PJ: Benítez Molas, la esperanza de los intendentes

Foto: Benítez Molas, junto a Alberto Fernández y Jorge Capitanich, en agosto de 2019./ Facebook


Sebastián Benítez Molas tendrá la tarea de no solo normalizar el Partido Justicialista de Corrientes, una misión de por sí difícil, sino de organizar como pueda al justicialismo para la elección a gobernador, en un año que, aparte de la pandemia, es simbólico para la política correntina: el radicalismo cumple 20 años consecutivos en ejercicio del poder provincial.

Benítez Molas llega con apoyo de los intendentes. Pidieron por él en varias oportunidades que fueron a Buenos Aires por gestiones en la Casa Rosada, entre ellos Martín Tincho Ascúa (Paso de los Libres), Raúl Hadad (San Roque), Diego Caram (Mercedes) y José Tata Sanánez (Santa Lucía).

 Confían en que el nuevo interventor los ayude a reorganizar el partido para evitar problemas internos en sus Comunas y buscarán liderar la estrategia para el armado de las listas legislativas. Están concentrados en sus distritos para asegurar la continuidad en sus Intendencias y resignan la pelea por la candidatura a gobernador.

Con el nuevo interventor, pretenden asumir un mayor protagonismo en las decisiones internas porque responsabilizan de la situación actual del partido a Fabián Ríos y al diputado nacional José Pitín Ruiz Aragón, quienes en los últimos dos años no mostraron poder de conducción pese a que se mostraron como posibles candidatos para la Gobernación y la Intendencia de la Capital.

 Entre el triunfo de Alberto Fernández sobre Mauricio Macri en 2019, ni siquiera hubo una reunión conciliatoria como señal de unidad y fortaleza partidaria. De hecho, se rumorea que el ministro del Interior y dirigente de La Cámpora, Eduardo Wado de Pedro, quien vino dos veces durante la pandemia a Corrientes, se encargó de avisarle a Ruiz Aragón que él no podía ser el candidato a gobernador porque “no medía”. Esto alentó las aspiraciones de los intendentes para asumir un mayor protagonismo interno.

El nuevo interventor del PJ correntino es chaqueño, como Julio Sotelo, que dejó el cargo en marzo luego de casi dos años y un intento truncado por la irrupción de la pandemia, en marzo de 2020, justo cuando todo parecía encaminarse hacia las elecciones internas para definir las autoridades del partido.

El nombre de Benítez Molas empezó a sonar públicamente luego de las admitidas aspiraciones de Aníbal Fernández para venir a Corrientes a hacerse cargo del PJ. El exjefe de Gabinete pedía solo el respaldo del presidente Alberto Fernández y un partido dispuesto “a ganar” las elecciones.

Aníbal Fernández es querido por todos, pero los intendentes lo miraban con recelo por el temor de que mantuviera como protagonistas a los que ya acumulan varias derrotas en los últimos años y todavía pugnan por controlar las decisiones internas.

El primero que salió a marcar su posición fue el santaluceño Sanánez, que consideró que el actual interventor de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio “podría ser perjudicial en lo electoral” para el PJ, ya que el peronismo necesita “un discurso que enamore” a los correntinos.

“Es muy confrontador”, dijo, aunque admitió que su aporte podría ser beneficioso puertas adentro. “Hace falta liderazgo, mucha personalidad”, declaró en LT 7 Radio Corrientes.

El jefe comunal santaluceño dejó en claro que, más allá de quién se hiciera cargo como delegado normalizador, lo que le hace falta al justicialismo de Corrientes es “calzarse los pantalones largos”.

Aníbal Fernández había condicionado su designación como interventor a que el presidente Alberto Fernández, presidente del Consejo Nacional del partido, esté de acuerdo. Y también la “totalidad” de la dirigencia correntina.

“Si voy a Corrientes, voy para hacer ganar las elecciones al peronismo. No voy de otra manera”, dijo Aníbal Fernández.

Jóvenes dirigentes y militantes enrolados en la Juventud Peronista de Corrientes se expresaron a favor de su designación. “Nos sentimos aún más unidos ante el pedido de que el compañero Aníbal Fernández sea designado como nuevo interventor del PJ provincial”, expresaron a través de una carta firmada por representantes de más de 24 localidades.

Destacaron su “gran trayectoria como dirigente y militante”, y el “conocimiento que tiene sobre la política de nuestra provincia”. Lo definieron como el “hombre indicado”.

Sin embargo, en la designación del nuevo interventor pesó la opinión del ascuismo, que, en medio de un trabajo descomunal por la pandemia, ve cómo los tiempos electorales se acortan y las posibilidades del PJ se reducen a una participación cuasitestimonial en las elecciones provinciales de este año.

Benítez Molas oficializó su designación como delegado normalizador del justicialismo correntino a través de Facebook. “Desde la unidad continuaremos el trabajo que nos propusimos para el funcionamiento pleno del Partido Justicialista de Corrientes y aportar desde allí a la Reconstrucción Argentina”, posteó con una foto junto con la diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez, vicepresidenta del PJ nacional, y de Pablo Giles, subsecretario de Relaciones Municipales de la Nación.

Apareció de nuevo la palabra “unidad”, la única fórmula públicamente aceptada para superar la crisis interna partidaria, más allá de que, en los hechos, la vocación de alcanzarla se desvanece finalmente con pequeñas mezquindades.

Benítez Molas es subsecretario de Relaciones Institucionales y de Gobierno de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación y fue funcionario de Jorge Capitanich en la Municipalidad de Resistencia.

Además de las elecciones legislativas nacionales, en Corrientes se votará este año para gobernador, legisladores provinciales e intendentes y concejales. A pocos meses de los comicios, el principal partido opositor al gobernante Encuentro por Corrientes (ECO) no tiene definido un candidato para disputar la Gobernación, mientras en el oficialismo el radical Gustavo Valdés parece tener allanado el camino para postularse a la reelección.

El intendente de Paso de los Libres, Martín Ascúa.

El diputado nacional Ruiz Aragón se perfilaba como el candidato del Frente de Todos, pero las renovadas aspiraciones de Carlos Mauricio Camau Espínola, que se presentó ya dos veces como candidato a gobernador y perdió, desplazaron al dirigente de La Cámpora como postulante a intendente de la capital.

“La organización del partido y la búsqueda de los candidatos van juntos, hay que sincronizar las actividades”, dijo el diputado nacional en declaraciones a LT 7 Radio Corrientes.

“Quiero ser candidato a gobernador, quiero ser candidato a intendente, pero si no lo tengo que ser por la coyuntura, no importa. Solo quiero contribuir a que nuestro proyecto triunfe en Corrientes”, dijo.

“La unidad tiene que ser en la diversidad. No tenemos que esconder las diferencias que tenemos”, comentó y confió en que el nuevo interventor sabrá “canalizar” las “tensiones que van a aparecer” en este proceso. “Le tengo mucho aprecio, lo conozco hace mucho tiempo, entiende al peronismo”, opinó.

Entiende al peronismo. Quizá sea esa la condición necesaria.

 CGP

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