El funeral del papa Francisco, fallecido el lunes 21 a los 88 años, se celebrará este sábado en la plaza de San Pedro.
Se espera la asistencia de más de 200 000 personas a la ceremonia en la amplia plaza frente a la basílica. Hasta el momento, se ha confirmado la asistencia de unos 50 jefes de Estado, entre ellos el presidente estadounidense, Donald Trump, y diez monarcas reinantes.
También han confirmado su presencia líderes de Italia, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Ucrania, Brasil, instituciones de la UE y el país natal de Francisco, Argentina.
Este viernes por la noche, al final de su velatorio en la basílica de San Pedro, el ataúd de Francisco fue sellado en una ceremonia privada, de que participaron algunos familiares de Jorge Mario Bergoglio.
El rito fue presidido por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell. El maestro de las Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, leyó el acta, que fue colocada en el féretro al final de la celebración. El documento enumera los puntos clave de sus 12 años de papado de Bergoglio.
El rostro del papa fue cubierto con un velo de seda blanca y su cuerpo, rociado con agua bendita, según las imágenes que publicó Vatican News.
La celebración, que se desarrolló según las prescripciones del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, concluyó a las 21, hora de Roma, informó Vatican News.
Se trata de un rito privado en presencia de distintas autoridades de la Iglesia, en el que se lee el Rogito, un texto en latín sobre la vida y obra del papa Francisco.
El documento, tras su lectura, se introduce dentro de un tubo de metal con el sello de la Oficina de las Celebraciones litúrgicas del Sumo Pontífice en la parte externa. Luego, es colocado en el ataúd junto a las monedas y medallas acuñadas durante el pontificado de Francisco.
Después de la colocación de un velo blanco sobre el rostro del pontífice se procede al cierre del ataúd. Se coloca la cobertura del féretro sobre la cual se encuentran la cruz y el escudo papal y una placa con el nombre del papa, la duración de su vida terrena y la de su ministerio petrino.
Francisco pidió ser enterrado en un sencillo ataúd de madera revestido de zinc, a diferencia de sus predecesores, que fueron enterrados en tres ataúdes entrelazados hechos de ciprés, plomo y roble.
Este sábado por la mañana, el féretro del papa será trasladado desde la basílica a la plaza pública para el funeral. La misa comenzará a las 10 (08:00 GMT) con un coro que cantará los ritos iniciales en latín.
El cardenal italiano Giovanni Battista Re pronunciará la homilía y presidirá la misa, que se espera sea concelebrada por 220 cardenales y 750 obispos y sacerdotes cerca del altar, y más de 4.000 otros sacerdotes que concelebrarán en la plaza.
En el funeral del papa Juan Pablo II en 2005, el sermón fue pronunciado por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, quien sería elegido 11 días después como Benedicto XVI.
Re no puede entrar al cónclave que elegirá al sucesor de Francisco, ya que tiene 91 años y no es un candidato papal. Sin embargo, los observadores del Vaticano creen que aún podría intentar servir de guía a sus colegas cardenales.
Francisco será enterrado, según su voluntad, en la basílica de Santa María la Mayor, a la que tenía especial devoción. El último papa enterrado fuera del Vaticano fue León XIII, fallecido en 1903.
El cortejo fúnebre se desplazará a la basílica desde San Pedro a paso de peatón. Se espera una gran afluencia de público a lo largo del recorrido, de unos 5,5 km de longitud, que pasará por muchos de los monumentos más famosos de Roma, incluido el Coliseo.
Un grupo de personas pobres estará presente en los escalones que conducen a María la Mayor para presentar sus últimos respetos a Francisco, reflejando su devoción al servicio de los pobres y oprimidos durante su reinado.
El entierro será privado, pero se permitirá la visita a la tumba poco después. La tumba llevará inscrito únicamente el nombre en latín de Francisco, Franciscus.
El funeral papal marca el primero de nueve días de luto para la Iglesia mundial. El domingo se celebrará otra misa de luto en la plaza de San Pedro. Esta será oficiada por el cardenal italiano Pietro Parolin, considerado a menudo uno de los principales aspirantes al papado.
En los próximos días, el Vaticano anunciará la fecha de inicio del cónclave que elegirá al sucesor de Francisco. Es improbable que esta reunión secreta de cardenales tenga lugar antes del 6 de mayo.
Con información de Reuters y Vatican News
Fotos: Vatican News