La delegación argentina, encabezada por los abanderados regatistas Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli, quienes ganaron la presea dorada en vela en Río de Janeiro 2016, desfiló hoy con entusiasmo en el Estadio Nacional de Tokio en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, evento que se realizó sin público para mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus.
La dupla Lange-Carranaza Saroli fue la abanderada de una festiva delegación argentina compuesta por 186 deportistas, que participarán en 26 de las 33 disciplinas que componen el evento.
El país que inició el desfile de las 204 delegaciones fue Grecia, como cuna del olimpismo que comenzó en el año 776 a. C., seguido por el Equipo de Refugiados, Islandia, Irlanda. Azerbaiyán, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Argelia y noveno fue la Argentina, que hizo su presentación a las 8.45.
El pogo más grande del mundo: la única delegación del planeta que entró y armó una fiesta 🇦🇷❤️#Tokyo2020 pic.twitter.com/Cur0XXYlko
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La ceremonia, que comenzó puntualmente a las 8, tuvo como principales invitados al emperador japonés Nahurito; el presidente de Francia, Emmauel Macron, y la primera dama estadounidense, Jill Biden, y se desarrolló con la presentación de fuegos artificiales y espectáculos artísticos que en su mayoría resaltaron la cultura japonesa.
“Estoy muy contento de estar acá, todo está siendo muy emotivo y divertido”, dijo el tenista Diego Schwartzman ante la consulta de la prensa, minutos después de la presentación de la delegación albiceleste.
Cecilia Carranza Saroli se convirtió este viernes en la séptima mujer argentina en portar la bandera nacional en la ceremonia de apertura de un juego olímpico, al compartir ese privilegio junto a su compañero de equipo de vela, Santiago Lange, en el Estadio Nacional de Tokio.
La campeona olímpica en Río 2016 se sumó a una lista que inauguró hace 65 años la exlanzadora de disco Isabel Avellán, única atleta femenina que participó de la edición Melbourne 56 en Australia, donde obtuvo un sexto puesto que le valió recibir un diploma.
Cuatro años después, en Roma 60, nuevamente una mujer encabezó el desfile de la delegación albiceleste: la exclavadista Cristina Hardekopf, que luego sufriría la decepción de no poder competir por una indisposición física durante el evento en Italia.
La tendencia femenina en la portación de la bandera se extendió en Tokio 64, pues estuvo en manos de la exnadadora Jannette Campbell, quien se convirtió en la primera medallista olímpica de la historia del deporte argentino al obtener la plata en la prueba de 100 metros libres.
Un momento inolvidable para Argentina 🇦🇷🎆#Tokio2020 #CeremoniaDeApertura #JuegosOlimpicos pic.twitter.com/G9xmSxBWzM
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Desde entonces se abrió un paréntesis hasta Seúl 88, evento que tuvo como abanderada argentina a Gabriela Sabatini, también ganadora de una medalla de plata ese año en el single femenino de tenis.
La quinta representante fue la exyudoca Carolina Mariani en Atlanta 96 y luego llegó el turno de Luciana Aymar en Londres 2012, donde obtuvo su cuarta medalla olímpica con las Leonas.
Tremendo reconocimiento mundial: Paula Pareto, portadora de la bandera olímpica en representación de América (va un solo atleta por continente) 👏🏻👏🏻🇦🇷🇦🇷🥲#Tokyo2020 pic.twitter.com/5CgMU3H8oK
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Carranza Saroli, de 34 años, y Lange defenderán en Tokio 2020 el oro olímpico alcanzado en la clase Nacra 17 hace cinco años en Río de Janeiro 2016.
La rosarina afrontará su cuarta experiencia en un JJ. OO., tras competir los dos primeros en la división Laser radial en Pekín 2008 (12.ª) y Londres 2012 (21.ª).
La yudoca argentina Paula Pareto, presea dorada en Río de Janeiro 2016, tuvo el privilegio de ser hoy una de los portadores de bandera olímpica en el ingreso al Estadio Nacional de Tokio.
Pareto, de 35 años y médica traumatóloga, ingresó al recinto con la bandera blanca que tiene estampados los cinco anillos olímpicos acompañada por cinco atletas con historia en la competencia, entregando en el centro de escenario la enseña a un grupo de seis trabajadores de la salud.
En el siguiente tramo de la marcha los trabajadores sanitarios le dieron la bandera a seis personas pertenecientes a la seguridad, quien llevaron el estandarte hasta el mástil en donde fue izado.
Pareto, nacida en San Fernando, se retirará después de la actividad luego de estos Juegos y dejó un enorme legado en yudo con dos medallas olímpicas, en Pekín (bronce) y Río de Janeiro (oro), además de sumar un título mundial, una medalla dorada panamericana y cinco títulos panamericanos.
Con información de Télam