La oposición no reconoce el triunfo de Maduro y se agita la violencia en Venezuela

Foto: una manifestante reacciona cuando bombas molotov caen al suelo frente a las fuerzas de seguridad, en Puerto La Cruz, Venezuela. Samir Aponte/Reuters.


Opositores y partidarios del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, planeaban manifestarse este martes, mientras se extendían las protestas y los enfrentamientos después del triunfo del oficialismo en las elecciones del domingo, según los resultados difundidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE). La oposición desconoce la victoria del chavismo.

La renovada inestabilidad en el país productor de petróleo de América del Sur provocó una reacción internacional dividida: Estados Unidos dijo que la reelección de Maduro no tenía credibilidad y estaba considerando más sanciones, mientras que China y Rusia lo felicitaron.

Las protestas comenzaron después de que el CNE declarara este lunes que Maduro había ganado un tercer mandato con el 51 % de los votos para extender el gobierno chavista a un cuarto de siglo.

La oposición, que considera al organismo electoral afín al Gobierno, dijo que el 73 % de los escrutinios a los que tiene acceso muestran que su candidato Edmundo González tiene más del doble de votos que Maduro.

Manifestantes organizaron cacerolazos, mientras que otros bloquearon carreteras, encendieron fogatas y lanzaron bombas incendiarias a la policía mientras proliferaban las protestas, incluso cerca del palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.

“Estamos cansados ​​de este gobierno, queremos un cambio. Queremos ser libres en Venezuela. Queremos que nuestras familias regresen aquí”, dijo un manifestante enmascarado, en referencia al éxodo de alrededor de un tercio de los venezolanos en los últimos años.

“Lucharé por la democracia de mi país. Nos robaron las elecciones”, dijo otro.

Policías con escudos y porras en Caracas y la ciudad de Maracay lanzaron gases lacrimógenos para dispersar algunas protestas.

Muchos manifestantes se desplazaron en motocicletas y abarrotaron las calles o se envolvieron en la bandera venezolana. Algunos se cubrieron el rostro con pañuelos para protegerse de los gases lacrimógenos.

El Gobierno los llama agitadores violentos.

“Esta película ya la hemos visto”, dijo Maduro desde el palacio presidencial, y prometió que las fuerzas de seguridad mantendrían la paz. “Hemos estado siguiendo todos los actos de violencia promovidos por la extrema derecha”, aseguró.

En Coro, capital del estado Falcón, los manifestantes vitorearon y bailaron cuando derribaron una estatua que representaba al expresidente Hugo Chávez, mentor de Maduro, que gobernó entre 1999 y 2013.

Un grupo de monitoreo local, el Observatorio de Conflictos de Venezuela, dijo que había registrado 187 protestas en 20 estados hasta las 18 del lunes, con “numerosos actos de represión y violencia” llevados a cabo por grupos paramilitares y fuerzas de seguridad.

Al menos dos personas murieron en relación con el recuento de votos o las protestas, una en el estado fronterizo de Táchira y otra en Maracay.

Con información de Reuters

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