El gobernador Gustavo Valdés dijo este jueves que “hacía más de 20 años” que “no se invertía en la ciudad” de Corrientes, con “consecuencias terribles para los vecinos”, como “dificultades en la circulación o la seguridad”, al inaugurar obras en el barrio Santa María, en esta capital.
Valdés dijo que, “durante la campaña política”, debían “saltar zanjas de agua servida para saludar a los vecinos” y que “daba vergüenza pedirles” el voto “con tantos años de postergación”.
El acto se desarrolló en las avenidas Igarzábal y Fray Ignacio María Martí y Porta, donde el gobernador habilitó pavimento rígido de hormigón de doble calzada, cordones y obras de desagüe pluvial en las bandas norte y sur de la avenida, con una longitud de 520 metros lineales entre Paysandú e Igarzábal.

Las obras fueron desarrolladas por el Instituto de Viviendas de Corrientes (Invico), con un plazo de ejecución de 210 días. Cada banda, con un ancho de 8,30 m, tiene cordón integral exterior a ambos lados y señalizaciones horizontales y verticales.
En lo que respecta al desagüe pluvial, se acondicionaron 4 sumideros existentes y se ejecutaron otros 4 nuevos con sus respectivas cámaras de inspección y enlace, mejorando el flujo superficial. A través de la Municipalidad se procedió a la colocación del alumbrado público.
“La capital cuenta prácticamente con 400 000 habitantes y necesita tener intervención”, planteó Valdés y aseguró que “muchas veces la pelea política, que no tiene corazón con el vecino, la deja postergada, ya que hacía más de 20 años que no teníamos inversión en la ciudad, con consecuencias terribles para los vecinos”.
Recordó que “era la asfixia de la Provincia a la Municipalidad para no tener ningún tipo de obra pública y que los intendentes salgan eyectados y apedreados por los vecinos era a propósito”, dijo y sostuvo que ahora su gobierno habla con el intendente de la Capital, Eduardo Tassano.
“Acordamos que tenemos que cambiar esa historia de pelea y de confrontación, para hacer una gestión que verdaderamente sea valorada por el vecino y que no sea olvidada como una gestión más”, dijo y comentó que, a partir de esa decisión, se empezó a “enripiar calles” y “prácticamente casi todas las cuadras” de la ciudad “fueron intervenidas”.
“Estamos por el buen rumbo: estamos cambiando la calidad de vida de nuestros vecinos, estamos iluminando, haciendo obras pluviales, comisarías, invertimos en seguridad, trabajamos en cordón cuneta, hacemos lo que no se hizo en la ciudad durante mucho tiempo y lo estamos haciendo juntos”, afirmó.
El interventor del Invico, Lizardo González, detalló que los trabajos consistieron en “520 metros de doble calzada, más de 1040 metros”, donde “se hicieron 4 sumideros nuevos y otros 4 se reacondicionaron”, con una inversión de “más de 2100 millones de pesos”.

En tanto, en la Plaza de los Constituyentes, la Provincia habilitó obras de puesta en valor y refuncionalización, que incluyeron nuevos bancos de hormigón y cestos de basura con separación de residuos, canchas, veredas y senderos, rampas en esquinas, juegos, calistenia e iluminación led.
“Recuerdo mucho que cuando comenzamos la gestión con el intendente Eduardo Tassano, las dificultades eran enormes, pero teníamos que arrancar por algún lado, y lo primero que se nos ocurrió fue iniciar a responder lo que nos demandaban los vecinos, que era tener calles por lo menos con ripio, con piedra, ya que eran caminos intransitables”, comentó el gobernador.
Recordó que “la Municipalidad estaba detonada en cuentas públicas, mal administrada, sin obras, sin posibilidad y frustrada”.
CGP