Las familias más ricas de la Argentina consiguieron incrementar su patrimonio en los últimos años, con pandemia incluida, entre las que hay grupos cuya actividad principal es la producción o la comercialización de alimentos y varios con posición dominante en la producción de materias primas o commodities transables.
Los datos surgen de un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en el que se analizan los entramados empresariales de 16 de las familias más ricas de la Argentina.
Son los beneficiarios de “una estructura corporativa y de riqueza en la Argentina”, que se han beneficiado además con la “valorización comercial de su patrimonio durante la pandemia” de coronavirus.
Dentro de las empresas analizadas, las de las familias Blaquier, Rocca, Caputo, Eurnekian y Bulgheroni mejoraron sus números en los dos años de la pandemia de coronavirus, mientras que Cherñajovsky, Madanes Quintanilla, Pagani, Braun, Brito y el conglomerado que pertenece a los herederos de Herrera Noble y Magnetto, lo hicieron solo durante uno de los años que duró la crisis sanitaria, según la investigación del CEPA, realizada por un equipo que encabezaron Hernán Letcher, Julia Strada y Leandro González.
“En el marco de la pandemia y su expansión, la desigualdad cobró creciente protagonismo, producto no solo del impacto negativo que el virus ha generado en las sociedades –ya altamente desiguales y regresivas, particularmente en América Latina– sino también por el acrecentamiento de las brechas entre ricos y pobres ante cada crisis económica experimentada en las últimas décadas”, señala el estudio, que publica hoy Página 12.
“La desigualdad económica asociada a la concentración de los ingresos y de la riqueza es un fenómeno que no cesó de aumentar en los últimos cincuenta años”, añade.
Los resultados del primer año de pandemia
Para el estudio del CEPA, se tomaron como base los rankings de la revista Forbes para la valorización de los patrimonios comerciales de las 17 personas físicas seleccionadas y de su grupo familiar.
Al comparar la evolución de la valuación del patrimonio comercial entre los inicios de los años 2020, 2021 y 2022 (prepandemia, primer año y segundo de pandemia), se obtuvieron los siguientes resultados:
Para el primer año, se contó con información solo de 11 grupos empresarios familiares. Entre ellos, 8 aumentaron su patrimonio en dólares y 3 tuvieron una caída en su valorización. En términos porcentuales, la familia que más vio crecer su patrimonio a febrero de 2021 fue la encabezada por Carlos Blaquier (Grupo Ledesma, azúcar y papel), al pasar de USD 120,4 millones un año antes a 162,9 millones en la fecha señalada, con un incremento del 35 % en moneda dura.
Le sigue Nicolás Caputo (Mirgor más Construcciones) al pasar de USD 78,1 millones a 100,5 millones entre un año y el siguiente (28 % de aumento).
Con menor variación porcentual, pero con valuaciones absolutas más importantes, se destacan por su enriquecimiento en el primer año de la pandemia:
Paolo Rocca (Techint), con un patrimonio comercial que pasó de USD 12.209 millones a 12.857 millones: sumó 648 millones en solo un año.
Luis Pagani (grupo Arcor), de tener USD 4996 millones subió a 5719 millones, con un incremento de 723 millones en un año; Rubén Cherñajovsky (grupo Newsan), de USD 2003 millones de patrimonio comercial, subió a 2586 millones, con un crecimiento de USD 583 millones, y Alejandro Bulgheroni y herederos de Carlos Bulgheroni (Bridas-Pan American Energy), sumaban USD 1404 millones en 2020 y un año después, 1739 millones.
También incrementaron su patrimonio en el mismo período Eduardo Eurnekian (Corporación América) y Javier Madanes Quintanilla (Aluar), mientras que tuvieron variación negativa en ese período Federico Braun (La Anónima), Héctor Magnetto y herederos de Roberto Noble (grupo Clarín), y herederos de Jorge Horacio Brito (Banco Macro).
Los resultados del segundo año de pandemia
Para el segundo año de la pandemia, el informe de CEPA solo obtuvo datos comparativos para 7 entramados empresarios familiares, de los cuales 6 mostraron incrementos.
Solo el grupo Eurnekian exhibe pérdidas, pero se aclara que, entre ambos períodos, vendió Wilobank, sin que lo obtenido de la operación se refleje en la valuación patrimonial de febrero de 2022.
Entre los ganadores, se destaca un nuevo salto patrimonial de Paolo Rocca, que con un incremento de 3776 millones, alcanzó los 16 633 millones de dólares. Carlos Blaquier y Nicolás Caputo más que duplicaron al comienzo de este año su patrimonio del año pasado (llegó a USD 234 millones el primero y a 211 millones el último), mientras que los dueños de los grupos Clarín, Macro y La Anónima pudieron revertir el resultado negativo del año anterior, sumándose a los favorecidos por el enriquecimiento en plena pandemia.
La investigación, llevada adelante por CEPA con el apoyo de la FES (Friedrich-Ebert-Stiftung), se propuso “realizar un aporte en la reconstrucción y análisis de los entramados empresariales de los principales grupos económicos bajo control de las personas más ricas de la Argentina, sumando al mismo tiempo un cálculo de la valorización accionaria de diecisiete casos seleccionados, durante los últimos cinco años”, explican en el informe.
De acuerdo con el CEPA, “desde mediados de los 70 se registran tendencias hacia una menor presencia estatal, pero la pérdida de recaudación sobre los más ricos, la offshorización y el aumento de la desigualdad en la Argentina las políticas de los últimos cinco años han significado una agudización de estos fenómenos”.
CGP
Foto: Paolo Rocca, del grupo Techint.