Qatar 2022 | Argentina-Francia: una final con sabor a revancha, despedida y jerarquía futbolística

Después de 63 partidos, la Copa del Mundo en Catar llega a su fin este domingo con el choque entre Argentina y Francia en el estadio Lusail, desde las 12 hora de Buenos Aires. Ambos equipos buscan agregar una tercera estrella a su escudo.

El partido posterior a la ceremonia de clausura será arbitrado por el polaco Szymon Marciniak, quien estará acompañado por sus compatriotas Pawel Sokolnicki (primer asistente), Tomasz Listkiewicz (segundo) y Tomasz Kwiatkowski (VAR).

El principal escenario de Qatar 2022, con una capacidad de 88 966 localidades, tendrá un ambiente netamente favorable al seleccionado de Messi.

Los 35 000 argentinos asistentes se complementarán con otros miles de fanáticos de diferentes partes del mundo que anhelan la consagración del 10. Los franceses contarán con el apoyo de 6000 hinchas, aproximadamente.

Messi, de 35 años, jugará su último partido por la Copa del Mundo de la FIFA en la misma jornada que batirá el récord de presencias (26) después de participar en las últimas cinco ediciones (Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022).

El capitán de la Albiceleste asumirá su segunda final mundialista en busca de una revancha por la derrota sufrida en tiempo suplementario ante Alemania (0-1), hace más de ocho años en el Maracaná de Río de Janeiro, Brasil.

Es la fantasía de una enorme mayoría de los seguidores del fútbol mundial: ver al 10 argentino levantar la Copa del Mundo. El desenlace más ansiado de un brillante capítulo de la historia del fútbol que Messi ha trazado en los últimos 15 años.

Kai Pfaffenbach/Reuters

El propio capitán argentino lo ha descrito como su mayor “sueño”. Y es que cuando Messi juega con su Selección pareciera que sus logros  individuales carecieran de importancia.

Ni sus siete balones de oro ni sus seis botas de oro ni sus récords como goleador y asistente; nada parece obsesionarlo más que llevar el trofeo del Mundial a su tierra natal.

La final también verá un choque de estrellas generacionales cuando Messi, de 35 años, jugando en su último partido de la Copa del Mundo, se enfrente a su compañero de equipo en el París Saint Germain, de 23 años, Kylian Mbappé.

Ambos jugadores han marcado cinco goles en la Copa del Mundo y podrían dejar Catar con tres trofeos, ya que también compiten por la Bota de Oro para el máximo goleador y el Balón de Oro para el mejor jugador del torneo.

La brillante juventud de Mbappé

Este domingo, Mbappé podría lograr una hazaña mayúscula: conseguir dos mundiales con tan solo 23 años. Un hito que solo ha logrado el astro del fútbol Pelé, que llevaba a Brasil el segundo trofeo del máximo torneo del fútbol con tan solo 21 años.

El 10 del conjunto galo ya había sido clave para que su equipo pudiera consagrarse como campeón en Rusia 2018. La joven figura marcó cuatro goles, dos de ellos en la final contra Croacia.

@KMbappe

En Catar, Mbappé ha mostrado su jerarquía futbolística marcando otros cinco y liderando la lista de los máximos anotadores junto con Messi.

Otro duelo se disputa en los arcos

El esperado encuentro entre Messi y Mbappé, comandando la delantera, deja otro duelo en segundo plano, pero sin restarle importancia. Los porteros de ambos equipos Dibu Martínez y Hugo Lloris han sido claves para el recorrido mundialista de sus selecciones. Sus estilos y su rol dentro del equipo son enormemente dispares.

El arquero de la Albiceleste se roba los reflectores y las cámaras, especialmente cuando se trata de atajar penales.

Kai Pfaffenbach/Reuters

Con el 23 en el dorsal, Martínez brilló en la tanda de penales contra Países Bajos frustrando el grito de gol de dos de los jugadores dirigidos por Louis Van Gaal.

El arquero fue considerado como uno de los héroes de los cuartos de final y tras el partido aseguró que le había dicho al plantel que atajaría la mayor cantidad de disparos posibles de llegar a dicha instancia.

Es esa seguridad y confianza que se ha abierto el portero en el equipo de Scaloni que no han hecho tambalear su titularidad. Martínez es excéntrico y decidido. Asegura que lleva la bandera argentina en su cabeza tras perder una apuesta y muchos lo tildan de “loco” con cariño porque, aseguran, disfruta de la tanda de penales, ese punto al que ningún jugador quiere llegar.

Pero en los 90 minutos y las prórrogas la figura del portero argentino no brilla tanto como en los penales. Martínez ha concedido cinco goles en contra, una media de 0,83 por partido.

Al otro lado del campo estará Hugo Lloris. Un guardameta experimentado y un líder consolidado en la escuadra gala. El capitán se convirtió en el jugador con más partidos en la selección francesa con 144 partidos e igualó a Manuel Neuer como el portero con más encuentros mundialistas, con 19.

El portero francés ha aparecido cada vez que los partidos se lo han demandado. Tuvo una enorme actuación frente a Inglaterra, encuentro en el que el balón solo se pudo irse dentro de la red desde el punto de penal.

Lloris llegará a su segunda final mundialista, otro hito en su carrera custodiando el arco galo que comenzó en 2010. En Catar el portero ha recibido cuatro goles en contra y ha atajado diez balones, una media de dos por partido.

El camino de la Scaloneta

El equipo de Lionel Scaloni transitó la competencia de menor a mayor: debutó con una sorpresiva derrota ante Arabia Saudita, logró su pase a la ronda final tras ganarle a México y Polonia y luego eliminó a Australia, Países Bajos –por penales– y al subcampeón Croacia en su mejor actuación.

Francia ganó su grupo con victorias sobre Australia y Dinamarca –perdió el último con Túñez– y a partir de octavos dejó en el camino a Polonia, Inglaterra y Marruecos.

El seleccionado francés, que supo disimular bajas previas de importancia como Paul Pogba, N’Golo Kanté y Karim Benzema, entre otros, persigue el tercer bicampeonato consecutivo en la historia de los Mundiales, algo que solo pudieron conseguir Italia en los años del fascismo (1934-1938) y Brasil (1958-1962) durante la etapa inicial de Pelé.

Este sábado, Croacia venció a Marruecos 2-1 en el desempate por el tercer lugar, un asunto entretenido que sirvió como telón de fondo para el evento principal donde Francia se interpone en el camino de Lionel Messi y su última oportunidad de gloria.

Argentina tiene ventaja de 2-1 en el historial mundialista con los franceses pero perdió en el único antecedente de eliminación directa (3-4 por los octavos de final de Rusia 2018). Sus dos triunfos fueron en la fase de grupos de 1930 (1-0) y 1978 (2-1).

Con información de France 24 y las agencias Télam y Reuters

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