“Esto recién empieza” | La creciente del Paraná “es como un aviso”: las previsiones para el trimestre noviembre-enero

El expresidente de la Administración Provincial del Agua (APA) de Chaco Hugo Rohrmann aseguró que la creciente que registra el Paraná en el norte del país “es como un aviso”. “Esto recién empieza. El fenómeno del Niño y la temporada de lluvias (octubre-abril) nos marcan que tendremos cinco o seis meses con precipitaciones y los ríos respondiendo a esos factores”, dijo el ingeniero.

En declaraciones a la agencia de noticias chaqueña FOCO, Rohrmann señaló que el actual aumento del caudal del Paraná se origina “exclusivamente por el aporte del río Iguazú”.

Como escenario general, el autor del libro Crónicas hídricas, recordó que esta crecida “ocurre luego de cinco años sin que se registren avances similares” de las aguas.

“Entre 2016 y 2018 hubo valores por encima de los 6,50 metros (en el puerto de Barranqueras). Fueron, como ahora, cortos períodos. Pero en 2016, la crecida fue la más prolongada porque fue propia del río Paraná y del Paraguay”, indicó.

Para noviembre, diciembre y enero, las proyecciones para el país indican que “en la zona donde ya llovió y se generaron crecidas del río Iguazú y del Uruguay (que va por su cuarta crecida) habrá precipitaciones por encima de lo normal”.

El área con pronóstico de precipitaciones superiores al promedio normal para la época es la ubicada en el sur de Paraguay, la zona de la represa de Itaipú, Misiones, Corrientes, Entre Ríos y una parte de Chaco.

“Si se cumple este pronóstico, significa que podrán generarse nuevos episodios de pulso de crecida del río Iguazú”, reveló Rohrmann, pero marcó que ese mismo pronóstico indica para la parte alta del río Paraná “precipitaciones normales”.

“Todavía no se espera una gran crecida del río Paraná”, resaltó e insistió en que lo esperable es que se produzcan “nuevos pulsos de crecida” del Iguazú, mayores o menores al actual según el acumulado de lluvias.

Rohrmann explicó que el fenómeno del Niño, que lleva dos o tres meses en tener impacto, “es distinto de acuerdo a las estaciones. Es decir, el mayor impacto históricamente es en primavera-verano. Esto refuerza la idea de la posibilidad de nuevos pulsos de crecida del río Iguazú o de alguna parte del Paraná”, afirmó.

Rohrmann estimó que las nuevas lluvias generadas en los últimos días en el sur de Paraguay, Misiones y Corrientes (áreas de aportes) tendrán incidencia en que sea “más lento” el descenso de los niveles alcanzados en el pico de la crecida, que en Chaco todavía no llega al máximo, algo que se estima ocurrirá entre este lunes y el martes.

Dijo que, a partir de este jueves, la represa de Yacyretá comenzará a reducir las descargas, lo que “en dos o tres días se notará acá como una bajante más definida”, explicó.

“Empezará a bajar tres o cuatro centímetros por día, pero, a partir del domingo, pueden ser entre 20 o 25 centímetros por día, es decir, un descenso más sostenido. En cuatro o cinco días, se acomodará al cauce, alrededor de los seis metros”, expuso.

“Llueve, a los dos días está el máximo en las Cataratas, y en una semana tenemos el pico acá. Si no llueve más, el descenso es más o menos rápido. Y, además, sube rápido, pero es una crecida corta”, remarcó.

En cambio, si se trata de una crecida propia del río Paraná, esta “se extiende durante todo un mes, un mes mantiene valores máximos, y dura otro mes completo en bajar”. “En lugar de ser una creciente de 15 días, estamos hablando de tres meses y el impacto es distinto, especialmente en zona de bajos donde la gente debe mover ganado mayor y menor”, detalló.

Por otra parte, explicó que, para el actual pulso de crecida, existe otro detalle “favorable”: el río Paraguay “está muy bajo”, entonces “pasa más rápido”.

