En un intento por desacelerar el ritmo de la inflación, el Gobierno nacional tiene previsto anunciar este viernes un nuevo acuerdo de precios con el sector textil, según anticiparon fuentes del Ministerio de Economía.
La suba de telas e hilados es uno de los factores que está detrás de la abrupta escalada de la indumentaria en el último año, que fue de 118 % y supera a cualquier otra categoría.
Si bien todavía no se conocen los detalles, se anticipa que el acuerdo será “similar” al que se firmó hace apenas semanas con 60 marcas de indumentaria (bienes finales), que implica un congelamiento de la categoría desde septiembre al 1 de diciembre, publica hoy elDiarioAR.
Según se consensuó en esa oportunidad con la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), una vez cumplido el plazo, los precios deben adecuarse en relación a la variación del tipo de cambio oficial. Es decir, no pueden subir por encima de ese límite.
El nuevo acuerdo, entonces, implicaría algún plazo de congelamiento de precios para productos como hilados, tejidos y telas. Como prenda de negociación, las empresas le solicitaron a la Secretaría de Comercio un acceso más fluido a los insumos importados.
De acuerdo con datos de la Fundación ProTejer, las importaciones de productos textiles e indumentaria alcanzaron durante el período enero-septiembre 2022 las 282 097 toneladas y los USD 1369 millones. Este monto implica un aumento total de un 28 % en toneladas y un 44 % en dólares contra el mismo período de 2021.
La indumentaria y el calzado se encarecieron 118 % entre septiembre de 2021 y el mismo mes de 2022
“De mantenerse el ritmo de ingreso de productos importados en los últimos tres meses del año a nivel general, se alcanzará en el año 2022 un monto que superará en dólares y toneladas a cualquier año de la serie desde el año 2012”, detallaron en un informe sectorial.
Respecto de la suba de precios, los empresarios se defienden. Aseguran que el eslabón textil representa solo el 15,8 % del valor final de los productos, contando en ese porcentaje a la industria, el diseño, el marketing y la rentabilidad de las marcas.
El resto del precio se explicaría por los servicios (33,9 %), donde se inscriben los alquileres de los locales, los gastos bancarios y de logística y comercialización, y, en tercer lugar, los impuestos y tasas (50,3 %).
CGP