Un barrio completo de 220 casas “quedó bajo agua” en Itatí, “al igual que la costanera, con sus paradores, locales gastronómicos y cabañas”, lo que la convierte en la localidad correntina más afectadas por la creciente del río Paraná con más de 1200 las personas evacuadas.
“Todos los habitantes del barrio Ibiray fueron evacuados y más de 250 familias están alojadas en los albergues y refugios dispuestos para brindarles asistencia”, precisó el intendente de Itatí, Francisco Romero.
“También hay una importante cantidad de personas que se autoevacuaron y 25 familias que quedaron aisladas”, agregó el jefe comunal sobre la crítica situación que atraviesa la localidad reconocida por el turismo religioso, que convoca anualmente miles de fieles a la basílica de Itatí, distante a 74 kilómetros al noreste de la capital provincial.
Romero dijo que la localidad continúa en etapa de evacuación y que la altura del río Paraná permanecía este jueves estacionada en 8,07 metros, aunque la zona se encuentra “en alerta amarilla y esperando precipitaciones”.
Sobre las familias aisladas, señaló que, “si bien no están inundadas, están rodeadas de agua y con los caminos cortados, por lo que solo se puede acceder con canoas o lanchas”.
Por su parte, el secretario general del Municipio de Itatí, Oscar Ruiz Aquino, expresó a la agencia de noticias Télam que “desde 1983” la localidad no sufría “una inundación tan grande” y que la creciente “se presentó muy rápidamente”.
“Las fuertes lluvias en la zona sur de Brasil y las represas de Itaipú y Yacyretá provocaron esta situación. Fue mucha cantidad agua en muy poco tiempo”, señaló el funcionario comunal y añadió que “ahora se complica aún más con las precipitaciones aquí, porque anoche llovió y tenemos alerta amarilla para esta zona”.
Respecto de la asistencia señaló que las familias evacuadas están alojadas en cuatro albergues: el hospedaje del Promesero de la Basílica de Itatí, dos del municipio y también el Club de Pesca y Canotaje, “con asistencia alimentaria y sanitaria”.
En este sentido, el intendente Romero destacó el trabajo conjunto entre la Municipalidad, los Gobierno provincial y nacional y la conformación de un Comité de Crisis, que reúne a distintos organismos e instituciones como Prefectura Naval Argentina, bomberos voluntarios, la policía provincial y la Municipalidad, entre otros organismos e instituciones.
Además, mencionó especialmente la presencia en Itatí del gobernador Gustavo Valdés y de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz y los aportes de ambas administraciones destinados a la asistencia de las familias afectadas por las inundaciones.
Romero mencionó que “gracias a la colaboración y presencia de la Prefectura, 35 niños que quedaron aislados en sus casas con sus familias pueden asistir a la escuela”. Efectivos de la PNA, los buscan diariamente en embarcaciones para que no falten a sus clases”.
“El daño causado por las inundaciones en Itatí, no solamente afecta a los evacuados, autoevacuados y aislados, también hay daños colaterales. Esta es una ciudad turística y el trabajo se ve interrumpido por esta situación que estamos atravesando”, se lamentó el intendente en diálogo con Télam.
En este sentido, mencionó a modo de ejemplo: “En la costanera, que está bajo agua, hay locales gastronómicos, paradores y cabañas. Todo está inundado y eso significa que hay gente que no puede trabajar y ve interrumpidos sus ingresos”.
“Estamos haciendo un relevamiento para poder asistir también los itateños que están en esta situación”, adelantó Romero y agregó que “los productores ladrilleros que trabajan en la zona costera también lo han perdido todo”.
Con información de la agencia Télam
Fotos: Germán Pomar/Télam