“Cuando el río Iguazú genera semejante crecida, la represa de Itaipú retiene más agua de la que ingresa. Espera dos o tres días, y vuelve a descargar. Con lo cual, el efecto es tener menos altura aguas abajo, lo que es beneficioso para nosotros, pero demora más en bajar porque empieza a salir agua de esta represa, que es por creciente propia del Iguazú”, comentó.

En tanto, diferenció el comportamiento de la represa de Yacyretá, que, cuando crece el río Iguazú, comienza con las descargas “porque se viene el pico y amortigua la crecida hacia aguas abajo”.

Santa Fe

El secretario de Protección Civil de Santa Fe, Roberto Rioja, dijo este lunes que las intensas lluvias registradas en la cuenca superior de Brasil provocarán un aumento en el caudal del río Paraná, cuyo pico de crecida estaría llegando a esta región “entre el 15 y 20 de este mes”.

Rioja dijo que, según el monitoreo que realizan “desde hace 10 días tras la gran crecida de Iguazú”, prevén que “en 20 días habrá un pico de crecida en Santa Fe capital y en Rosario”.

“El Instituto Nacional del Agua (INA) nos pasa información de un pico de 5,10 metros en Santa Fe, cuando el nivel de alerta es de 5,30 metros, estaremos al límite de la alerta de evacuación”, advirtió el funcionario en diálogo con Radio 2, de Rosario.

Ayuda para Corrientes

El Centro de Referencia (CDR) en Corrientes del Ministerio de Desarrollo Social despliega un operativo de asistencia a las familias afectadas por creciente del río Paraná en la capital provincial y del río Uruguay en la localidad de Santo Tomé, informó este lunes el organismo nacional.

Ministerio de Desarrollo Social de la Nación

Tras el arribo a Corrientes de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz, que el viernes y sábado recorrió zonas inundadas, equipos del CDR local entregaron a vecinos y vecinas de la capital kits de asistencia para situaciones de emergencia.

Legisladores nacionales, provinciales y concejales de Unión por la Patria que participaron de los operativos detallaron que los kits contienen alimentos, colchones y materiales diversos para las viviendas que fueron alcanzadas por el agua.

“Se le hizo entrega de colchones, frazadas, chapas, alimentos y elementos de limpieza, que fueron distribuidos por los equipos técnicos que realizaron el relevamiento socioambiental”, detalló el diputado nacional electo en los comicios del 22 de octubre Christian Zulli.

Se precisó que equipos de trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación llevan asistencia a vecinos de unos 15 barrios costeros capitalinos, entre ellos los barrios Itatí, Seminario, Molina Punta, Taitalo, Santa Marta, Quilmes, Patono, Lomas del Mirador, Canal 13, Sol de Mayo, Bañado Norte, Cichero, Virgen de los Dolores, Caridi, Tosquera y Esperanza.

Por otra parte, en la localidad de Santo Tomé, una de las más afectadas por la creciente del río Uruguay, también la cartera que conduce Tolosa Paz brindó asistencia a familias que se dedican a la fabricación de ladrillos y habitan zonas de la ribera.

El senador provincial Víctor Giraud (PJ), que gestionó la ayuda nacional junto a concejales de UP de la ciudad distante a 390 kilómetros de la capital provincial, precisó que la asistencia llegó a los vecinos del Paraje Bajo Atalaya y los barrios Cerro, Gallini, Mejoral, Puerto Torres y Villa Calma, entre otras.

“Esto habla a las claras de un Estado nacional presente en esta contingencia que estamos padeciendo los santotomeños por la creciente”, remarcó el senador Giraud, exintendente de Santo Tomé.

La creciente de los ríos Paraná y Uruguay llegó al estado de alerta y evacuación en varias localidades correntinas como Paso de los Libres, Santo Tomé, Alvear, Paso de la Patria, Goya, Itatí y la ciudad capital, entre otras.

CGP y agencia Télam
Foto: el barrio Itatí, en la ciudad de Corrientes, uno de los más afectados por la crecida del río Paraná. Christian Zulli/Instagram

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