Ni Una Menos, el movimiento surgido ante el incremento de la violencia de género y de los femicidios en la Argentina, cumple este 3 de junio 10 años. En esta ocasión, y solo por este año, la marcha se realizará el miércoles 4 para sumarse a la protesta de los jubilados frente al Congreso.
“Unir las luchas es la tarea”, destaca el flyer difundido por el colectivo, donde explica que este año se cumple una década del inicio de las marchas en contra de la violencia machista.
De este modo, convocó para mañana, a las 16, a la plaza Congreso para continuar con las “salidas colectivas” y “contra el ajuste y la crueldad” del gobierno libertario.
Este miércoles también estarán presentes residentes del hospital Garrahan, empleados del Conicet y jubilados.
La primera movilización de Ni Una Menos se realizó el 3 de junio de 2015, cuando miles de mujeres se congregaron en los principales puntos del país para repudiar el femicidio de Chiara Páez, en Santa Fe.
La gran movilización se realiza desde entonces todos los 3 de junio como una forma de repudiar la violencia contra las mujeres, las disidencias y sus consecuencias.
“En estos 10 años celebramos conquistas históricas, como la ley de paridad de género, el derecho al aborto, la ley Micaela, el patrocinio jurídico gratuito para víctimas de violencia de género, la ley de los Mil Días, y el reconocimiento de nuevas formas de violencia, como la digital y la violencia política”, dijo Lucila Galkin, directora de Género y Diversidad de Amnistía Internacional Argentina.
Sin embargo, señaló que, desde que asumió Javier Milei a la Presidencia, el escenario es “alarmante ante el cierre de programas fundamentales y el desmantelamiento de la política pública”.
“Una década después, acá estamos, acá estoy, abrazada de manera irrenunciable a aquellos reclamos a los que le pusimos voz; ahora con el agravante de esta pretensión desde el poder político de turno de querer instalar que las asimetrías no son tales, que los crímenes por razones de género no existen, que el fin de este flagelo estructural se resuelve con políticas de seguridad”, dijo Marcela Ojeda, periodista y una de las primeras convocantes a movilizarse en 2015.
“Pretenden borrar la historia, la más reciente, pero también la que ha colocado a nuestro país a la vanguardia con políticas que se han replicado en otros estados, y eso, mal que les pese, es un logro colectivo”, dijo, apuntando al gobierno de Milei.
Uno de los reclamos iniciales fue por un registro de femicidios que se creó en 2016, que depende de la Corte Suprema de Justicia. En estos días publicará la cifra, pero los observatorios feministas permiten adelantar que serán más de 2700 femicidios en esta década.
En 2024 se registraron 247 víctimas de violencia de género en Argentina, esto es 1 muerte cada 39 horas. Es menos que en 2023, cuando fueron 250 femicidios anuales, pero ese año fue el que interrumpió una tendencia en descenso desde 2019, cuando se registraron 260 casos.
El lugar más peligroso para una mujer sigue siendo la familia: en el 86 % de los casos, la víctima tenía algún vínculo previo con el femicida: 54 % eran parejas o exparejas, 16 % eran familiares, y 16 % tenían otro tipo de relación, como amigos o vecinos. Solo el 9 % de los agresores eran desconocidos.
CGP, con información de elDiarioAR y Cenital