Día 75 | Foto: vehículos de movilidad de infantería todo terreno Tigr-M rusos y los sistemas de misiles balísticos intercontinentales Yars, en la Plaza Roja durante el desfile en el Día de la Victoria, que marca el 77º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, en el centro de Moscú, el 9 de mayo de 2022. Evgenia Novozhenina/Reuters
Las fuerzas rusas irrumpieron este lunes en la planta siderúrgica Azovstal, en el puerto estratégico de Mariúpol, en Ucrania, e intensificaron los ataques con misiles en otros lugares, dijeron funcionarios ucranianos, mientras el presidente Vladímir Putin supervisaba un desfile de potencia de fuego militar en Moscú.
Putin marcó el aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial al decirle a sus fuerzas armadas que luchaban por su país. Pero no dijo cuánto tiempo más duraría su asalto a Ucrania, ahora en su undécima semana, ni cómo terminaría.
Azovstal, un vasto complejo de edificios y túneles subterráneos, es el último reducto de las tropas ucranianas en Mariúpol, cuya captura uniría las áreas ocupadas por Rusia en el sur y el este de Ucrania y aislaría a Ucrania del mar de Azov.
Putin ya ha declarado la victoria en Mariúpol, pero el control de la planta siderúrgica sería un logro simbólico en el día 75 de una guerra.
El Ministerio de Defensa de Ucrania dijo hoy que las fuerzas rusas respaldadas por tanques y artillería estaban realizando “operaciones de asalto”.
Moscú ha negado las acusaciones anteriores de Ucrania de asaltar el complejo, donde también se han refugiado civiles.

Las autoridades ucranianas dijeron que se estaban produciendo intensos combates en el este del país, mientras que cuatro misiles Onyx de alta precisión disparados desde la península de Crimea, controlada por Rusia, habían alcanzado el área de Odesa, en el suroeste de Ucrania. El gobernador de Mikolaiv, también en el suroeste, dijo que los ataques nocturnos fueron muy intensos.
En su discurso, Putin dijo que la “operación militar especial” de Rusia era una medida puramente defensiva e inevitable contra los planes para una invasión respaldada por la OTAN de tierras que, según dijo, pertenecían históricamente a Rusia, incluida Crimea.
“Rusia rechazó preventivamente al agresor”, aseguró, sin ofrecer pruebas de lo que llamó preparativos abiertos para atacar Crimea y la región ucraniana de Donbás.
En 2014, los separatistas respaldados por Rusia se apoderaron de partes de Donbás en el este de Ucrania y Rusia anexó Crimea de Ucrania el mismo año. Luego, Moscú reunió tropas alrededor de Ucrania el año pasado antes de una invasión total que Kiev y sus aliados occidentales dicen que no fue provocada en absoluto.
“Los países de la OTAN no iban a atacar a Rusia. Ucrania no planeaba atacar Crimea”, dijo el principal asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, después de los comentarios de Putin.
Putin no hizo ninguna referencia a la sangrienta batalla por Mariúpol, donde uno de los defensores ucranianos escondido en las ruinas de la planta de Azovstal suplicó anteriormente a la comunidad internacional que ayudara a evacuar a los soldados heridos.

“Seguiremos luchando mientras estemos vivos para repeler a los ocupantes rusos”, dijo el capitán Sviatoslav Palamar.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, dijo que las fuerzas rusas ahora estaban tratando de avanzar en el este de Ucrania, donde la situación era “difícil”, pero se habían retirado de la ciudad de Járkov, donde un funcionario local informó de fuertes bombardeos rusos.
El presidente Volodímir Zelenski confirmó la muerte de decenas de personas en el bombardeo ruso de una escuela en el este de Ucrania el sábado. “Murieron unas 60 personas, civiles, que simplemente se escondieron en la escuela, resguardándose de los bombardeos”, dijo.
No hubo respuesta de Moscú, que dice que no ataca a los civiles.
Tres civiles más murieron en Járkov y tres en la región de Lugansk, dijo su gobernador Serhiy Gaidai. No fue posible verificar inmediatamente los informes.
“Hoy no sabemos qué esperar del enemigo, qué cosa tan terrible pueden hacer, así que por favor salgan a la calle lo menos posible, quédense en los refugios”, dijo el lunes.
Zelenski dijo que su país ganaría a Rusia y no cedería ningún territorio.
“No hay invasor que pueda gobernar a nuestro pueblo libre. Tarde o temprano venceremos”, señaló en su discurso nocturno.
Putin presenta la guerra como una batalla contra los peligrosos nacionalistas inspirados por los “nazis” en Ucrania –una acusación que Kiev y sus aliados dicen que no tiene sentido– y la vincula con el desafío que enfrentó la Unión Soviética cuando Adolf Hitler invadió en 1941.
“Todos los planes se están cumpliendo. Se logrará un resultado, por eso no hay duda”, dijo Putin después del desfile.
El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, dijo que Putin y su círculo íntimo de generales reflejaban el fascismo y la tiranía de la Alemania nazi y se apropiaban de la orgullosa historia de sus antepasados.
Moscú se ha enfrentado a sanciones cada vez más severas desde su invasión el 24 de febrero, con el comercio fuertemente afectado y los activos incautados. Un funcionario alemán dijo que el acuerdo de los estados miembros de la Unión Europea sobre nuevas medidas, que se espera que incluyan un embargo sobre el petróleo ruso, estaba cerca.
El jefe de política exterior de la UE le dijo al Financial Times que el bloque también debería considerar usar las reservas de divisas rusas congeladas para ayudar a pagar el costo de reconstruir Ucrania después de la guerra.
La ciudad de Zaporiyia, controlada por Ucrania, a unos 230 km al noroeste de Mariúpol, mantuvo un toque de queda durante todo el día el lunes por temor a los bombardeos rusos.
Docenas de personas que huyeron de Mariúpol y las áreas cercanas ocupadas habían esperado antes para registrarse como evacuados.
“Todavía hay mucha gente en Mariúpol que quiere irse pero no puede”, dijo la profesora de historia Viktoria Andreyeva, de 46 años.
Con información de la agencia Reuters