, lleno de justicia, lleno de amor. Por eso animate a crecer en todo lo bueno que Dios quiere de vos, siempre con María”, les dijo a los jóvenes.

“Donde estés, podés influir, y mucho, siendo como un foco de luz con el que Dios cuenta para que mejore ese pedacito de mundo que a vos te toca. Ser jóvenes es sinónimo de tener ilusiones grandes; déjate transformar por Dios, siempre con María”, añadió.

Bárbaro les pidió a los jóvenes “confiar en María”, y no desanimarse por sus “fragilidades, debilidades y caídas”. “Ella te sostiene, Ella te levanta como las madres alzan a un nenito que se cayó porque está aprendiendo a caminar; Ella te lleva a Jesús que tiene los remedios y el alimento que necesitás, no te sientas nunca derrotado sino muy amado por Dios”, expresó.

CGP
Fotos: Noticias Itateñas

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