La vicepresidenta Cristina Kirchner afirmó este viernes que en el Gobierno nacional “no hay pelea sino debate de ideas”, al referirse a la interna dentro del oficialismo, dijo que se siente “parte de un proyecto colectivo que cumplió una hazaña tras la crisis de 2001” y recordó que, tras tres mandatos, el pueblo la despidió en 2015 con una Plaza de Mayo “llena de bote a bote”.
Pese a que intentó bajar el tono de la interna, fue crítica del Gobierno. “No le estamos haciendo honor a la confianza, los anhelos y las esperanzas que [los electores] nos depositaron”, afirmó y planteó: “Si tengo bajos salarios y me faltan dólares, hay que revisar algunas cosas porque alguien o algunos están fallando”.
“Lo único que pido es que nadie en el Estado –sea el Poder Judicial, el Legislativo o el Ejecutivo– se haga la víctima, que acá las únicas víctimas son los que no llegan a fin de mes, que no tienen laburo, no tienen para darle de comer a sus hijos. Por ellos tenemos la obligación de discutir y debatir”, señaló.
“Lo que está pasando en el Poder Ejecutivo no es pelea; yo no le pegué a nadie, a mí nadie me pegó”, dijo Cristina Kirchner y bromeó con el hecho de que había recurrido al diccionario para encuadrar la situación, al exponer esta tarde en Resistencia, donde la Universidad Nacional del Chaco Austral (Uncaus) le otorgó el doctorado honoris causa.
Allí, ante miles de invitados dentro del Centro de Convenciones Gala y simpatizantes fuera del edificio y una primera fila conformada por el gobernador Jorge Capitanich, la vicegobernadora Analía Rach Quiroga, el senador nacional Oscar Parrilli y dirigentes del PJ de Chaco y Corrientes, la expresidenta expuso sobre “Estado, poder y sociedad: la insatisfacción democrática”.
Cristina recordó que haber elegido a Alberto Fernández para encabezar la fórmula del Frente de Todos en las elecciones del 2019, a días de cumplirse 3 años del anuncio, fue “un acto inteligente” y aseguró que “nunca” tomó “una decisión desde las hormonas, sí desde las neuronas”.
La vicepresidenta recibió el título académico y los atributos (medalla y estola) que la consagran doctora honoris causa de la Uncaus de parte de Germán Oestmann, rector de la Universidad, cuya sede está en Sáenz Peña, junto con el vicerrector Manuel García Solá.
Respecto de la actualidad, la expresidenta dijo que “el principal problema que tiene Argentina es la economía bimonetaria”, que demanda dólares que necesita el país, y consideró que esta cuestión debe resolverse “con un gran acuerdo político”.
Cristina Kirchner reivindicó además el rol del Estado para el desarrollo del “país profundo” y diferenció el “mérito” del esfuerzo con la idea de la “meritocracia”.
Consideró que el capitalismo se convirtió “en un sistema de producción de bienes y servicios que se ha independizado de las ideologías” y destacó al sistema de producción que implementa China como uno de los modelos “más exitosos”.
En esa línea, dijo que “el capitalismo va adonde gana plata y adonde le conviene”, y advirtió que “no es cuestión de ideologías” ni de posturas “internacionales”.
Puso como ejemplo el desarrollo generado en la República Popular China en los últimos 70 años e ironizó: “Hay un latiguillo que dice que las inversiones van donde hay seguridad jurídica. Hola, ¿Qué tal? Las mayores inversiones en las últimas décadas de las empresas globalizadas de todo el mundo se dan en China”.
La vicepresidenta consideró que “nunca se vio algo igual” a una Corte Suprema de Justicia que declara “inconstitucional” una ley después de 16 años de vigencia, en relación con el fallo que derogó la conformación del Consejo de la Magistratura, y afirmó que “al poder le conviene” un máximo tribunal con pocos integrantes para “apretarlos con las tapas de los diarios”.

“Nunca se vio algo igual al fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional la ley del Consejo de la Magistratura 16 años después de que se sancionara esa ley. Son cuatro períodos presidenciales y ochos turnos electorales”, señaló Cristina Fernández.
La vicepresidenta denunció además la existencia del Partido Judicial, al indicar que “cuando un gobernante quiere hacer cumplir una ley aparece una cautelar del Poder Judicial para impedirlo”, y al respecto recordó el caso del decreto del Poder Ejecutivo que declaró como “esencial” el servicio de provisión de Internet, al señalar que la aplicación de esa medida depende de una decisión que “duerme en la Corte” Suprema.
En otro pasaje, afirmó que si tuviera que elegir una Constitución de las que rigieron en Argentina se quedaría con “la de 1853”, aunque aclaró que la más le gustó fue la sancionada en 1949 bajo el gobierno de Juan Domingo Perón.
La vicepresidenta señaló que “hay que revisar algunas cosas” con el objetivo de resolver “un fenómeno que se está dando en Argentina”, por el que los “trabajadores en relación de dependencia son pobres”.
“Esto nunca había pasado; la pobreza siempre la ubicábamos por afuera del trabajo formal. Por qué es esto?”, se preguntó durante su exposición, que fue transmitida en directo por canales de Chaco y porteños.
Cristina Kirchner cuestionó además a la oposición por impulsar un proyecto para el uso de una boleta única de papel en las votaciones, al considerar que “la sociedad” tiene problemas más importantes, como que “no tiene laburo y no le alcanza la guita”.
A lo largo de una hora y media de discurso, la expresidenta contó algunas “infidencias”. Recordó la designación de Matías Kulfas como ministro de Desarrollo Productivo, de quien recordó que “había escrito un libro contra” el kirchnerismo.
Relató que recomendó a “un joven economista con mucha expertise sobre regulaciones y monopolios” para que visitara al ministro, y este le respondió: “No, ustedes tienen un criterio muy intervencionista”.
Entonces, apuntó contra la política de la Secretaría de Comercio Interior que comandaba Kulfas antes de la designación del actual titular, Roberto Feletti: “Ahí me di cuenta de que cuando por ahí decían que volvíamos mejores, pensábamos que debíamos hacer todo lo contrario que habíamos hecho nosotros, porque se tragaron el amague de que los problemas eran por modales, porque no dialogábamos, no consensuábamos. Pero uno tiene que saber debatir y qué intereses representa y tiene enfrente”, dijo.
CGP, Agencia Télam y elDiarioAR