La oposición fracasó este martes en su intento de imponer una acusación constitucional destinada a destituir al presidente de Chile, Sebastián Piñera, al no lograr en el Senado los votos necesarios para avanzar con el proceso.
El oficialismo abroquelado salvó a Piñera, acusado por la revelación de presuntos negocios en paraísos fiscales, y aún antes de la votación, por los adelantos de los senadores, estaba claro que el juicio político no tenía los respaldos necesarios.
Una votación favorable a la destitución hubiera dado paso a la integración de un Gobierno transitorio encabezado por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, hasta que el Congreso eligiera por mayoría absoluta a un nuevo presidente.
Pero por los números previos, ratificados en la sucesión de pronunciamientos, la suerte de la acusación parecía echada: la oposición no lograría los 29 votos que necesitaba, ya que únicamente tenía 24 senadores.
Según la investigación denominada Pandora Papers, a Piñera se lo acusa de vender la Minera Dominga, durante su primer mandato presidencial, entre 2010 y 2014, en una transacción en el territorio de las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal.
Al mandatario lo respaldó una decena de ministros, subsecretarios y delegados, que volcaron en las redes sociales el apoyo con el menaje coincidente de “Cuidemos la democracia”.
A cinco días de las elecciones generales en Chile, Piñera superó la prueba política de mayor complejidad de su segundo mandato: la acusación constitucional que la oposición buscaba aprobar en el Senado para destituirlo a menos de cuatro meses de que deje el poder, en marzo de 2022.
Este martes, desde temprano, el Senado chileno revisó, en calidad de jurado, los argumentos de la Cámara de Diputados, que la semana pasada aprobó la acusación con 78 votos, el mínimo requerido.
La jornada comenzó en el Congreso con sede en Valparaíso, a unos 100 kilómetros de Santiago, con la exposición de tres diputados de oposición, por casi una hora y media.
“Aunque al presidente le moleste, no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Si hoy la acusación se rechaza, seguiremos insistiendo por todos los mecanismos institucionales e internacionales”, amenazó por la mañana la diputada Gael Yeomans (CS), del Frente Amplio de izquierda, una de las que expuso frente al Senado.
Luego fue el turno del abogado del mandatario, Jorge Gálvez, que apuntó a las motivaciones electorales para empujar la destitución. “¿Por qué en vez de investigar, se improvisa una acusación constitucional, con el ánimo declarado de situar su votación previo a la elección, en medio de una campaña presidencial y parlamentaria?”, se preguntó el jurista, arropado de dos de los ministros políticos de Piñera, Juan José Ossa y Jaime Bellolio.
Por la tarde, cuando arrancaron los discursos de cada uno de los senadores presentes –43 en total–, una de las intervenciones esperadas era la de la senadora democristiana Yasna Provoste, la única candidata a La Moneda que integra la Cámara Alta.
Como toda la oposición, la abanderada del centroizquierda anunció su voto a favor de la destitución y aseguró que “Piñera ha dañado como nadie la democracia”.
“La historia juzgará, al que estoy convencida, es el peor Gobierno en democracia de los últimos 70 años”, indicó Provoste, que en esta campaña no logró diferenciarse del candidato presidencial de izquierda, el diputado Gabriel Boric, y difícilmente pase a una segunda vuelta.
El senador socialista José Miguel Insulza, exsecretario general de la OEA, también anunció su voto a favor del juicio político, pero marcó un matiz: “Hubiera preferido que esta acusación se hubiera producido en otro momento”.
El secretario general de Gobierno de Chile, Jaime Bellolio, manifestó hoy que la utilización de la acusación constitucional como herramienta “fue tergiversada” por parte de la oposición, tras no prosperar en el Senado el juicio político al presidente Piñera por su presunta participación en una transacción en un paraíso fiscal.
“Se ha tergiversado la acusación constitucional, la manera de usarla como si fuera la primera herramienta para tratar de incomodar a alguien y esa desnaturalización es la que hace que al final caiga en el ridículo”, dijo el vocero de Gobierno a Radio Infinita.
La acusación constitucional, que fue rechazada ayer en el Congreso, es la décima que promueve la oposición a la segunda administración de Piñera, por lo que Bellolio afirmó que espera que el próximo Gobierno, “sea quien sea, no tenga la oposición que nos tocó a nosotros”.
La iniciativa del juicio político tuvo 24 votos a favor, 18 en contra y una abstención, pero no consiguió la mayoría de 29 sufragios necesaria para prosperar.
Bellolio añadió que uno de los diputados acusadores dijo “que no necesitaba presentar ninguna prueba” y afirmó que eso es “porque no tenían ninguna prueba y se basaban en puras conjeturas y falsedades”.
Horas después de la votación en el Senado, La Moneda emitió un comunicado en el que señaló que “se trató de una acusación sin ningún fundamento constitucional ni legal, basada en hechos falsos o simples conjeturas, mañosamente relatadas, que sólo respondieron a una lógica electoral”.
Con información de la Agencia Télam y elpais.com
Foto: Agencia Uno