El acusado de prender fuego y asesinar a Librada Haedo hace 7 años en Corrientes volvió a solicitar salir de prisión, mientras que su actual pareja denunció que el feminicida, Ramón Aráoz, alojado en el pabellón de seguridad del hospital de Salud Mental de la capital, denunció que la “presiona” para que “firme un pedido de liberación” con el compromiso “de cuidarlo y ayudarlo con su tratamiento ambulatorio”.
El abogado querellante Juan Manuel Cubilla Podestá, que representa a los hijos de Haedo, reveló que el detenido solicitó por tercera vez a la Justicia que le permita salir del hospital San Francisco, donde está alojado desde diciembre de 2013.
“Estamos ante una situación de máxima alerta porque el femicida evidencia que sigue siendo violento incluso estando detenido”, dijo Cubilla Podestá en un mensaje que dio este sábado por la tarde en sus redes sociales.
La causa está en manos de la jueza de Instrucción Nº 5, María Amelia Zair Nicolás, quien debe resolver el pedido de externación.
“Es grave que este hombre pueda salir en libertad, más aun cuando otra mujer, que sería su nueva pareja, declaró en el Juzgado que es presionada por Aráoz y la defensa y que teme por su integridad”, dijo Cubilla Podestá.
“Asistí a esa declaración como abogado de los hijos de Librada. La mujer relató que el detenido la llama reiteradas veces por teléfono y la controla desde el pabellón del hospital San Francisco. Esta mujer resulta una clara víctima de violencia ejercida por Aráoz y requirió medidas de seguridad de la Justicia para ella y su hija”, advirtió el representante de Nicanor, Matías y Viviana Aráoz.
“Esto nos demuestra que el femicida no cambió y que continúa con su proceder violento. La nueva pareja fue presionada y ella misma lo confesó en su declaración en el Juzgado”, explicó.
Mientras tanto, el caso de Librada Haedo espera un fallo de la Corte Suprema de Justicia porque la Justicia correntina sobreseyó a Aráoz por ser supuestamente inimputable por problemas de salud mental en una causa que, en un principio, fue caratulada como intento de suicidio.
Haedo fue atacada dentro del garaje de su casa en diciembre de 2013 en el barrio Pujol.
Aráoz está acusado de haberla rociado con alcohol y de prenderle fuego con un encendedor. A los 52 años de edad, la mujer murió dos días después internada en el hospital Escuela con el 90 por ciento de su cuerpo quemado.