Intendentes, concejales, legisladores y dirigentes del Frente de Todos (FDT) de Corrientes expresaron su apoyo al acuerdo con el FMI por la deuda de USD 44 000 millones contraída durante la gestión de Mauricio Macri y condenaron los ataques al despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner, durante una manifestación en el Congreso.
Con el título “Primero, crecer y luego, pagar”, el FDT de Corrientes manifestó su respaldo al “proyecto del presidente Alberto Fernández para comenzar a resolver el problema de la deuda generada” por el gobierno de Macri con el FMI, “una herencia injusta que tendremos que saldar con el menor daño posible” para “nuestro amado pueblo argentino”.
“El asfixiante endeudamiento generado por el Gobierno nacional anterior con el Fondo Monetario le hizo mucho daño al pueblo argentino porque los recursos fueron utilizados para financiar un negocio que consistió en la fuga del país de esos dólares tomados del organismo en nombre de todos los argentinos”, dice el escrito difundido por el FDT correntino, que aclara que “el préstamo no fue para concretar obras públicas, para mejorar las condiciones de bienestar social ni generar trabajo”.
“Creemos que esta deuda de 44 000 millones de dólares es impagable porque significaría una catástrofe económica para el bolsillo del pueblo si no se logra un acuerdo razonable y con aval del Congreso nacional”, plantea el Partido Justicialista de Corrientes y aliados.
El documento, impulsado por el intendente de Paso de los Libres, Martín Ascúa, señala que el acuerdo que impulsa el gobierno de Alberto Fernández, que tiene media sanción de la Cámara de Diputados, “propone estirar los tiempos para el pago de los vencimientos, con el objetivo de priorizar el crecimiento de nuestra economía nacional y, luego, cumplir con esos compromisos heredados”.
“El mensaje es claro: primero, el crecimiento del pueblo y luego, las deudas injustas. Necesitamos, primero, seguir creciendo como país en los Municipios y las Provincias para concretar obras y programas que generen trabajo, producción, consumo e inclusión social en la rueda de nuestra economía”, asegura el texto.
“Nuestra economía se viene recuperando desde 2021 después de la grave crisis generada por la pandemia de covid-19, que también sufrió y sufre el pueblo argentino”, consideran los representantes del FDT y afirman que, por ello, es “prioritario que el Senado nacional sancione” el acuerdo con el Fondo “para dejar atrás otra etapa oscura de nuestra historia nacional”.
En otro párrafo, el documento repudia el ataque “sufrido por la compañera Cristina Fernández de Kirchner” y pide que el hecho sea investigado por la Justicia”, en alusión al ataque con piedras contra el despacho de la vicepresidenta del Congreso, durante una manifestación contra el acuerdo con el FMI.
Firmaron el escrito Marisa Brambilla, Hugo Benítez, Martín Barrionuevo, Carolina Martínez Llano, José Sanánez, Fabián Ríos, Jorge
Antonio Romero, Carlos Mauricio Camau Espínola, Fabián Borda, Fernando Echeverría, Norberto Villordo, Víctor Giraud, Miguel Arias, Martín Ascúa, Diego Caram, Osvaldo Pérez, Marcelo Cuevas, Marcos Otaño, Celeste Ascúa, César Bares, Renato Di Tella, Patricia Rindel, Félix Pacayut, Alfredo Gómez, Raúl Alfonzo, Araceli Ferreyra, Verónica Molina, Mercedes Franco Laprovitta, Carlos Rubín, Ataliva Laprovitta, Verónica López Pereyra, Esteban Denegri, Orlando Badaracco, Gustavo Canteros, Vilma Ojeda, Miriam Sánchez, Rodolfo Alterats y Ricardo Valenzuela, entre otros.
Sesión especial
Cristina Kirchner convocó ayer al Senado para debatir este jueves el proyecto de ley que autoriza al Gobierno nacional a cerrar un acuerdo con el FMI, para el refinanciamiento de la deuda de más de USD 44 000 millones contraída en 2018 por el gobierno de Juntos por el Cambio.
A través del Decreto Parlamentario 17/22, firmado en la noche de este martes, la vicepresidenta convocó a la sesión especial desde las 14, informó la agencia Télam.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta firmó ayer el dictamen en favor del proyecto de ley, que fue aprobado por Diputados la semana pasada.
El dictamen, sin embargo, no tendrá los siete días de vigencia que establece el reglamento de la Cámara de Senadores de la Nación. Por ello, para celebrar la sesión, será necesario juntar el voto afirmativo de los dos tercios de los legisladores presentes en el recinto para habilitar la reunión parlamentaria sobre tablas.
CGP