Sin mayores problemas para conseguir el quorum, la Cámara de Diputados de la Nación sesiona este miércoles desde las 11.15 para debatir el veto presidencial a la nueva ley de movilidad jubilatoria, que establece una recomposición del 8,1 % en los haberes previsionales, entre otros puntos.
Tras la jura de Nancy Ballejos (PRO) en reemplazo de Pedro Galimberti (UCR), la habilitación del tratamiento del veto quedó habilitado por dos tercios de los votos, a mano alzada, sin inconvenientes, pues fue avalado tanto por la oposición como por el oficialismo.
Lo que seguirá será un trámite nada sencillo para la oposición, pues los números serían adversos para lograr el rechazo al veto. A la hora de votar, necesitarán dos tercios de los votos de los presentes. En caso de no lograrlo, el veto quedará ratificado. En caso contrario, deberá repetirse el proceso en el Senado.
La sesión fue solicitada por un grupo de diputados radicales, de la Coalición Cívica y Encuentro Federal. La oposición llegó a la sesión envuelta en dudas, con el colmo de que la única certeza es que no cuentan con los dos tercios que imaginaban conseguir cuando se apresuraron a pedir la sesión especial, con el objeto de evitar que el tema se enfriara.
Si bien siempre admitieron por lo bajo que los números estaban “muy finos”, en ese momento venían con el envión ganador y se sentían optimistas.
Aunque siempre dudaron de la homogeneidad del voto radical, cuyos gobernadores estaban siendo objeto de presión de parte del Gobierno nacional y actuaban en consecuencia con sus diputados. Así y todo, las expectativas comenzaron a desmoronarse el lunes, y en las últimas horas, con la foto de un grupo de diputados radicales sentados con el presidente Javier Milei –y no precisamente se trata de quiénes responden a mandatarios en sus provincias– en vísperas de esta sesión clave. Todo vestigio de optimismo opositor se esfumó.
Con información de Parlamentario
Foto: Nancy Ballejos jura como diputada nacional. @DiputadosAR