El proyecto del Presupuesto 2022 ingresó formalmente en las últimas horas al Congreso y comenzará a ser tratado en las próximas semanas en la Cámara de Diputados.
La iniciativa prevé un crecimiento del 4% del producto bruto interno (PBI), una inflación del 33 % y un dólar a $ 131,1, pero no contempla el pago de vencimientos de capital al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El mensaje, que lleva las firmas del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía, Martín Guzmán, anticipa el esquema de políticas macroeconómicas, fiscales y cambiarias asociadas que pretende llevar adelante el Gobierno nacional.
Ayer, durante la presentación del proyecto de Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas, tanto el presidente como el ministro de Economía habían adelantado que el Presupuesto descuenta un acuerdo con el FMI que libere al Estado de tener que pagar USD 19.000 millones a ese organismo el año próximo
Fuentes parlamentarias no descartan que el ministro de Economía concurra la semana próxima al Congreso a presentar formalmente el texto.
Entre los supuestos sobresalientes del proyecto se destaca que la economía crecerá en 2022 un 4 %, la mitad de lo previsto para este año, con lo cual se sobrepasará el nivel de actividad de la prepandemia, ya que terminará de compensar la retracción del 9,9 % del año pasado.
En cuanto a la inflación para el próximo año, el Ministerio de Economía la estimó en 33 %, es decir 12 puntos porcentuales debajo de la previsión para el cierre de 2020, que debió ser revisada al alza promediando el primer semestre ya que el presupuesto en curso la ubicaba en un 29 %.
Las proyecciones para el próximo año se complementan con alzas en el consumo privado del 4,6 %, del consumo público del 3,1 %, de la inversión del 6,6 %, con una mejora de las exportaciones del 7,5 % y de las importaciones del 9,4 % para un saldo comercial de USD 9.300 millones y con un tipo de cambio nominal de $ 131,1 por dólar para diciembre 2022.
Fuentes del Gobierno nacional explicaron que de esta manera la economía estaría en la vía de la “doble recuperación” que llevaría a la actividad a fines de 2023 a niveles similares de producto previo a la crisis macroeconómica de la gestión Cambiemos en 2018, es decir del último trimestre de 2017.
El trabajo contempla la actualización del escenario 2021, que, de acuerdo con las “proyecciones presupuestarias conservadoras”, preveía para este año un crecimiento de 5,5 % del PBI, pero que ahora se ratifica con un crecimiento en torno al 8 %, con el consumo privado de un 9 %, el consumo público de 5,2% y la inversión de 31,1 %.
A la vez, el cierre fiscal actualizado prevé para 2021 una inflación de 45,1 % frente al 29 % inicial, sensiblemente afectado por el incremento de comienzos de año de los precios internacionales de los commodities; un tipo de cambio que alcanzará según lo previsto los $ 102,4, así como un aumento de las exportaciones del 12,2 %, con un saldo comercial de USD 12.876 millones
En cuanto a la evolución de los salarios formales, el Gobierno entiende que el salario real continuará recuperándose que a septiembre de 2021 alcanza una mejora del 2,2 % del Ripte, y se apunta a un crecimiento del 4 % interanual para 2022, entendiendo que habrá aún dificultades con los ingresos informales afectados por la heterogeneidad de la recuperación.
Respecto de las definiciones de la política fiscal, el proyecto prevé un escenario para 2021 de un déficit primario de 4 % del PBI y un déficit financiero del 5,4 %, pero con la aclaración de que hay partidas subejecutadas que buscarán acelerarse en lo que resta del actual período mediante un conjunto de medidas que se anunciarán en breve.
Para 2022, se plantea un déficit primario del 3,3 % y un resultado financiero del 4,9 % del producto, algo mucho menor de lo que sería si no se hubiera concretado la reestructuración de la deuda en 2020 y que explica el nivel de reducción del déficit junto a la recuperación de los ingresos fiscales.
Los gastos en infraestructura se incrementan a 2,4 % del producto; en salud, el 0,65 % en contexto de la pandemia; educación, 1,2 %, en ciencia y educación, 0,31 % y el presupuesto de inclusión social activa llegará 1,22 %.
En materia de subsidios energéticos, se proyecta un gasto sobre producto de 1,5 %.
Las fuentes del Ministerio de Economía señalaron que la Resolución 46 de incentivo a la producción de gas que dispuso la gestión Cambiemos caduca en 2022, y que, al haber un Plan Gas con un valor vigente mucho más bajo, reducirá automáticamente los subsidios al 1,8% del producto.
Sin embargo, adicionalmente, se buscará llegar a un nivel de subsidios de 1,5 % sobre el producto mediante la segmentación de las tarifas que se analiza a través de la Secretaría de Energía.
CGP
Con información de la Agencia Télam