El fiscal a cargo de la investigación de la muerte de un gendarme en Santo Tomé, cuyo cuerpo fue hallado con un tiro en la cabeza, una cinta alrededor del cuello y dos medias en la boca, el pasado martes, dijo este viernes que una de las hipótesis que investiga es que se haya tratado de un suicidio simulado como un homicidio, con el fin de que sus familiares puedan cobrar un seguro.
“No se descarta que [el gendarme Alfredo Vivero] haya tratado de simular un homicidio con la intención de que algún familiar cobre el seguro, que no pagan en los casos de suicidio”, dijo el fiscal Facundo Cabral.
“Todo indica que se podría tratar de un suicidio, de acuerdo con el análisis de las pruebas que estamos realizando”, dijo Cabral a la agencia Télam y aclaró que todavía la causa se sigue investigando como un “homicidio”.
Consultado sobre las evidencias analizadas, el fiscal explicó que la cinta que el gendarme tenía alrededor del cuello “estaba prolija, no apretada” y que “las medias en la boca, tal vez las haya usado para evitar un daño mayor en el rostro”.
También detalló que el teléfono celular de Vivero, de 37 años, que se encontró quemado, estaba adentro de una olla que “estaba en el piso, sobre un trapo que tenía la finalidad de no estropear los mosaicos, en una actitud muy pulcra y cuidadosa”.
El fiscal aseguró que “aún hay muchas pericias [peritajes] en curso” y reveló que el gendarme “debía mucho dinero a mucha gente y esa cuestión continúa en investigación”.
Confirmó que “está descartada cualquier vinculación a las drogas” y que todavía “faltan pruebas como la de parafina” y otras peritajes más.
“La investigación sigue siendo por homicidio, pero los elementos probatorios podrían determinar que se trata de un suicidio. Parecería un suicidio tratando de simular un homicidio”, concluyó.
El hecho se registró pasadas las 14 en el domicilio del gendarme, en la calle Parque Corsódromo, de Santo Tomé, a unos 390 kilómetros de la capital provincial.
CGP