“Me llamaron por teléfono y me dijeron: ¿usted es el padre de Matías Chirino? Venga que murió su hijo’. Así, con una frialdad absoluta”.
Ezequiel Chirino, padre de Matías, el subteniente del Ejército Argentino de 22 años que murió en Paso de los Libres tras una fiesta de iniciación, dijo que a su hijo “lo mataron” en la unidad militar de la localidad correntina.
“No fue un accidente, fue abuso de autoridad”, sostuvo en declaraciones radiales, dijo que los responsables “tienen que ir presos” y prometió que hará “todo lo posible para que se haga Justicia”.
Matías, oriundo de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, falleció tras haber participado, junto a sus compañeros y jefes del Grupo de Artillería N.º 3 del Ejército Argentino, de una celebración de iniciación en la unidad militar.
El fiscal Mauro Casco informó hoy que la autopsia determinó que el deceso se produjo por broncoaspiración.
Ayer, el Ejército Argentino informó en un comunicado que la muerte del subteniente se registró el domingo por la madrugada mientras “descansaba en el Casino de Oficiales de la Unidad Militar”, debido a que sufrió “un cuadro de descompensación”.
El padre del joven sostuvo que recibió la noticia el mismo domingo, poco después las 7, a través de una llamada telefónica de una persona “de apellido Delatorre, encargado de la Sección”.
“‘¿Usted es el papá de Matías Chirino? Véngase al hospital porque su hijo está muerto, con esa frialdad, me lo dijo”, recordó, en declaraciones a Radio Dos.
Tras esa comunicación, dijo que exigió explicaciones pero nunca tuvo respuesta y contó que se encontraba en Paso de los Libres, adonde había viajado para acompañar a su hijo.
Relató que el sábado llamaron a Matías para avisarle que “tenían que hacer la bienvenida y le exigen a él y a dos más comprar bebidas en exceso, carne, cigarrillos, whisky, postre y llevárselo a sus superiores”.
“A la noche comienza el protocolo, comer y exigirle a mi hijo que tome, porque en el Ejército eso es una tradición, cualquiera lo sabe”, sostuvo el padre del joven.
Y agregó que “a cierta hora de la noche los hacen tirar a una piscina, con el frío que hacía en Paso de los Libres, y después los mandaron a seguir comiendo y tomando”.
“Ellos le exigían tomar, lo obligaron, y pasó lo que pasó, se ahogó y le dio un paro”, señaló el padre del subteniente fallecido. “Ellos mataron a mi hijo, no fue un accidente, fue abuso de autoridad”, denunció.
Chirino afirmó que cuando llegó al hospital San José, de Paso de los Libres, encontró a su hijo “en una camilla, muerto y totalmente desnudo, solamente con la camisa rota”, y advirtió que el jefe de la unidad no le dio explicaciones porque “obviamente está cubriendo a quienes hicieron abuso de autoridad”.
“Le pregunté si tenía corazón porque nunca en mi vida conocí a un tipo tan frío, que en lugar de contenerme, porque yo estaba solo con mi hijo muerto, tuvo una frialdad total”, se quejó.
Tras aclarar que realizó la denuncia en la Gendarmería, agregó: “Toda una familia está destruida, estamos quebrados, me voy a asesorar y hacer todo lo posible para que se haga Justicia”.
Al respecto, Chirino sostuvo a los oficiales del Ejército que intervinieron en la llamada “bienvenida” que le hicieron a su hijo “no tienen que darles la baja”, sino que “tienen que ir presos porque abusaron de su autoridad y mataron a un chico de 22 años”.
“Matías tenía todo un futuro por delante. Todo el esfuerzo que hizo en cinco años se lo destruyeron en una noche”, lamentó el padre de la víctima.
Tras la muerte del joven, el Ejército Argentino informó en un comunicado: “El domingo 19 de junio, en horas de la madrugada y cuando descansaba en el Casino de Oficiales de la Unidad Militar, el subteniente Matías Ezequiel Chirino, sufrió un cuadro de descompensación, por el cual debió ser trasladado al hospital San José de Paso de los Libres, donde posteriormente falleció”.
El Ejército comunicó también que “la Policía provincial y el Juzgado Federal de Paso de los Libres, intervienen en el hecho para determinar las causas del deceso del joven oficial”.
El fiscal Casco dijo esta mañana que se determinó que el joven falleció “por broncoaspiración”, de acuerdo con la autopsia practicada por el médico policial Carlos Vizcaíno, y que la víctima “no presentaba lesiones de ningún tipo”.
Según el fiscal, Chirino participaba de un asado de bienvenida. “Compraron queso, bebidas alcohólicas, como una reunión normal. Esa es la información con la que se cuenta”, aseguró.
Sin embargo, el padre del joven le relató que su hijo había participado de un ritual de iniciación, por el que le obligaron a ingerir bebidas alcohólicas.
Casco dijo que “ninguna declaración afirma” que a Chirino lo tiraron a la pileta. “Debe corroborarse y hay que determinar en base a elementos probatorios, que será una cuestión de la justicia federal”, aclaró.
CGP y Agencia Télam