Día 58 | Foto: miembros del servicio de las tropas prorrusas, incluidos los combatientes de la unidad de fuerzas especiales chechenas, frente al edificio administrativo destruido de Azovstal Iron and Steel Works, en Mariúpol, el 21 de abril de 2022. Chingis Kondarov/Reuters.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó este viernes que la devastada ciudad de Mariúpol “continúa resistiendo” a pesar de que Rusia asegure haberla tomado, mientras que las fuerzas rusas ofrecieron una tregua en “la totalidad o en una parte” de la zona industrial de Azovstal, últimos foco de defensa de las fuerzas ucranianas en esa ciudad portuaria.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, había celebrado este jueves la “liberación” de esta ciudad portuaria sobre el mar de Azov, en el sureste, aunque unos 2000 soldados ucranianos siguen atrincherados en el complejo industrial de Azovstal, de unos 4 kilómetros cuadrados de superficie, donde también hay refugiados civiles, según Kiev.
Sin embargo, Zelenski aseguró que la batalla continuaba, en el día 58 de la invasión rusa. “En el sur y en el este de nuestro país, los invasores continúan haciendo todo para tener un motivo para hablar de al menos alguna victoria”, dijo en un video.
“Solo pueden retrasar lo inevitable: el momento en que los invasores tendrán que dejar nuestro territorio, particularmente Mariúpol, una ciudad que continúa resistiendo a Rusia a pesar de todo lo que dicen los invasores”, añadió el líder ucraniano, reportó la agencia de noticias AFP.
Sin embargo, Putin retrucó rápidamente que el gobierno de Zelenski estaba impidiendo que los ocupantes de la planta siderúrgica puedan salvar su vida entregando las armas, lo cual calificó como una actitud “irresponsable”.
Esta ciudad portuaria viene siendo blanco constante de los ataques y el asedio de las tropas rusas, que buscan crear un corredor entre la anexionada península de Crimea y los territorios separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, en la región esteña del Donbás.
Un general ruso dijo este viernes que Moscú quiere apoderarse de todo el sur y el este de Ucrania, objetivos de guerra mucho más amplios de lo que había reconocido mientras continúa con una nueva ofensiva después de que su campaña para capturar la capital, Kiev, colapsó el mes pasado.
Rustam Minnekayev, subcomandante del distrito militar central de Rusia, fue citado por las agencias de noticias estatales rusas diciendo que Moscú tenía como objetivo apoderarse de toda la región oriental de Donbás, conectarse con la península de Crimea y capturar todo el sur de Ucrania.
Eso significaría empujar cientos de millas más allá de las líneas actuales, más allá de las principales ciudades ucranianas de Mykolaiv y Odesa.
El estado mayor de Ucrania informó que las fuerzas rusas habían aumentado los ataques a lo largo de toda la línea del frente en el este y que estaban tratando de montar una ofensiva en la región de Járkov, al norte del principal objetivo de Rusia, el Donbás.
En la ciudad de Járkov, los proyectiles rusos alcanzaron el principal mercado de Barabashovo. Los servicios de ambulancia dijeron que hubo víctimas, pero aún no hay detalles disponibles. También fueron atacados un salón de bodas y un edificio residencial.
Rusia anunció este jueves que había ganado la pelea más grande de la guerra, la batalla por el principal puerto de Donbas, Mariúpol, después de un asedio de casi dos meses.
El presidente Vladímir Putin dijo que había decidido no tratar de erradicar a miles de soldados ucranianos que aún estaban escondidos en una enorme acería allí, sino encerrarlos con barricadas en su interior.
“Acciones, no palabras. Creo que tenemos que observar y ver qué hacen realmente los rusos aquí”, dijo a CNN el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby. “Aún evaluamos que Mariupol está en disputa, que los rusos no la han tomado y que todavía hay una resistencia ucraniana activa”, agregó.
En una sección de la ciudad controlada por los rusos, las armas se habían silenciado en gran medida y los residentes se aventuraron a salir a las calles el jueves con un fondo de bloques de departamentos carbonizados y autos destrozados. Algunos llevaban maletas.
Voluntarios con trajes blancos para materiales peligrosos y máscaras recorrieron las ruinas, recolectando cuerpos del interior de los departamentos y cargándolos en un camión marcado con la letra Z, símbolo de la invasión de Rusia.
Maxar, una compañía comercial de satélites, dijo que las imágenes del espacio mostraban fosas comunes recién excavadas en las afueras de la ciudad. Ucrania estima que decenas de miles de civiles han muerto en la ciudad durante el bombardeo y el asedio de Rusia.
Kiev dice que 100 000 civiles todavía están dentro de la ciudad y necesitan una evacuación total, pero que no se planearon nuevas evacuaciones para este viernes. Moscú dice que ha llevado a 140 000 residentes de Mariúpol a Rusia; sin embargo, Ucrania asegura que muchos de ellos fueron deportados a la fuerza en lo que sería un crimen de guerra.
El papa Francisco abandonó los planes para reunirse en junio con el patriarca ortodoxo ruso Kirill, un aliado de Putin y partidario de la guerra. Francisco, que ha denunciado la guerra, dijo al periódico argentino La Nación que el plan fue suspendido porque diplomáticos del Vaticano advirtieron que tal reunión “podría prestarse a mucha confusión en este momento”.
Con información de las agencias AFP, Télam y Reuters