Las ventas minoristas tuvieron un derrumbe anual de 13,7 %, en la medición a precios constantes, y finalizaron el año con una retracción de 3,4 %. En la comparación mensual descendieron 11,2 %, informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Según la entidad, el último mes de 2023 resultó ser el más difícil para el sector del comercio pyme, que tenía la esperanza de compensar las pérdidas acumuladas entre enero y noviembre.
Sin embargo, los aumentos de precios en los bienes y servicios registrados ese mes en forma abrupta limitaron la capacidad de compra, en un mercado sin opciones de financiamiento y con escasas ofertas.
Los comercios consultados por la CAME para el informe “coincidieron en que diciembre estuvo marcado solo por el dinamismo puntual que generó la Navidad”.
“Muchas de las compras estratégicamente se anticiparon en noviembre para eludir las subas de precios que se avecinaban para el último mes”, destacó la entidad.
Los siete sectores relevados finalizaron diciembre en baja, liderados por Alimentos y bebidas, en el que las ventas a precios constantes se hundieron 19,8 %.
En el transcurso del año, solo el rubro de Calzado y marroquinería exhibió un modesto aumento del 0,4 %, a precios constantes, logrando mantener un desempeño positivo.
En contraste, los demás ramos cerraron el año con números en descenso, destacándose especialmente Alimentos y bebidas con un retroceso del 5,7 %, de acuerdo con el Índice de Ventas Minoristas Pymes, elaborado entre 1256 comercios minoristas del país, del 2 y 5 de enero de 2024.
Las ventas en Alimentos y bebidas experimentaron un derrumbe del 19,8 % en diciembre respecto del año anterior a precios constantes, y acumularon una caída del 5,7 % a lo largo de todo 2023.
En términos de la comparación mensual, se registró un retroceso del 13,2% en el consumo a pesar de ser diciembre un mes tradicionalmente destacado en términos de demanda para estos productos.
CGP
Foto: Daniel Davobe/Télam