Por Mirta Merino
Mujer sos vos, soy yo, independientemente de la situación que nos toque vivir. Somos la plenitud y libertad de sentir, de soñar, de animarnos al disfrute de lograr y alcanzar nuestros sueños y metas. Nada nos queda tan lejos, nada se vuelve imposible, cuando tenemos la fuerza que nos impulsa hacia nuestro destino.
No hay edad ni tiempo ni situación ni contexto que nos impida conectar con nuestro verdadero ser. Ahí donde sientas que el alma se siente libre, por ese camino es.
El 8 de marzo de cada año se celebra el Día internacional de la Mujer, conmemoración que se debe a la lucha de las mujeres por mejores condiciones laborales, mejores salarios, reducción de horas y derecho a votar.
La historia nos habla de que un día como hoy, pero de 1908, fueron asesinadas en un incendio en la fábrica de Cotton, de Nueva York, 129 mujeres, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo.
Por estos tiempos, existe aún una disyuntiva de si es un día de celebración o conmemoración. Tiene algo de ambas cosas y poder correrse desde el simple lugar de elegir entre un término u otro es avanzar y poder plasmarlo así a la realidad de los tiempos que estamos viviendo.
Creemos en la igualdad en un día como hoy y para el resto de los días, como un motivo más para tener presente el empoderamiento y sorodidad, tener presentes los logros que se han alcanzado y lo mucho que queda por hacer.
Es inevitable no mencionar el tema que nos tiene a todas consternadas, impactadas y atemorizadas, la realidad que vivimos de maltrato, abuso y violencia de género. Genera impotencia, que hoy 113 años después estemos luchando por algo tan esencial como es el derecho a estar vivas.
Nos encontramos pidiendo justicia por las que ya no pueden hacerlo, porque las callaron, nos encontramos pidiendo no ser las próximas ni nuestras hijas, hermanas o amigas.
Que este 8 de marzo y el resto de los días recordemos todos como sociedad que ¡libres somos y vivas nos queremos!, ¡con igualdad y respeto! Es compromiso de todos como sociedad que un día despertemos y ya no haya “ni una menos”.