Virgen de la Merced: Corrientes celebró a la “patrona auxiliar del trabajo, contra las pestes y demás calamidades”

El obispo auxiliar de Corrientes, José Larregain, recordó este sábado la vigencia del Acta Capitular el Cabildo de Corrientes del 13 de septiembre de 1660, que la proclamó a la Virgen de la Merced “patrona auxiliar del trabajo, contra las pestes y demás calamidades”.

“Ayer como hoy, pedimos por su intercesión el trabajo, el auxilio ante las pestes y demás calamidades. En su imagen contemplamos a María con unas cadenas o grilletes rotos, los cuales nos indican la liberación de todos los males que proviene de Dios y el compromiso nuestro de una vida conforme al Evangelio, sus principios y valores”, dijo Larregain en la homilía de la misa central por el día de la Virgen de la Merced, patrona de Corrientes, que se celebró este 24.

El obispo auxiliar dijo que “trabajo, pestes y calamidades son realidades y necesidades muy presentes” y agregó: “Pedimos el trabajo que dignifica, otorga el don del pan de cada día, lo necesario para vivir con dignidad, proyectar la vida, el progreso de nuestra patria”.

Analizó que el país atraviesa “tiempos complejos”, en los que es “necesaria la creatividad para generar fuentes de empleo, recuperar la cultura del trabajo, salarios y condiciones dignas, deseo de trabajar”.

Recordó que “seguimos atravesando” la covid-19, “endemia con la cual nos estamos acostumbrando a convivir” y dijo que “peste y demás calamidades –en su perfil alegórico– puede ser una metáfora de nuestras incapacidades para develar y confrontar las situaciones que vivimos, que provocan fracturas, heridas, enfrentamientos”.

@gustavovaldesok

Entre las pestes, Larregain mencionó “la corrupción del poder, ideologías, opresiones en sus distintas formas las tenemos muy presentes”, que son “símbolos del mal que, por un lado, se expanden en los corazones y no permiten dejar de lado el egoísmo, indiferencia, avaricia, intereses personales, la hipocresía que tanto daño hace; y por otro, las estructuras de pecado como injusticias, corrupción, violencia, complejos mecanismos al mismo tiempo que sociales, políticos, económicos, ideológicos y hasta religiosos”.

El obispo advirtió que “si bien suponen el elemento humano como responsable último, una vez establecidos funcionan con cierta autonomía asociándose entre sí. No existe alguien que salga victorioso cuando se actúa de esta manera: perdemos todos”, afirmó durante la ceremonia realizada en las escalinatas de la iglesia de la Merced, frente a la plaza 25 de Mayo.

Valdés

El gobernador Gustavo Valdés celebró este sábado “la alegría” de “volver a la presencialidad después de estar pasando por este proceso tan difícil que fue el covid para todos los correntinos”, al participar de la procesión y misa en celebración de la fiesta patronal de la Virgen de la Merced, patrona de la ciudad.

Valdés dio “gracias a Dios también por haber superado esta pandemia, celebrando la vida, la salud que tenemos todos”, y definió la festividad de la Virgen como “una celebración maravillosa junto al pueblo de Corrientes”.

Acompañaron al gobernador su esposa, Cristina Garro; el vicegobernador Pedro Braillard; el intendente de la Capital, Eduardo Tassano, y el viceintendente Emilio Lanari, y autoridades de las fuerzas armadas y de seguridad.

A las 16, con repique de campanas, la imagen de la Virgen de la Merced fue sacada del templo y fue recibida frente al edificio por la feligresía allí reunida para rendirle honores con el agitar de pañuelos blancos y vivas.
La marcha se desarrolló por calles 25 de Mayo, Tucumán, 9 de Julio, La Rioja, Fray José de la Quintana y Buenos Aires, hasta confluir nuevamente en la iglesia de la Merced, donde se encontraba dispuesto el altar al pie de las escalinatas del templo.

A su llegada, la imagen de la Virgen, también llamada Virgen de la Misericordia, fue aclamada por los presentes y, minutos después, el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, ofició la misa.

Patrona de Corrientes

El Cabildo nombró y juró solemnemente a Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de la ciudad el 13 de septiembre de 1660, haciéndole votos de celebrar su fiesta con novena y procesión de la imagen por las calles, votos que se volvieron a ratificar.

El 24 de septiembre de 1960, la Legislatura sancionó la Ley N.º 2117 en oportunidad de cumplirse el tercer centenario del primer voto, reconociéndola “patrona de la ciudad y sus contornos, quedando la obligación de este gobierno de celebrarla cada año solemnemente”.

CGP

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