Foto: personas se reúnen en la Escuela Primaria Robb, escenario de un tiroteo masivo en Uvalde, Texas, el 25 de mayo de 2022. Nuri Vallbona/Reuters.
El joven armado que mató a 19 niños y 2 maestros en una escuela primaria de Texas los encerró en un único salón de clases de 4.º grado, dijeron las autoridades este miércoles, mientras el tiroteo más mortífero en una escuela de Estados Unidos en una década reaviva el debate sobre las leyes de armas.
Durante el tiroteo, ocurrido este martes, la policía rodeó la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, rompiendo ventanas en un esfuerzo por evacuar a los niños y al personal, dijo a CNN el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez.
Los oficiales finalmente irrumpieron en el salón de clases y mataron al pistolero, identificado como Salvador Ramos, de 18 años.
Ramos comenzó la tragedia disparando a su abuela en la casa donde vivía con sus abuelos. Luego condujo hasta la escuela cercana, donde chocó su automóvil y entró al edificio con equipo táctico y un rifle, dijeron las autoridades.
La mujer sobrevivió pero se encuentra en estado crítico, y los investigadores esperan que pueda arrojar luz sobre el motivo del tiroteo. Varios niños también resultaron heridos, aunque las autoridades no han proporcionado un recuento exacto.
Ramos compró dos rifles de asalto el día que cumplió 18 años y avisó de sus planes a una desconocida por la red social Instagram: “Tengo un pequeño secreto”, escribió el agresor.
Antes de dirigirse al colegio y abrir fuego con una pistola y un rifle, el joven había disparado a su abuela. Definido por sus vecinos como un joven tímido y retraído, Ramos fue abatido por los disparos de la policía.
El ataque, que se produjo 10 días después de que un supremacista blanco declarado disparara contra 13 personas en un supermercado en un barrio mayoritariamente negro de Búfalo, llevó al presidente Joe Biden a pedir leyes más estrictas sobre la seguridad de las armas en un discurso dirigido al pueblo estadounidense en horario de máxima audiencia.
“Como nación, tenemos que preguntarnos cuándo, en el nombre de Dios, vamos a hacer frente al lobby de las armas”, dijo el presidente de EE. UU.
Prácticamente todos los republicanos en el Congreso se oponen a nuevas restricciones de armas, citando la garantía del derecho a portar armas de la Constitución y no había señales de que la masacre cambiaría esa posición.
Los funcionarios de la Casa Blanca estaban planeando un viaje a Texas para Biden, dijo un alto funcionario de la administración.
El alboroto de Texas se erige como el tiroteo escolar más mortífero desde que un hombre armado mató a 26 personas, incluidos 20 niños, en la escuela primaria Sandy Hook en Connecticut en diciembre de 2012.
Uvalde, una comunidad en lo profundo de la región Hill Country del estado, a 130 km al oeste de San Antonio, tiene unos 16 000 residentes, casi el 80% de ellos hispanos o latinos, según datos del censo de EE. UU.
La ciudad estaba tranquila este miércoles por la mañana, aparte de una fuerte presencia policial y mediática.
Con información de la agencia Reuters