Imputaron por homicidio simple al empresario detenido en Curuzú Cuatiá por el asesinato de Griselda Blanco

El último detenido por el crimen de la periodista Griselda Blanco en Corrientes fue imputado en la noche de este domingo. Fuentes judiciales confirmaron que el empresario Darío Alfredo Ricardo Holzweissig, de 46 años, se negó a declarar ante la fiscal de Curuzú Cuatiá, María José Barrero Sahagún, quien solicitó al juez de Garantías, Martín Vega, la imputación por el delito de “homicidio simple”, que prevé una pena de prisión de entre 8 y 25 años.

La audiencia se desarrolló desde la tarde en la Oficina Judicial de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (UFIC), cuya titular es Barrero Sahagún. El juez Vega ordenó además la prisión preventiva del imputado.

Holzweissig, quien explota un local bailable llamado Punto Sur, fue detenido por la Policía Federal el jueves último a la noche en un allanamiento a su domicilio.

El abogado defensor del imputado, Alejandro Gómez, confirmó la resolución de la Justicia. “Se formalizó la imputación […] nos han puesto en conocimiento de toda la evidencia que consta hasta el momento en el legajo de investigación fiscal y también se nos ha dado la calificación legal atribuible a hecho por la sospecha de participación de mi defendido; se nos ha imputado la comisión del delito de homicidio simple”, dijo el abogado, según publica el sitio local Enfoque Digital.

El viernes último, efectivos de la Policía Federal y la División Canes de la Policía de Corrientes rastrillaron un radio de 500 metros de la propiedad de Holzweissig, donde hallaron un teléfono desarmado y un cuchillo. El celular sería el que había sido denunciado como desaparecido de la casa de Blanco.

Al bajar de la nube el contenido del teléfono se encontraron conversaciones entre ambos que comprometerían al empresario, que ya había quedado bajo sospecha luego del análisis de imágenes de cámaras de seguridad, a través de las que se pudo determinar que el empresario había regresado en horas de la madrugada del sábado 20 a su casa a bordo de su automóvil, luego de estar en inmediaciones del domicilio de Blanco.

Los investigadores pudieron establecer que la periodista y Holzweissig mantenían “una relación”, que primero habría sido comercial y después “de carácter íntimo, por lo que ella “lo habría extorsionado” para no hacer pública” la supuesta infidelidad.

Blanco, de 44 años, fue hallada estrangulada, con una soga en el cuello, tirada en el piso, con golpes en el rostro y heridas de arma blanca en su casa de la calle Juan Pujol, de Curuzú Cuatiá, la noche del sábado 20.

La mujer era trabajadora de prensa radial y producía transmisiones en vivo de programas dedicados al periodismo local.

Si bien al principio se barajó la posibilidad de un suicidio, la autopsia lo descartó y uno de sus hijos, Lautaro Cesani, manifestó en redes sociales: “Nuestra madre no se suicidó, a nuestra madre la mataron. Ella decía verdades que nadie se animaba a decir. La querían ver callada y no pudieron. Justicia por Griselda Blanco”.

La periodista curuzucuateña realizó diversas denuncias públicas, entre ellas, contra un comisario de la policía provincial por abuso sexual y también por un caso de mala praxis en el hospital Irastorza, donde murió una amiga. Sus allegados aseguraron que “recibía amenazas”.

Pocas horas después del hallazgo del cuerpo, la fiscal Barrero Sahagún pidió la detención de Armando Jara, periodista y expareja de la víctima.

Si bien no fue desvinculado totalmente de la causa y debe cumplir reglas de conducta ante la UFIC, Jara fue liberado el viernes por la mañana, luego de la detención de Holzweissig.

CGP y agencia Télam
Foto: Enfoque Digital

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