Tras más de diez años de derrotero parlamentario y en medio de la crisis ambiental por los incendios a orillas del río Paraná, un plenario de las comisiones de Presupuesto, Recursos Naturales y Agricultura de la Cámara de Diputados busca dar dictamen a la ley de humedales.
Es la primera vez que la iniciativa se debate en comisión en Diputados, ya que en la última década apenas consiguió dos veces la media sanción, en 2013 y 2016, pero siempre del Senado. Al girarse a la Cámara Baja, era cajoneada.
En 2020 fue la última oportunidad, cuando tuvo dictamen solamente en la Comisión de Recursos Naturales. Nunca se trató en las demás y así perdió estado parlamentario.
Hasta que el jueves pasado, un pedido de emplazamiento aprobado a mano alzada por el recinto obligó a las comisiones a debatir conjuntamente los diez proyectos de ley existentes. Se puso como fecha y lugar hoy, a las 10, en el segundo piso del Anexo C.
Para una hora antes, 537 organizaciones ambientales y sociales convocaron una manifestación frente al Congreso para impulsar el dictamen de los proyectos de ley de humedales, que se discuten en un plenario de comisiones de la Cámara Baja.
Las agrupaciones respaldan el proyecto de ley consensuado con el mensaje “Diputados ¿están con la ley consensuada o con el fuego?”, y denuncian que los incendios en diferentes regiones del país “se vienen sosteniendo desde hace meses e incluso años, asfixiando a la naturaleza y a comunidades humanas enteras, frente a la total desidia de las autoridades competentes de todos los niveles del estado. Durante 2022, solo en Corrientes se quemaron más de 1 millón de hectáreas, mientras que, en el delta del Paraná, más de 200 000 ha se vieron afectadas hasta la fecha”, informó Parlamentario.
La iniciativa incluso concentró la atención de la Unión Industrial Argentina (UIA), que ayer en una reunión de su junta directiva expresó públicamente cierto reparo a la norma. Pidió que “se tengan en cuenta los aportes del sector productivo” y remarcó, en un comunicado, que “con la participación y el aporte del sector industrial se potencia el entramado productivo de las economías regionales, la inversión y la generación de empleo registrado, compatible con los objetivos ambientales”.
Según las organizaciones ambientales, por la acción humana en los dos últimos años se perdieron más de 1 millón de hectáreas de humedales. Se estima que más del 20 % del territorio argentino está compuesto por humedales, que albergan una gran biodiversidad, capturan gases de efecto invernadero, amortiguan inundaciones y proveen alimentos.
📄| COMISIÓN CONJUNTA
#Ahora: las comisiones de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano; Agricultura y Ganadería; Presupuesto y Hacienda, tratarán el tema Humedales.
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— Diputados Argentina (@DiputadosAR) September 22, 2022
La clave de la ley de Humedales es que establece la creación de un inventario que permitiría cuantificarlos y caracterizarlos a nivel nacional. Sobre la base de ese ordenamiento territorial, se establece que cualquier intervención humana en los humedales necesita la previa aprobación de la evaluación de impacto ambiental. Las provincias son las que tendrán esa autoridad.
De la decena de proyectos con estado parlamentario, el principal es el que tiene la firma del titular de la Comisión de Recursos Naturales, Leonardo Grosso, que dice contar tanto con el apoyo de las organizaciones ambientales como de sectores opositores.
El legislador del FDT y referente del Movimiento Evita descuenta tener los números suficientes para firmar el dictamen con una holgada mayoría.
Enfrente tendrá la oposición más dura de Juntos por el Cambio, que denuncia cierto carácter “prohibitivo” de la norma para desempeñar actividades económicas regionales, principalmente la ganadería o agricultura en zonas que pasarían a ser consideradas humedales, y por lo tanto sujetas a ser protegidas. El exponente principal es Ricardo Buryaile, ministro de Mauricio Macri y hoy titular de la Comisión de Agricultura.
“Vencimos la estrategia dilatoria de los sectores concentrados de poder en la Cámara de Diputados, tanto en el recinto como en las comisiones”, apuntó Grosso, consultado sobre la oportunidad que tiene el proyecto efectivamente de ser tratado.
“Hay una estrategia del campo muy fuerte y de los sectores concentrados, porque lograron construir el mito de que la ley va a prohibir la actividad económica, cuando es mentira porque lo que hace es establecer los estándares mínimos de protección de los humedales”, afirma el diputado.
La postura de Buryaile es que la norma debe “compatibilizar medio ambiente con producción”. Pese a estar de acuerdo con que se debata en comisión, nunca le dio tratamiento a la iniciativa –por el emplazamiento, ahora tuvo la obligación de aceptarla–. “Lo que está viviendo Rosario con los incendios no se va a parar con la ley”, dijo el jueves pasado en el recinto y desligó de responsabilidades a los productores agropecuarios en la quema de los humedales.
Para Buryaile, lo que fallan son los controles del Estado: “Los incendios no los vamos a parar con la ley. El problema está en el hombre, en la prevención y en los organismos de control”.
CGP y elDiarioAR
Foto: Agencia Télam