El diputado provincial Miguel Arias (Frente de Todos), baleado en un acto de cierre de campaña en Tapebicuá el 26 de agosto pasado, anunció este miércoles que recusará a los fiscales que tienen a cargo del caso, Facundo Sotelo y Noelia Lena, al entender que hubo “parcialidad” y “falta de idoneidad y de objetividad” en la investigación del atentado.
Durante la 14.ª sesión ordinaria de la Cámara baja provincial, Arias recordó que se cumplirán 3 meses del ataque en Tapebicuá, donde le dispararon cuando participaba de un mitin del Frente Corrientes de Todos junto con candidatos locales y el intendente de Paso de los Libres, Martín Ascúa, tres días antes de las elecciones provinciales del 29 de agosto.
“La causa continúa en el mismo estado que hace un mes, que hace dos meses, sin ningún tipo de avance. Está en vía muerta”, dijo Arias en el recinto, y consideró que “se ha perdido un tiempo que difícilmente se pueda recuperar”.
El legislador cuestionó a los fiscales Sotelo y Lena, quienes “centralizaron toda la investigación en un sola hipótesis: que la bala surgió de quienes me acompañaban, integrantes de mi sector político”.
“Eso tiene una intencionalidad y no voy a entrar en detalle de dónde viene, pero ha impactado negativamente en el desarrollo de la causa”, expuso el diputado libreño, que recordó que la Policía Federal elaboró un informe en el que se planteaba investigar a “dos familias” y que “una testigo había visto pasar a un vecino con un arma de fuego, una carabina, en dirección hacia donde se realizaba el acto”.
“Todos estos hechos fueron guardados en el cajón de más abajo, adonde más cuesta llegar, de la Fiscalía. Se concentraron con seguir insistiendo en la hipótesis de que era uno de los nuestros”, afirmó y manifestó que allanaron la casa de “un conocido” suyo para secuestrarle el celular y, “a los pocos días, se le volvió a allanar para secuestrarle el mismo teléfono celular”.
“No hay ningún elemento en la causa que permita acusar a nadie, ni a los que me rodeaban y a los otros. Se terminó el tiempo de la espera, me siento defraudado por la Justicia”, aseguró y consideró que los fiscales Sotelo y Lena “no estuvieron a la altura de las circunstancias” y por ello se está “ahora ante una causa que probablemente no se resuelva nunca”.
Arias recibió un balazo en la zona del abdomen y fue intervenido quirúricamente la misma noche del hecho en el hospital San José de Paso de los Libres, adonde fue llevado desde Tapebicuá, a 55 kilómetros, en una camioneta de la policía porque en el pueblo no había ambulancia.
El viernes 27, fue derivado al Hospital Escuela, de esta capital, donde recibió el alta médica 7 días después.
CGP