Corrientes presentó este viernes el primer aceite medicinal producido en la provincia, como parte del proyecto Caá Cannabis, que se desarrolla en el Centro Tecnológico de Producción (Cetepro), en esta capital, con la presencia del gobernador Gustavo Valdés, que destacó que este es el primer paso de “un largo y fructífero camino por recorrer”.
“Hoy, Caá Cannabis presenta por primera vez nuestro aceite medicinal para tratar la epilepsia refractaria. Es nuestra, de una planta que ha nacido en Corrientes, que se ha criado y traído de Bahía Blanca”, dijo Valdés en el acto, desarrollado en la planta ubicada en la ruta nacional 12 kilómetro 1032, y anticipó que “el siguiente desafío es producir en gran escala”. “Lo vamos a hacer en Goya”, anunció.
“En esa zona conocen el trabajo, existe el clima y, tras los estudios de rigor, llegamos a la conclusión de que es el lugar adecuado para generar la industria, que va a ser de un gran impacto, no solo para la fabricación de aceites sino para muchas otras utilidades”, remarcó.
Caá Cannabis es una sociedad del Estado creada a partir de la Ley provincial N.º 6551, para la producción, fomento e investigación del cultivo de cannabis y sus derivados con fines medicinales y terapéuticos, su fabricación, industrialización y comercialización.

“Hoy tenemos el desarrollo de este laboratorio, que es fundamental para nuestra industria correntina”, dijo Valdés, y señaló que el aceite producido en Corrientes será distribuido “de manera gratuita” para el tratamiento de la epilepsia refractaria.
Valdés aclaró que el Plan Remediar entrega gratuitamente aceite medicinal pero toda la materia prima es importada, con lo cual “están saliendo dólares en la Argentina para comprar lo que producimos en Corrientes”.
El gobernador recordó que Caá Cannabis tuvo su génesis en 2020, cuando “firmamos el convenio de cooperación técnica con el Gobierno de Jujuy”, por lo que agradeció al gobernador de esa provincia, Gerardo Morales, por su “generosidad para abrirnos las puertas y trabajar con nuestra provincia”.
Destacó además el acuerdo suscripto con el Instituto Yissum, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, “mediante el cual plantamos una semilla”, para luego dar paso a la creación de la sociedad del estado Caá Cannabis.
“En esta empresa hay tecnología, capacidad técnica y profesional, además de transparencia y seguridad en todo lo que estamos haciendo”, resaltó.
Presentamos, en el predio del Centro Tecnológico de Producción de Corrientes, en #Capital, el primer lote experimental de aceite de cannabis medicinal para uso clínico producido en Caá Cannabis, así como sus avances como sociedad estatal. pic.twitter.com/hP4ohKzd0b
— Gustavo Valdés (@gustavovaldesok) May 12, 2023
En el acto se exhibió un video institucional y el gerente de la empresa estatal correntina Caá Cannabis, Valentino Mórtola, se refirió al proceso de instalación de la planta en Corrientes y el inicio de su producción.
Corrientes adhirió en 2018 a la ley nacional de Investigación Médica y Científica de uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados, mediante la Ley provincial 6457, que autorizó su uso en el sistema de salud pública provincial y la promoción de la producción pública de esas sustancias.
En 2020, la Provincia firmó un convenio de cooperación técnica y científica con el Gobierno de Jujuy para promover el desarrollo del cultivo y la industria del cannabis medicinal y otro con el Instituto Yissum de la Universidad Hebrea de Jerusalén para el desarrollo de un programa de capacitación de profesionales de la salud en el uso medicinal de derivados de cannabis.
A fines de ese año se creó la Sociedad del Estado para la Producción Fomento e Investigación de Cannabis Medicinal de Corrientes, con el objeto de llevar a cabo el cultivo de cannabis y sus derivados con fines medicinales y terapéuticos, su producción, industrialización y comercialización.
Para facilitar la identificación del proyecto y su desarrollo comunicacional se adoptó la marca Caá Cannabis, que significa planta de cannabis en guaraní, la que está registrada ante el Registro de Marcas y Patentes nacional.
Mórtola dijo que, desde 2021, la empresa trabaja “en colaboración con el INTA, el INTI y la UNNE con el objetivo de evaluar, investigar y desarrollar capacidades integrales en esta área”.
En 2022 se aprobó el plan piloto, por la Resolución N.º 3238/21 del Ministerio de Salud de la Nación, y en julio de ese año comenzó el primer ciclo de cultivo de cannabis medicinal en Corrientes, con un lote de 250 plantas, provenientes del mejoramiento genético de variedades locales, tanto para reproducción vegetativa (madres) como producción de flores.

En septiembre de 2022 se realizó el lanzamiento del proyecto Caá Cannabis, en el predio del Cetepro. Allí se realizaron importantes inversiones en materia de seguridad, mejoramiento de las instalaciones y se construyeron 1300 m2 de invernaderos con la mejor tecnología disponible para el fitomejoramiento, la reproducción y el cultivo de distintas variedades de cannabis, que permiten ensayar el cultivo a diferentes escalas y tecnologías aplicables a las distintas zonas y condiciones locales de la provincia, indica el informe oficial.
“También estamos construyendo el laboratorio piloto donde se llevará a cabo la extracción experimental de los principios activos del cannabis y la elaboración del aceite y derivados medicinales, con equipamiento de última generación y bajo los más estrictos controles de calidad vigentes”, explicó Mórtola.
Agregó que, para cumplir los objetivos propuestos, se firmaron convenios con organismos de investigación públicos y con el sector privado, a través de las firmas Brest & Brest y Cannabis Patagónico S. A.
El gerente detalló que, a fines de 2022, se realizaron las primeras cosechas obteniendo lotes de flores secas de alta calidad, a partir de las que se elaboraron los primeros aceites experimentales de CBD (cannabidiol) full spectrum, que serán utilizados en un ensayo clínico en colaboración con la Facultad de Medicina de la UNNE y el Hospital Pediátrico Juan Pablo II para atender pacientes con epilepsia refractaria y tratamiento de otras enfermedades relacionadas.
Precisó que actualmente en los invernaderos de Caá Cannabis se cultivan cerca de 2500 plantas, entre “madres” y productivas, que a través de su ciclo de crecimiento vegetativo y fase de floración permiten la cosecha mensual de cerca de 500 plantas, cuyos tratamientos de poscosecha y secado se realizan en las instalaciones especialmente adaptadas, con una producción del orden de 25 kg de flores secas mensuales, a la vez que indicó que recientemente se inició un ensayo de cultivo a campo, de promisorio desarrollo.
Dijo que los invernaderos están equipados con ventilación, refrigeración, trampas para insectos, un fertirio automatizado con tecnología israelí que permite controlar la nutrición de cada planta, y funcionan allí estaciones meteorológicas que censan temperaturas, luz y humedad en tiempo real que permite tener información al instante para monitoreo remoto.
La inversión pública fue de $ 240 millones en los primeros dos ejercicios de la sociedad estatal, aportados por el erario provincial, se informó.
La próxima fase del proyecto implica la construcción de una planta industrial en cercanías de la ciudad de Goya, donde se centralizará la producción propia de flores, y una Red de Cultivadores Privados, con los mayores estándares de calidad a nivel mundial y la posibilidad de exportar los productos.
El presupuesto de inversiones del programa para 2023 es de $ 350 millones.
CGP